Monólogos para desternillarse de risa desde la butaca

El Club de la Comedia llega a las salas del cine Kinépolis con el propósito de quedarse. Álvaro Carrero y Salva Reina estrenaron esta primera cita con el humor en Granada. Alrededor de unos 350 granadinos se desternillaron de risa en las butacas del cine, que acogió el estreno de la comedia más esperada.

Los humoristas compartieron algo más de hora y media con un público entregado y que vivió en primera persona la experiencia de Las Noches de El Club de la Comedia en directo. Dispuestos a reírse de todo, hasta de ellos mismos, el primero en salir al escenario fue Álvaro Carrero, gallego de nacimiento y andaluz de adopción. Su monólogo atrapó al público que no dejó de reír. Con situaciones cotidianas fáciles con las que sentirse identificado como el aprendizaje de nuevos idiomas o el pose para una foto, Carrero consiguió meterse en el bolsillo a los allí presentes.

La segunda parte del espectáculo le correspondió a Salva Reina, conocido como Chuki, o como José de la serie Allí abajo, que repitió hasta once veces "buenas noches" , esperando la respuesta del público que no se atrevió a interactuar hasta que un espectador gritó "buenas noches" y entonces Chuky comenzó con su retahíla de humor picante con toques de actualidad. El monologuista repartió para todos: andaluces, catalanes, miopes, políticos... incluso para el público asistente, que no pudo contenerse de la risa, y acabó aplaudiendo el primer espectáculo del Club de la Comedia en Granada, una nueva alternativa de ocio que oferta Kinépolis. Y que finalizó con un selfie de los comediantes con el público granadino, al que atendieron en primera persona a la salida.

La primera experiencia de Las Noches de El Club de la Comedia en Kinépolis podría catalogarse como una intensa terapia de carcajadas gracias al cocktail de humor de dos grandes humoristas del circuito nacional . "Hay que reírse", aseguraron los protagonistas de la noche. Y es que con humor la vida se ve de otro modo.