La venta de Nueva Rumasa no afectará a la actividad de la fábrica de Dhul
Ni los administradores concursales ni los trabajadores de la empresa granadina habían sido informados oficialmente de la operación, por la que Dhul pasa a formar parte del grupo inversor Back in Business

Tranquilidad ante la incertidumbre. Así podría resumirse el ambiente que reina entre la administración concursal del Grupo Dhul, que por el momento desconoce por fuentes oficiales la inclusión de la empresa granadina en la operación de venta del holding de la familia Ruiz-Mateos al grupo inversor Back in Business. Pese a todo, los administradores concursales aseguran que el desarrollo de la fábrica granadina continuará tal y como se diseñó cuando Nueva Rumasa fue apartada de la administración de Dhul por mandato judicial al declarar el concurso de acreedores.
"La venta de las empresas de Nueva Rumasa es un rumor que veníamos escuchando desde hace tiempo, pero no podemos decir si Dhul ha entrado en ese trato o no. Ahora mismo nadie se ha puesto en contacto con nosotros", explicó ayer uno de los administradores concursales, el abogado Francisco de Paula Zurita, que recalcó que en cualquier caso la gestión de la empresa seguirá en manos de los cinco responsables nombrados por el juez (además de Zurita, el abogado Francisco de Asís Romero, el economista Enrique Borrello, la asesoría Deloitte y Endesa).
"Para el concurso de acreedores no tiene trascendencia ninguna el cambio de titularidad. Lo único que cambia es que a partir de ahora, en vez de entendernos con los Ruiz-Mateos lo haremos con otros. La pura verdad es que no nos afecta quiénes sean los dueños", añadió Zurita. Así que, para tranquilidad de trabajadores, acreedores, proveedores y clientes, la posible venta "en ningún caso afectaría a la continuidad de la producción y de los pagos".
El ambiente entre los trabajadores quizá sí se contagió ayer de la incertidumbre que reina alrededor de la operación de Nueva Rumasa. El portavoz del comité de empresa de Dhul, Jorge Molina, aseguró que la noticia de la venta de las empresas de Nueva Rumasa preocupó bastante a la plantilla. "Tenemos una gran incógnita porque aún no sabemos qué va a pasar", indicó Molina.
Aunque Nueva Rumasa no detalló ayer los pormenores de la operación, en el comunicado emitido por la familia Ruiz-Mateos sí se manifiesta que "debido a la injusta, cruel, encarnizada y continuada persecución, nunca jamás conocida, se han visto obligados a mal vender las empresas del grupo a precios irrisorios". De lo que se desprende que todas las empresas del holding (excepto las que ya han sido vendidas, Quesería Menorquina y el Rayo Vallecano) están incluidas en la operación. Tras la venta, que según informaron ayer fuentes de Nueva Rumasa ya es oficial y que se ha cerrado por el importe de la deuda del grupo (1.500 millones), la comunicación del cambio de titularidad a los administradores concursales y a la autoridad judicial será responsabilidad de Back in Business, el grupo propiedad de Ángel de Cabo, que el pasado año ya adquirió Viajes Marsans a través de Posibilitum.
En cualquier caso, los administradores concursales del grupo Dhul aseguran que la actividad de la fábrica seguirá adelante y que el cambio de propietario no impedirá que la factoría continúe con su plan de estabilización, que, según aseguró Zurita, va por buen camino. "La actividad de la fábrica sigue, seguimos vendiendo y no hemos fallado con ningún proveedor ni con ningún cliente", indicó el administrador concursal, que recordó que desde la declaración del concurso de acreedores el pasado 15 de marzo la empresa ha recuperado la producción, ha afrontado un ERE y un ERTE y el cierre de las delegaciones. "Lo importante es que la fábrica funciona y está cada vez mejor. Atendemos los pagos y los pedidos de los clientes".
También ha comenzado a normalizarse el pago de los salarios de los trabajadores. El portavoz del comité de empresa confirmó que en la actualidad la plantilla de Dhul cobra "semana a semana" y que los atrasos acumulados, que se van solucionando, son ahora de dos meses. Antes de que la empresa entrara en concurso de acreedores, Nueva Rumasa debía a los trabajadores de Dhul los salarios extraordinarios de junio y diciembre, la mitad de la paga de enero y la de febrero, además del sueldo extraordinario por el 40 aniversario del grupo.
Para garantizar la recuperación completa de la producción, Jorge Molina animar a los consumidores a que vuelvan a comprar productos Dhul. "Hay gente que no consume Dhul porque piensa que el dinero se destina a la familia Ruiz-Mateos. Pero no, la venta sirve para ayudar a los trabajadores", aseguró el portavoz del comité de empresa.
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