Rotas las negociaciones para evitar la huelga de autobuses en el Corpus de Granada

Los trabajadores del transporte urbano de Granada y la empresa Alsa han intentado este lunes llegar a algún acercamiento para solucionar el conflicto laboral y que evite los paros totales convocados durante la feria del Corpus. El cuarto y último Sercla se ha saldado con una nueva negociación rota y "nada aceptable por parte de los trabajadores", respecto a las reivindicaciones de la plantilla, según palabras del presidente del comité de empresa, José Manuel Roldán.

Al Sercla de este lunes los trabajadores han ido con la misma petición: que se aplique al convenio una cláusula de revisión salarial a final de año a lo que quede el IPC, algo a lo que la empresa se ha negado en rotundo en las reuniones previas y se sigue negando. A pesar de los sucesivos intentos de acercamiento y la presión ejercida por los trabajadores, la empresa "sigue manteniendo el mismo argumento, cuando nosotros solo pedimos que se equipare el salario al precio de la vida", según Roldán.

Ante el estancamiento de esta situación, el calendario de movilizaciones de los trabajadores se mantiene. Según lo previsto, los paros totales del día 10, 15 y 17 miércoles y viernes de feria se mantienen, junto al paro total planteado a partir del próximo 20 de junio. Realizarán también una protesta el próximo día 8, desde Triunfo a Plaza del Carmen, donde finalizarán con una concentración frente al Ayuntamiento. La empresa, según reconocen los trabajadores, se mueve algo pero menos de lo que quisiera la plantilla.

En la mañana de este lunes ha habido un nuevo paro parcial, de 06:00 a 09:00 horas, que según el presidente del comité de empresa, ha sido "todo un éxito con un 100% de participación".

Por otro lado, el presidente del comité de empresa, reclama un pronto posicionamiento del Gobierno municipal. Según Roldán, Plaza del Carmen "debe ser garante del funcionamiento de los servicios públicos y no ha habido ningún posicionamiento por parte del Ayuntamiento". El representante ha mostrado su incomprensión ante la actitud de la institución y su pasividad ante un problema que afecta a la ciudadanía granadina muy de cerca.