¡Ojo! Cortar y pegar sin citar es plagiar
La Universidad de Granada prepara una campaña de concienciación contra el plagio en sus 21 bibliotecas
Concienciar a los más de 60.000 alumnos de la Universidad de Granada de que copiar fragmentos de otros textos sin citar al autor es un delito y una práctica deshonesta no es tarea fácil, máxime desde que internet se ha constituido en todos los hogares como principal fuente de información. Un grupo de profesores asumió esta batalla hace apenas tres años con la creación de la Plataforma contra el Plagio de la UGR y ya han conseguido importantes avances, entre ellos incorporar a los programas docentes la advertencia al alumnado de los peligros de plagiar. Pero los estudiantes tienen que ver que el rechazo al "corta y pega" no es exclusivo de un profesor quisquilloso y para eso se ha ideado una nueva campaña de concienciación en las bibliotecas universitarias.
"Es importante sacar del ámbito de las aulas las consignas contra el plagio, para que vean que son reconocidas por toda la comunidad universitaria", explica la directora de la red de bibliotecas de la UGR, María José Ariza.
La idea en la que están trabajando es elaborar una cartelería bajo el lema Cortar y pegar, sin citar, es plagiar, que se coloque en todos los rincones de los 21 puntos de servicio que tiene la red de bibliotecas de la UGR; realizar un decálogo con las nociones básicas sobre lo que se considera plagio; y enseñar a los usuarios de las bibliotecas universitarias cómo pueden utilizar los recursos citando correctamente a las fuentes.
A mediados de 2010, la Plataforma contra el Plagio solicitó al Rectorado que reforzara la información sobre el plagio a los estudiantes. "La mejor herramienta es educar sobre el fenómeno en las escuelas, institutos y universidades, ya sea con comités de expertos o con penas tipificadas en los reglamentos estatutarios", decía la coordinadora de la Plataforma contra el Plagio, Rosa María Medina Doménech.
Es ahora cuando se está trabajando en esta medida que, según la directora Ariza, podrá llegar a las bibliotecas para antes del verano. La idea de orquestar desde la biblioteca universitaria una campaña contra el plagio va a permitir además reforzar la formación de los docentes contra el mismo.
"Estamos analizando los distintos programas informáticos que hay actualizados para detectar el plagio con la idea de poner a disposición del profesorado uno en nuestra web", añadió Ariza.
Y es que el mismo personal que trabaja en las bibliotecas universitarias ha detectado el mal uso que los alumnos le dan a los recursos. La cultura del "corta y pega" se ha extendido en todos los ámbitos académicos y ya ha traspasado la frontera al mundo laboral del más alto nivel . El último gran escándalo se dio a conocer hace poco más de un mes, cuando el ministro de Defensa alemán, Guttenberg, se vio forzado a dimitir tras descubrirse que había plagiado su tesis doctoral. "El mejor instrumento es la prevención", insiste Ariza.
3 Comentarios