Pago de Almaraes asegura que la inspección sólo halló "incidencias administrativas"
Los responsables de la bodega garantizan que todas sus variedades están "hechas y producidas con vino de Granada"

La investigación que la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía abrió a Pago de Almaraes tras la denuncia de un miembro de la Junta Rectora de la Denominación de Origen de Vinos de Granada detectó "dos incidencias administrativas" que, según aseguraron ayer a este diario los responsables de la bodega, no tienen que ver con problemas con el origen de la uva como se había denunciado inicialmente sino con "cuestiones técnicas".
Tras una primera inspección el 18 de septiembre, una segunda visita de los inspectores de Agricultura el 15 de octubre -diez días después de que la bodega hubiera causado baja de la Asociación de Vinos de Calidad y de que Javier Rodríguez, su propietario, abandonara la presidencia-, detectó dos incidencias: una de ellas, relacionada con un sobrepeso de 200 kilos en una partida de uva blanca moscatel originado, según los responsables, por un error con las cajas; y otra por un documento de transporte que, tras el cambio en el proceso de intercambio de datos entre las bodegas y la administración y la implantación del sistema SISV, no se realizó correctamente.
Así lo recoge la documentación facilitada por Pago de Almaraes a Granada Hoy y lo corroboran el socio de la empresa y hasta ahora presidente de la DO, Javier Rodríguez, y el enólogo de la bodega, Eduardo Blanco.
Los responsables de Pago de Almaraes confirmaron ayer que, tal y como publicó este periódico, la Junta de Andalucía había realizado una inspección en la bodega que derivó en un expediente administrativo que todavía sigue su curso (y que puede acabar en sanción o no), pero aseguraron que las incidencias técnicas detectadas nada tuvieron que ver con su baja de la Denominación de Origen. De hecho, esta se produjo con anterioridad a la inspección que derivó en el expediente -que supuso la suspensión cautelar de la certificación de calidad de uno de sus seis vinos, sin efecto práctico puesto que ya no pertenecían a la DO-, y por motivos puramente comerciales. Es más, la bodega no descarta volver a la DO en el futuro.
Según Rodríguez, la salida de la Denominación de Origen de Pago de Almaraes se debe a su "necesidad de crecer", de producir más vino blanco ante la demanda del mercado. "Tenemos la fortuna de quedarnos sin vino antes de que termine la campaña", explicó el socio de la bodega, que reiteró que las bodegas adscritas a la DO sólo pueden comprar uvas en 300 de las 4.800 hectáreas de viñedos de Granada y "para poder comprar en otras parcelas" de Indicación Geográfica Protegida o de vino de mesa.
Pero siempre de Granada. Al menos así lo aseguraron los responsables de la bodega, que aseguraron que "toda la producción de Pago de Almaraes está hecha y producida en Granada" en respuesta a las acusaciones que realizaron a este periódico fuentes del sector alertando de que se estaban incorporando uvas de fuera y que motivaron en primera instancia la denuncia ante la Junta por parte de un miembro de la Junta Rectora de la DO. Eduardo Blanco negó de forma rotunda que la bodega trabaje con vino a granel traído de otros puntos del territorio nacional -en todo caso, Pago de Almaraes es la que ha vendido caldo a granel en el año 2013- o que lleguen uvas de parcelas no certificadas. "Este es un trabajo muy medido", aseguró Blanco, que recordó que los cuatro vinos que produce Pago de Almaraes (que serán seis para la próxima campaña) han obtenido varios reconocimientos internacionales que certifican su calidad.
De hecho, Javier Rodríguez recordó que sus vinos han sido reconocidos este año en Las Vegas, Orlando, Nueva York, París, Córdoba o Burdos, obteniendo la Medalla de oro en los XVIII Premios Mezquita 2012 para Mencal y la medalla de oro en el Certamen Internacional Mundus Vini 2012 para Memento.
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