Paseo lineal de la muralla zirí: así será el proyecto para andar por la alcazaba del Albaicín

Desde que en octubre del año 2000 se realizara la primera actuación arqueológica en la muralla zirí tras la aparición de restos en las labores de un desbroce de un solar entre la Puerta Monaita y la Casa del Aljibe del Rey, han pasado 24 años y es ahora cuando se va a materializar al fin el proyecto para hacer paseable el entorno de la muralla de la alcazaba del Albaicín.

El Ayuntamiento de Granada ha adjudicado el proyecto para el paseo lineal mediante el diseño y desarrollo de un espacio abierto de carácter público y cultural que dote de más espacios libres al barrio y además revalorice sus murallas medievales como elemento fundamental de la conformación de este espacio urbano. Un paseo que además deberá conseguir la conexión con otros espacios patrimoniales cercanos, armando un circuito de rutas por la parte histórica de la ciudad.

El contrato salió a licitación por 269.225 euros (impuestos incluidos) y se ha adjudicado a la oferta presentada por Muralla Zirí Millán Infantes Muñoz por 231.533 euros. Se recibieron en total cuatro ofertas.

El Ayuntamiento tuvo que recurrir finalmente a la licitación pública para este proyecto por la "carencia de medios suficientes por parte del Servicio de Arquitectura del Ayuntamiento de Granada" para ello "a consecuencia de bajas laborales y jubilaciones, y la no incorporación de nuevo personal técnico", por lo que tienen que optimizar recursos humanos y técnicos. Con todo, se avisa de que el trabajo estará fiscalizado por la Dirección Técnica de Obras municipal.

La empresa se encargará ahora de la redacción del proyecto y la dirección de obra para la realización del paseo lineal de la muralla zirí.

La última campaña arqueológica en la zona fue en el año 2021, cuando se descubrió un nuevo torreón de la línea defensiva interior así como otro lienzo que enlazaba la torre 7 con el espacio que ocupó el palacio del

Rey Badis, corroborando la hipótesis municipal sobre el trazado del mismo.

A lo largo de los siglos, el espacio intramuros de las murallas de la alcazaba Qadima fue perdiendo su función defensiva, siendo invadido en un primer momento por construcciones de carácter doméstico, pero manteniendo parcialmente su carácter de espacio público. Solo a partir de los siglos XVIII y XIX, los terrenos aledaños al interior de la muralla, en particular en su sector norte, se fueron privatizando y urbanizando para integrarse a diversos cármenes que terminaron por ocultar la fortificación y transformaron

el parcelario y el viario de esta parte de la ciudad.

"La recuperación y restauración de las murallas de la alcazaba Qadima (núcleo primigenio del asentamiento de la ciudad de Granada en la colina del Albaicín) debe llevar aparejada la dignificación de su entorno y la recuperación de un espacio público esencial para la ciudad y en particular para el barrio del Albaicín", recoge el expediente.

El proyecto debe recoger exigencias de hace décadas como la restauración, protección y posibilidad de visita cultural de las murallas de la alcazaba Qadima como patrimonio singular de la ciudad; la dotación de un espacio público que incorpore zonas verdes públicas para el barrio del Albaicín y la conectividad del barrio del Albaicín a través del Paseo Lineal desde la Puerta Monaita hasta el Arco de las Pesas, imbricando en el paseo un circuito turístico-patrimonial que permita el acceso directo a algunos de los edificios e infraestructuras más emblemáticos de la ciudad medieval (Palacio del Dar-al-Horra, Carmen del Aljibe del Rey, Puerta de Hernán Román, acequia de Aynadamar…).

En un estudio previo que se hizo en 2023 para las bases del concurso se incluían todos los detalles de la futura intervención, que va desde la Puerta Monaita hasta el arco de las Pesas. Dentro de la zona se incorporan también los solares de propiedad municipal y estatal que permitirán conectar las murallas con la cuesta de la Alhacaba y que están extramuros. También parte del actual Carmen de las Maravillas, ahora en propiedad privada, por lo que su inclusión se planterá como una segunda opción en cuanto a recorridos y conexiones con el resto de la ciudad.

El tramo de muralla que formará parte del futuro paseo lineal coincide con la ubicación más probable del alcázar zirí.

Nuevas excavaciones

Además, se advierte de la necesidad de realizar excavaciones y movimientos de tierra para organizar el futuro paseo y que las murallas cobren todo el protagonismo posible.

Para eso plantea intervenciones en diez zonas para abrir puertas y despejar caminos. Así, por ejemplo, habría que quitar las tierras que cubren la línea de muralla interior y sus torres y el camino de ronda, que puede convertirse en la zona de circulación para un posible recorrido de visita de la muralla. En este circuito se pueden encontrar restos de las viviendas que ocuparon el espacio intramuros una vez que las murallas perdieron su función defensiva.

En esta zona desde Puerta Monaita hasta Puerta de la Cuesta de la Caba no se recomienda permitir el paso sobre el adarve de la muralla por la conservación de restos.

Otra zona incluye las rampas de acceso desde la Puerta Monaita hasta el interior del futuro paseo lineal. Aquí se podría localizar los restos de la escalera-rampa de acceso que permitía subir a la cota más alta y al callejón Ladrón del Agua. Entre las actuaciones, también se podría poner en uso la Puerta de la Cuesta de la Caba; o la demolición del actual Centro Guadalinfo, que impide la conexión total del futuro parque.

Además, se justifica que este parque podrá diversificar los flujos turísticos, que se centran ahora en calles como Santa Isabel La Real o Aljibe de la Gitana, paralelas al futuro parque lineal.

Hasta siete accesos

En la actualidad el futuro parque solo tiene un acceso al recinto de las murallas por la Puerta Monaita, aunque históricamente han existido más. Por eso se proponen hasta siete accesos: por Puerta Monaita desde Carril de la Loma; mediante escaleras por el carril de la Lona desde la Placeta de los Chinos; por el carril de la lona desde el Carmen de las Maravillas; conexión con el Palacio de Dar al-Horra, conectando aquí los los circuitos turísticos del Albaicín; desde la cuesta Alhacaba a la Puerta de la Cuesta la Caba (además con acceso peatonal desde la Placeta de las Minas o la calle Aljibe de la Gitana); por la Placeta de las Minas o por el Carmen del Aljibe del Rey, donde se debería considerar que se convierta en el Centro de Recepción y de interpretación de la muralla zirí con sala de proyecciones para unas 30 personas y propuesta expositiva. Se dice que habrá que valorar la idoneidad de permitir la entrada simultánea por todos los posibles accesos o bien condicionarla a momentos de apertura del parque y el paseo, así como resolver el diseño de los sistemas de control de cierre y vigilancia.

Dos recorridos, conexión con el patrimonio cercano y tres miradores

En cuanto al interior del parque, hay que apostar por recorridos que permitan atravesarlo longitudinalmente y a distintas cotas, estableciendo dos recorridos: el principal universal desde Puerta Monaita al Arco de las Pesas; el circuito arqueológico por el camino de ronda intramurallas a su cota de uso original. con sistemas de pasarelas y pavimentos sobrreelevados.

También se plantea la conexión con otros espacios patrimoniales próximos como el Palacio de Dar-al Horra y el carmen del Aljibe del Rey. Además, conexiones con miradores del paseo como el de la Puerta Monaita, el de la torre de la Puerta de la Cuesta de la Caba o el de la Torre de las Tres Caras. Se plantea la posibilidad de instalar un sistema de escalera o elevación mecánica para acceder a la terraza de este mirador.

El proyecto incluirá también la iluminación del paseo.