Pedazos del universo marino en la joyería Nana Gil Bijoux

Un pedazo del univesro marino se encuentra en cada tienda de la marca Nana Gil Bijoux. Caracolas, collares de corales y piezas de nácar decoran las vitrinas de los comercios que esta prestigiosa firma tiene repartidos por gran parte de la geografía española. Ronda, Almería, Madrid y, entre otras Granada, cuentan ya con un espacio dedicadoa los complementos más exclusivos, también de joyería.

Desde hace cinco años, en el escaparate de este especial establecimiento, las miradas se clavan en las múltiples piezas de diseños únicos. Las creaciones hechas a mano en los talleres de Arrezo, en la Toscana, se inspiran en los mejores modelos de joyería. Las colecciones de plata, de excelente calidad y antialérgica, son ideales para regalar o acompañar pequeñas y grandes ocasiones. Al igual que los modelos decorados con cristal de swaroski o piedras semipreciosas.

La empresa, presidida por Begoña Aranda, además de dedicarse a a la venta de alta bisutería, ofrece más servicios. Realizar piezas a medida para los clientes más exigentes es uno de ellos, así como el servicio de posventa en el que se mantienen joyas anitugas. La venta al mayor de los artículos, sobre todo en el extranjero es otra de las prestaciones de la empresa, aunque el pacific deco o la decoración con motivos marinos es la enseña de la marca. Y es que han llegado a decorar hoteles y barcos tan prestigiosos como el restaurante del Hotel NH en el puerto de Sotogrande y la embarcación del hijo de la familia real saudita.

Pero, la reputación de esta firma se ha dio 'cocinando' con el tiempo. En 1973, en la Costa Blanca, comenzó la andadura de la joyería. Pendientes, anillos, gargantillas y broches con magníficos engastados que han ido actualizando sus diseños para agradar a todos los gustos. Como en esta temporada, donde los colgantes se llevan largos y las pulseras anchas, en colores amarronados o azules intensos. Aunque los clásicos como las perlas y circonitas blancas, asegura Aranda, nunca pasan de moda. Nana Gil, que promete cambiar de aires en noviembre, seguirá conservando su alma pacífica.