Piden justicia para las víctimas del doble crimen del cortijo de Los Yesos en Granada
Concentración
La pretensión de los familiares, que son los que promovido la iniciativa, es "pedir justicia" y que el caso "no caiga en el olvido"
Baza pide respeto para sus operarios tras recibir uno el impacto de un huevo cuando pasaba una sopladora
Muere un hombre tras volcar la máquina agraria que conducía en Hernán Valle
Más de medio centenar de personas se han manifestado este viernes en la localidad granadina de Castell de Ferro, en la Costa Tropical, para pedir justicia para Carmen Jiménez, vecina del municipio, que fue asesinada el 21 de abril de 2022 junto a su pareja en un cortijo de Los Yesos, en la localidad granadina de Sorvilan.
La pretensión de los familiares, que son los que promovido la iniciativa, es "pedir justicia" y que el caso "no caiga en el olvido", así como solicitar la prisión permanente revisable para los cuatro presuntos autores del doble crimen, ha indicado a EFE Marisa Jiménez, hermana de la fallecida.
Los manifestantes, encabezados por una pancarta en la que se reclama "Justicia para Carmen", han recorrido las calles de la localidad durante algo más de dos horas, saliendo y llegando a la puerta del Ayuntamiento. Este crimen está siendo tramitado por el Juzgado Mixto 1 de Motril y se enjuiciará, por la ley del Jurado, contra las cuatro personas investigadas por el doble crimen.
Una vez practicadas las diligencias precisas para el esclarecimiento de los hechos, la jueza cree que estos pueden ser de forma indiciaria constitutivos de dos delitos de homicidios, además de delitos contra la libertad, contra el patrimonio (robo violento en casa habitada), contra la indemnidad sexual (agresión sexual), tenencia ilícita de armas, integridad moral y contra la seguridad vial.
Según recoge el auto, la muerte de la pareja se produjo "de forma violenta", después de que en la tarde del 20 de abril los investigados fueran sorprendidos por una de las víctimas cuando ya se encontraban en el interior del cortijo de su propiedad, al que habían previamente accedido forzando una ventana lateral del mismo, para sustraer cuanto de valor hubiese.
Cuando el hombre llegó al cortijo en su furgoneta, los investigados, ocultando sus rostros con pasamontañas y armados con machetes y armas de fuego, salieron a su encuentro y forcejearon con él para obligarlo a entrar en el inmueble.
Una vez que lograron introducirlo en el interior del cortijo, lo amenazaron, lo ataron de pies y manos, lo sentaron en una silla, le colocaron una prenda de vestir en la cabeza, y le exigieron que les entregase dinero, a la vez que lo agredían golpeándole con las manos y con los machetes que portaban.
Transcurridos unos quince minutos aproximadamente, también llegó al cortijo en su vehículo la compañera sentimental del hombre, a quien los investigados obligaron con violencia a entrar en la vivienda y procedieron igualmente a sentarla en una silla, espalda con espalda a la de su novio y a atarla de pies y manos, cubriéndole también la cabeza con un trapo.
Desde ese momento y por espacio de una hora y media aproximadamente, exigieron de forma muy violenta, con reiterados golpes y amenazas, que les entregase dinero, llegando incluso a rodearle el cuello con una cuerda y apretar a intervalos de tiempo con intención de asfixiarle si no les decía donde guardaba el dinero.
Asimismo, recoge el auto, dos de los investigados con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales y aprovechando que la mujer se encontraba atada de pies y manos, procedieron presuntamente a desnudarla y a efectuarle distintos tocamientos. Dado que los investigados no conseguían su propósito, finalmente decidieron acabar con la vida de ambos, a los que degollaron.
Los dos cadáveres fueron localizados parcialmente desnudos en un barranco ubicado junto a una casa de aperos próxima al cortijo propiedad del fallecido.
Temas relacionados
No hay comentarios