Pilar Aranda se despide como rectora de la Universidad de Granada con la petición de un modelo de financiación que "nos compense de acuerdo a los resultados"
UGR
"Con toda firmeza, desde la Universidad de Granada reivindicamos que se corrija una situación de insuficiencia financiera crónica que desde hace muchos años llevamos sufriendo"
El consejero Gómez Villamandos adelanta que se hará una unidad de coordinación de parques tecnológicos, que en la actualidad son "islas"
El titular de Universidades asegura que se elaborará un mapa de titulaciones para que "ninguna universidad pise a otra"
Este mismo lunes se reunirá con todos los rectores para reiniciar el debate sobre el modelo de reparto de fondos
Un minuto y cinco segundos. Fue el tiempo que duró el sentido aplauso con el que la comunidad universitaria reunida en el crucero del Hospital Real -unas 400 personas, según fuentes de la UGR- obsequió a la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, tras su último discurso en el acto de apertura del curso académico, en el que una vez más se volvió a reclamar una financiación estable y que compense "de acuerdo a los resultados". El año que viene será otra la persona encargada de presidir el evento y la responsable de poner, negro sobre blanco, las demandas, anhelos y objetivos que la UGR se plantea a sí misma y a las instituciones y administraciones.
El acto finalizó con el Gaudeamos Igitur sobre las dos de la tarde. Fue una mañana intensa, en la que el estreno del consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, expuso algunos de los proyectos que acometerá la Consejería desde ya. Este mismo lunes está prevista la reunión en Sevilla del consejero con los rectores de las universidades públicas andaluzas en las que se reabrirá, de nuevo, el debate sobre el modo en el que se reparte el dinero destinado a las universidades públicas andaluzas que procede de la Junta. El anterior sistema de distribución de dinero data de 2006 y ya entonces se habló de la necesidad de mejorarlo. Se avanzó en unas bases que gustaron en Granada, no tanto en otros rectorados. En 2022 todavía no se ha zanjado la cuestión.
"El modelo de 2006 generaba una gran distorsión", aseguró el consejero en su discurso. Gómez Villamandos también dijo que el sistema ideado por su predecesor, Rogelio Velasco, "también ha generado distorsiones". Así, anunció que este mismo lunes se inician los trabajos para dar a luz un nuevo esquema "que permita que avancemos de forma coherente".
También se habló del mapa de titulaciones, otra de las cuestiones recurrentes en cada inicio de curso académico. En primavera, según el consejero, se tendrá a punto el decreto de ordenación de enseñanzas que permitirá, indició el titular de Universidades, "acercar la oferta" a la demanda del sector productivo "frente a un mapa estático". Indicó que se tendrá en cuenta la "territorialidad" y que pesará el "equilibrio territorial" en esa cartografía de grados universitarios. Es sí, "no podemos hacer que una universidad pise a otra".
Otro de los frentes abiertos por Gómez Villamandos es la enseñanza dual, pensada "más para los másteres", y que se quieren impulsar desde la Junta. También hubo oportunidad para adelantar que desde el Gobierno andaluz se va a desplegar la estrategia de Investigación, Desarrollo e Innovación 2027, aprobada en junio de 2022. Se pretende sacar adelante el decreto de Agentes del Conocimiento, y "a la mayor brevedad", sacar adelante los criterios para optar a unidad de excelencia.
Otro anuncio tuvo que ver con los parques tecnológicos. El consejero anunció que se han iniciado los trabajos para elaborar una estrategia de parques, limitados ya que en la actualidad "son como islas". Asimismo, se creará una unidad de coordinación entre las universidades.
Además de las propuestas realizadas, también hubo tiempo para lanzar algunos dardos al Gobierno central. En concreto, Gómez Villamandos criticó tanto la Ley de Ciencia en cuanto a la estabilización del personal y el estatuto del becario, que pone en "peligro" el desarrollo de las prácticas estudiantiles en empresas.
Tras la intervención del consejero le llegó el turno a Pilar Aranda. La rectora, que no pudo reprimir la emoción al final de su discurso, fue fiel a lo que ha venido exigiendo desde que ocupa el cargo, hace siete años. Ante el auditorio conformado por universitarios y representantes institucionales -allí estaban la consejera de Fomento, Marifrán Carazo; el alcalde, Francisco Cuenca; el presidente de la Diputación, José Entrena; la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro; o el delegado del Gobierno de la Junta, Antonio Granados, entre otros- expuso que "este curso académico que comienza dejaré de ser responsable del gobierno de nuestra Universidad". "Se abrirá el que siempre debe ser un enriquecedor proceso de debate, de confrontación de ideas y proyectos", expuso sobre la primavera electoral que se avecina, y que ya preparan los candidatos.
Aranda recordó la dureza de la crisis que marcó su llegada al Rectorado y los efectos de la pandemia que todavía se extiende en el final de su segundo mandato. "En todos esos momentos de dificultad me he sentido reconfortada por ser consciente de ser arte de una historia, de un esfuerzo colectivo, cuyo protagonista y destinatario son las personas que conforman la comunidad universitaria".
"Este curso debe ser el momento propicio" para apostar por las infraestructuras, alegó la rectora, que también recordó a la consejera Carazo que queda pendiente la remodelación de la piscina de Fuentenueva -un proyecto que se dijo que iba a acometerse la pasada legislatura y que todavía está a la espera que que se redefina el acuerdo de compensación por las obras del Metro en los Paseíllos- y el "importante esfuerzo financiero" que supone el cuidado del patrimonio universitario.
Recordó Aranda que el desarrollo de Arqus (la alianza entre ocho universidades europeas que lidera UGR) ha contado con 14,4 millones de euros puestos sobre la mesa por la Comisión Europea el pasado mes de julio. Eso sí, recordó que este modelo de universidad europea "va a exigir cambios normativos y flexibilidad por parte del sistema universitario español y andaluz".
No fue, desde luego, la única petición que se hizo a la Administración. Aranda recordó al consejero de Universidades que la de Granada es una Universidad "solidaria" y se ofreció para "lograr cerrar un acuerdo definitivo que, a partir de las bases ya aprobadas por el Gobierno de la Junta de Andalucía, sirva para consolidar un modelo estable de financiación" que permita cubrir los gastos de funcionamiento y también permita "elegir las legítimas prioridades" que se fijen en cada universidad.
"Con toda firmeza, desde la Universidad de Granada reivindicamos que se corrija una situación de insuficiencia financiera crónica que desde hace muchos años llevamos sufriendo", dijo Aranda, que recordó que este mensaje no es nuevo. Desde hace años los reitera a los distintos gobiernos que se han sucedido en la Junta.
La rectora reclamó que "equitativa y responsablemente se nos compense de acuerdo a los resultados que le ofrecemos puntualmente cada año". Esa idea, establecer como elemento para ponderar cómo se reparten los fondos los resultados de investigación, aparecía en las anteriores bases puestas en marcha por el equipo de Velasco. El esquema contó con el visto bueno de la UGR, no así de otras universidades, que se vieron perjudicadas por el sistema de reparto. Ahora, tras lo anunciado por el consejero, se inicia una nueva ronda de negociaciones.
Aranda desgajó los tres grandes proyectos que se prevén tengan un gran impacto en la provincia, el UGR Dones, asociado al IFMIF Dones; el UGR AI, vinculado a la inteligencia artificial y que tiene como uno de sus objetivos traer a Granada la agencia nacional de regulación de esta tecnología; y UGR Sostenibilidad, que contará con un centro de innovación en la Azucarera de San Isidro. La rectora recordó que se colabora con la Diputación, el Madoc, el Patronato de la Alhambra o el Parque de Ciencias de la Salud, entre otras instituciones, además del Ayuntamiento de Granada. "Seguiremos trabajando juntos", aseguró.
Excelencia y capacidad de transformación embocaron el discurso hacia la despedida de la rectora. "Confío en poder ser testigo, en los años venideros que nos acercan a nuestro quinto centenario, de esos logros y de ese futuro prometedor, aunque corresponderá a otras personas impulsarlos y gobernarlos", adelantó la máxima responsable de la UGR.
La lira verde de la Vega de Granada
La lección inaugural corrió a cargo de Antolino Gallego Molina, catedrático del Departamento de Física Aplicada. Titulada De la lira verde de Góngora a la construcción industrializada con madera: un paseo por la innovación, el investigador y profesor -coordinador del proyecto Life Madera para el Futuro- impartió en el crucero del Hospital Real una conferencia en la que desde el debate sobre el nombre del árbol -álamo o chopo, cuyo cultivo en la Vega se quiere recuperar- se enmarcó la relación de esta especie con el paisaje y las características de su madera, objeto de investigación en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación (ETSIE). Así, desglosó el catedrático los retos actuales de la construcción tras trazar una mirada al pasado de este material, la madera de chopo; los beneficios de la madera o el potencial en un entorno en el que se hace necesario apostar por la sostenibilidad.
El acto de apertura del curso universitario también contó con la lectura de la memoria académica a cargo de la secretaria general, María Asunción Torres, que agradeció a la rectora "ser como es" y destacó que era la primera mujer en alcanzar el cargo de rectora en casi 500 años de historia de la institución. También se procedió a la investidura de los nuevos doctores. El acto contó con la presencia de autoridades como el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez; los secretarios generales de Universidades y de Investigación, Ramón Herrera y Pablo Cortes; el teniente general jefe del Madoc, Jerónimo de Gregorio; o los honoris causa Aziza Bennani y José Domínguez Abascal. También asistieron rectores y vicerrectores de las universidades socias de Arqus, Breslavia, Graz, Leipzig, Lyon 1, Miño, Padua y Vilna.
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