Abrumador respaldo a la gestión de Pilar Aranda para que siga 4 años más como rectora
Elecciones UGR 2019
La actual rectora y única candidata, Pilar Aranda, continuará cuatro años más al frente del Rectorado
Infraestructuras, financiación y el desarrollo de nuevas metodologías docentes son algunos de los retos que afrontará en estos cuatro años
Profesorado y PAS participaron activamente en unos comicios en los que apenas el 6% del estudiantado votó
La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, continuará otros cuatro años al frente de la institución tras conseguir la victoria electoral en los comicios celebrados hoy en todos los centros, escuelas y facultades de la UGR –repartidos en Granada,Ceuta y Melilla– y en los que Aranda fue la única candidata.
En la jornada electoral, los resultados tras el escrutinio del contenido de los sobres depositados en las urnas dispuestas en las 57 mesas y el voto electrónico anticipado suponen que, tras la aplicación del voto ponderado, la candidata ha tenido un amplio respaldo
"Ha sido un éxito el voto anticipado, creo que es una realidad que está ahí y se debe de quedar", indicó la rectora mientras se desarrollaba el recuento. Ella y parte de su equipo siguió el proceso en la Facultad de Relaciones Laborales, donde manifestó sentirse "muy emocionada" y dispuesta a contar con "toda la comunidad universitaria". La rectora siguió el recuento con buena parte de su equipo, decanos y directores de algunos de los centros y facultades.
Con estos resultados –descartada la posibilidad de segunda vuelta desde que certificó que sólo había una candidata- mañana jueves está prevista la proclamación provisional de la rectora electa y se abre el plazo para las posibles impugnaciones, proceso que estará abierto hasta las dos de la tarde. El viernes día 10 se proclamará de forma definitiva a Aranda para un segundo mandato.
En cuanto al comportamiento de los electores, los estudiantes mantuvieron, como es habitual, una alta tasa de abstención. Apenas votó un 6%, mientras que en los comicios de 2015 tuvieron un porcentaje de participación del 21%. En cuanto al personal de administración y servicios (PAS) votó un 61%, mientras que también fue alto el porcentaje de profesorado doctor con vinculación permanente que participó en los comicios (64%).
La primera mujer rectora, catedrática de Fisiología, sumará así un segundo mandato y cerrará un ciclo de ocho años con el objetivo de cumplir con su programa electoral. Éste se desarrollará dentro de un periodo, según la propia reflexión de la rectora, de “normalización”, “estabilidad” y una situación de “suficiencia financiera” tras cuatro años marcados por las medidas de ahorro impuestas desde 2012 por el Gobierno estatal y la abultada deuda que la Junta de Andalucía mantuvo con las universidades andaluzas. La tasa de reposición se ha suavizado y la deuda ha quedado reducida notablemente, por lo que se abre una etapa en la que se aspira a dotar a la institución de una mayor autonomía universitaria y también de cerrar, al fin, un modelo de financiación con la Junta “estable y sostenible que garantice nuestro funcionamiento”.
Otros retos a abordar en este segundo mandato son las intervenciones en infraestructuras tras años en los que el ladrillo se convirtió en una losa y que han dejado para este segundo mandato cuestiones de la envergadura de la intervención en el Hospital Real –Bien de Interés Cultural y sede del Rectorado– o la recuperación de la piscina universitaria de Fuentenueva, cerrada desde hace cinco años y para la que se requiere una financiación de unos 3 millones de euros.
Además, tras votar en Farmacia, Aranda insistió en que se debe avanzar en las metodologías docentes, en línea con lo que marca el diseño de los grados del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), más conocido por el Plan Bolonia. Para ello, se abordará el cambio de metodologías, una enseñanza en la que haya una mayor participación de los estudiantes y grupos más reducidos, indicó Aranda. También deberá afrontar la progresiva renovación de la plantilla docente y, por el otro lado, el fomento de las vocaciones investigadoras.
Sobre el proceso que ahora se abre, queda por diseñar el equipo que acompañará a la rectora en estos cuatro años y que debe dar forma al programa electoral con el que ha concurrido a estos comicios, en los que han participado 56.176 electores según el censo electoral publicado por la propia Universidad de Granada. Son 4.286 menos que en los comicios celebrados en 2015, cuando Aranda se impuso al entonces decano de Medicina, Indalecio Sánchez Montesinos. Éste en la actualidad es delegado territorial de la Consejería de de Salud y Familias. En aquella cita electoral, Aranda sumó casi 11.000 votos, mientras que su rival consiguió algo más de 4.500.
Será en las próximas semanas cuando Aranda defina la configuración de los vicerrectorados y demás áreas. Sobre esta cuestión indicó que “siempre hay algún cambio”. “Estoy hablando con ellos de forma relajada” y con “total tranquilidad”. “Es cierto que hace cuatro años abordé hacer un equipo y ahora estoy oyendo y hablando”, zanjó.
La jornada electoral se desarrolló sin incidentes desde las 10 de la mañana hasta las 19.00 horas. La rectora ejerció su derecho en su Facultad, Farmacia, donde votó a las 12:00 horas. De forma previa a la jornada electoral se pudo votar de modo telemático. Un total de 2.194 personas participaron en los comicios a través de ese medio, lo que supuso un 3,84% del censo.
En las mesas, los miembros designados por sorteo atendieron el goteo de votantes. Los estudiantes que participaron en la constitución de las mesas tuvieron la oportunidad de modificar la fecha de los exámenes que coincidieran con la jornada electoral. También se les facilitó a los miembros de las mesas –también divididas por sectores– el almuerzo y se les remuneró con 40 euros. Como curiosidad, quienes votaron de forma electrónica de forma previa tuvieron la oportunidad de votar en la mesa también. El único voto valido es el último emitido.
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