Podemos pone una pica en el Albaicín y los 'populares' resisten en cinco distritos

La capital es el mejor ejemplo para ilustrar el resultado que han deparado las autonómicas del pasado domingo, con una salvedad. El PP es el primer partido por número de votos y los socialistas ocupan el segundo puesto, ambos con un descenso en el respaldo recibido. El más pronunciado es el del bando 'popular' que pierde un 17,18% de apoyos seguido del PSOE con un 5,94%. Ese desgaste ha permitido que fuerzas de reciente creación como Podemos y Ciudadanos sumen una cantidad de sufragios del 15,54% y 13,78%, respectivamente. Por su parte, IU con un 5,11% y UPyD con 2,51% pierden terreno.

La traslación de estas cifras a unas hipotéticas municipales descartaría la revalidación de la mayoría absoluta que el PP ha revalidado en las sucesivas citas electorales desde 2003. De esta forma, obligaría a José Torres Hurtado a encontrar una pata en la que poder apoyarse para continuar en coalición el que sería su cuarto mandado consecutivo. En caso contrario, el pacto a cuatro bandas entre PSOE, Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida dará la llave del gobierno a este conglomerado. Aún así, es difícil evaluar esta posibilidad puesto que hay dos condicionantes: Podemos no concurrirá como tal a las locales de mayo y el proyecto de Ganemos Granada pretende agrupar a todas las formaciones de izquierda para ganar cuota de cara a las municipales.

El reparto por votos dejaría en manos de los 'populares' cinco distritos de los ocho existentes en la capital, dos menos que en 2012. Ronda representa la bolsa de votos más amplia con 12.645 por los 17.520 que el PP logró en la convocatoria regional de hace tres años. Por su parte, el PSOE reconquista Zaidín y mantiene la zona Norte como ya ocurrió en las europeas de 2014. La única variación, y ahí viene la sorpresa, es que el Albaicín lo pierden a manos de Podemos.

La marca de Pablo Iglesias se ha 'adueñado' del distrito Patrimonio de la Humanidad. Los problemas que presenta esta zona para el día a día sumado al tira y afloja de los dos grandes, puede que haya influido en la decisión de los vecinos a la hora de emitir el voto. Con 1.446 sufragios, los 'podemistas' se han hecho con el puesto de salida por delante de PSOE (1.149) y PP (1.125). A todos ellos le siguen de lejos Ciudadanos (498), Izquierda Unida (396) y UPyD (110). El interés por hacerse con el control de esta importante suma de barrios -Albaicín, Sacromonte, El Fargue, Haza Grande y San Ildefonso- puede que implique un cambio en la sensibilidad de las distintas siglas a la hora de abordar los asuntos relacionados con los mismos en el corto periodo que resta hasta el 24 de mayo.

Otro caso paradójico representa el Centro, granero de votos para el PP. En ese área, Ciudadanos se ha colado como segunda fuerza por delante de Podemos y PSOE. Esta será uno de los asuntos a tener en cuenta para la formación que lidera el candidato a la Alcaldía, Paco Cuenca. En cambio, la fuerza del PSOE en la parte más septentrional de la ciudad arrasa a 'populares' y 'podemistas' al doblar la cantidad de apoyos.

La rivalidad se estrecha en la Chana donde vence el PP con 4.089 sufragios por los 4.082 que reciben los socialistas. Así, la brecha abierta en 2012 se ha reducido entre los clásicos. Podemos (2.526) queda todavía lejos seguido de Ciudadanos (1.938). Algo más de medio millar de votos le saca ahora el PSOE a los 'populares' en el Zaidín cuando hace tres años la diferencia era a beneficio de los últimos por más de 1.600 sufragios. En el segundo núcleo con mayor población con derecho al voto -hasta 28.720- Podemos y Ciudadanos consiguen de igual modo una relevante arropo, único distrito donde IU supera los mil sufragios.

En Genil, UPyD es donde más apoyo recibe con 584 votos, cifra muy alejada de los 3.237 de Ciudadanos -que se sitúa como tercera fuerza por delante de Podemos-, y de PSOE y PP. Este es otro de los bastiones 'populares' en la ciudad de Granada junto a Beiro. Un 40,56% de distancia marcan respecto a los socialistas.

En el capítulo de la participación, el registro de asistencia a las urnas se situó en el 66,20%, un 1,23% más que en la totalidad de la provincia y un 2,26% más que en el conjunto de la comunidad andaluza. Así, el hecho de que casi un 70% de los granadinos haya cumplido con uno de los derechos más importantes del sistema democrático demuestra que el interés por la política existe. En ese aspecto no habría que encender las alarmas. En los distritos donde se rebasó la citada cifra fue en Ronda (70,67%) y Genil (70,36%) mientras que los que menos actividad registraron fueron Norte (53,09%) y Albaicín (60,86%). Entre medias quedan de mayor a menor participación: Centro, Beiro, Chana y Zaidín.

Resulta anecdótico que en aquellos núcleos con mayor población, las ratios de asistencia a las urnas sean inferiores que los que menos tienen.

A menos de dos meses para la celebración de las elecciones en las que estará en juego el futuro de la capital y la composición de la corporación municipal, este mapa se ha convertido en una herramienta de trabajo muy valiosa para encarar la cuenta atrás hacia el 24-M.

A priori este puede ser un elemento clave para reconducir, en caso de que hiciera falta, las estrategias finales para afrontar una campaña que se postula muy interesante. El hecho de que la mayoría absoluta no se dé por segura hará que todos los partidos aprieten el acelerador al máximo para alcanzar la gloria. Un estado que parece más que difícil, gane quien gane parece que los pactos serán necesarios.

La traslación de los números del 22-M a la esfera local, dejaría al Partido Popular a dos concejales de la mayoría absoluta de la cual goza a día de hoy con dieciséis componentes. El PSOE descendería de ocho a seis, Izquierda Unida perdería uno de los dos que tiene en la actualidad mientras que la representación de UPyD desaparecería del noble edificio de la plaza del Carmen.Por otro lado, el respaldo que han recibido Podemos y Ciudadanos les permitiría irrumpir con cuatro ediles cada uno en el salón de plenos del Ayuntamiento capitalino.