El video de la Policía Local de Granada en el que se afea el comportamiento de un conductor en la calle Molinos
Policía Local
Las imágenes muestran al vehículo estacionado en la zona reservada para el bus escolar, que tiene que parar unos metros más allá y genera una cola que sufre el propio infractor
Fin a ocho años de moratoria en el centro de Granada
A veces el tema del tráfico facilita escenas que dan que pesar. O que resultan como una fábula, en la que el que unos y otros juegan su papel y al final hay moraleja. Con la idea de posiblemente aleccionar sobre el papel que cada uno juega en esto de facilitar el tránsito a primera hora de la mañana, la Policía Local de Granada ha hecho público un vídeo en sus redes sociales en el que se ve una escena que, a buen seguro, es habitual en la calle Molinos.
La céntrica vía es el escenario. La trama va como sigue. Un coche aparca en la zona reservada para el bus escolar. Ya se sabe, las prisas. En esto que hace acto de presencia en autobús, que lógicamente no puede aparcar en la zona habilitada para ello. Sigue unos metros por la calle y para. Debe dejar a los chiquillos cerca del colegio. La operación se realiza sin problemas. Los escolares salen a la acera. Eso sí, detrás del bus se genera una cola de coches. El conductor que justamente había dejado el coche en la zona reservada para el bus quiere salir. Debe esperar para incorporarse a la vía. Debe de ir con prisas porque la Policía Local destaca que comienza a tocar el claxon, ese instrumento que ha tenido la capacidad de resolver la notable cantidad de cero atascos de tráfico a lo largo de la historia.
Las imágenes son claras. Y vienen acompañadas de un texto en el que, con buen humor, se destaca el comportamiento del conductor apresurado. "¡Buenos días Granada! Iniciamos esta jornada, previa al finde, en la que todo son prisas, sobre todo por quienes más incumplen las normas. Comenzamos", reza el mensaje.
El Realejo y la calle Molinos, donde hay varios centros educativos, son lugares en los que son habituales los problemas de tráfico. Tras ocho años de demora, el pasado mes de octubre -tras el inicio de las clases- el Ayuntamiento de Granada recordó que a partir de este mismo curso 2022/2023 los autobuses escolares que tengan que transitar por el barrio del Realejo no pueden superar los 7,50 metros de longitud y los 2,20 de ancho. La limitación ya existía desde febrero de 2014, cuando se aprobó la Ordenanza Municipal Reguladora de las Zonas de Acceso Restringido y Carriles de Circulación Especialmente Protegidos de la ciudad de Granada.
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