Preparadas para el parto

El Hospital Materno Infantil organiza visitas guiadas de embarazadas para que conozcan 'in situ' todo el circuito que seguirán en el momento del alumbramiento.

El hospital enseña a las embarazadas la sala de Urgencias, los paritorios y las habitaciones para que pierdan el miedo al momento del parto.
El hospital enseña a las embarazadas la sala de Urgencias, los paritorios y las habitaciones para que pierdan el miedo al momento del parto.

El momento del parto es tan especial que nada puede dejarse a la improvisación. Los padres tienen que tener la mayor tranquilidad posible en el último momento de soledad que tendrán ya de por vida. Desde que nazca el niño en el quirófano del hospital, toda su vida cambiará. Y para eso, tener claro el protocolo del parto y el circuito que seguirán los padres en el hospital es un factor que contribuye mucho a esa tranquilidad añorada y a perder el miedo a un momento que es imprevisible.

El Materno Infantil realiza desde hace ya siete años visitas guiadas con grupos de embarazadas de los centros de salud que se encuentran en el último trimestre de gestación. Una visita que recorre todos los pasos que seguirá la mujer desde que entra de parto hasta que sale ya con el recién nacido.

La semana pasada acudieron a la visita un grupo de ocho embarazadas de los centros de salud de Maracena y La Chana. La ruta comenzó en el área de Urgencias, donde las recibieron Lola, Encarni y Luciana, las encargadas de las visitas. En Urgencias se inicia todo, es donde acude la madre cuando nota que las contracciones son continuas y presiente que está de parto. En ese momento debe entregar su cartilla maternal en atención al usuario y pasar a la consulta de la matrona para el triaje. Allí se evalúa y hay dos opciones: o cursar el ingreso por parto inmediato o recibir el alta por una falsa alarma. Con todo, ante cualquier duda se recomienda acudir a Urgencias cuantas veces haga falta.

Si la matrona, que realiza un control con correas, ecografía y examen del tocólogo, decide que el parto es inminente se ingresa a la paciente bien en planta para seguir con controles o directamente en paritorio, donde están las salas de dilatación, si el alumbramiento está próximo.

En ese momento es cuando se pregunta a la mujer si tiene un plan de parto, que permite a las madres elegir previamente cómo quieren que sea el momento: si quiere epidural o no, si quiere parto natural, si quiere donar el cordón umbilical, etcétera. Aunque los profesionales siempre intentan cumplirlo, tienen claro que "el plan de parto dura hasta la puerta del paritorio" porque cualquier eventualidad necesitará una actuación distinta. Por ejemplo, si la madre ha elegido parto natural sin epidural y por la posición del niño o la evolución del parto no se puede, los médicos son los que deciden.

Las mujeres pueden estar acompañadas durante todo el proceso por su pareja, familiar o la persona que decidan. Eso sí, "se recomienda que sea siempre la misma", explican a las embarazadas.

Si la mujer está de parto pasa directamente a la segunda planta, donde está el área de Obstetricia y la zona de dilatación y paritorios. Si quiere epidural, sólo se la podrán poner si la dilatación es inferior a ocho centímetros.

El hospital tiene cuatro salas de dilatación en las que las mujeres están monitorizadas para controlar la evolución del parto y esperar el momento del alumbramiento. Aunque se procura que estén solas, si hay mucha demanda hay que compartir sala.

Desde ahí se pasa directamente al paritorio. Hay tres paritorios normales, uno humanizado (para parir en una silla especial vertical y no en camilla) y dos quirófanos para cesáreas. En los paritorios normales hay una camilla especial que deja espacio libre para las piernas, para el personal y que permite incorporarse a la madre para no estar totalmente tumbadas. Ahí se hace todo el trabajo del parto. Para el bebé hay preparada una cuna caliente aunque se separa lo mínimo de la madre. Nada más nacer se practica el método canguro (piel con piel) y se inicia la lactancia materna. Si no se quiere seguir hay que avisar al médico para que pongan una medicación que evita que suba la leche. El paritorio humanizado lo utilizan mujeres que no quieren epidural y que quieren la mínima monitorización. En esta sala pueden andar y aguantar las contracciones según sus necesidades. Para el momento del parto hay una silla que permite que la mujer esté sentada y la pareja la abrace por detrás. Delante cuelgan dos grandes telas a las que la mujer se tiene que agarrar para facilitar la tarea de empujar.

Cuando el parto ha acabado la mujer pasa a la sala de puerperio durante un par de horas. Ahí se controlan sus constantes, el estado del útero y se sigue también con la lactancia. Porque el niño sigue con la madre.

El último espacio en visitar es la habitación. Los ingresos se realizan en la cuarta o quinta planta y si todo ha ido sin problemas en 24 horas se va de alta.

stats