Los Reyes visitan Granada: dos 'palacios', una exposición y unos premios con carácter real

Granada/Que el arte enamora no es nada nuevo. Pero si a ello se le suma que se congrega en un lugar cuya historia, simbolismo y belleza deja prendido a todo aquel que la visita, el atractivo no deja indiferente a nadie. Ni siquiera a la realeza. La Alhambra, que a lo largo de si historia ha alojado a emires, miembros de la corte y realeza, hace un tiempo que también aloja bellezas pictóricas en el corazón de su complejo, donde ahora residen las Odaliscas, esas señoritas de compañía anónimas, que fueron inmortalizadas por grandes nombres de la pintura y que, casi como hacían antaño con sus señores, hicieron olvidar a Granada de los problemas que la atañen a nivel municipal. Al menos por el rato que las puertas de palacio (el de Carlos V en este caso) se abrieron para recibir a sus majestades los Reyes de España.

Eran las once y media de la mañana cuando un silencio sepulcral -alejado de la vorágine que recorre los pasillos de una Plaza del Carmen cuyos representantes, volvieron a reunirse en lo que fue un breve alto el fuego- se rompía por los clics de las cámaras que no querían perderse detalle de la llegada de don Felipe y doña Letizia, encargados de inaugurar la gran exposición Odaliscas. De Ingres a Picasso, compuesta por piezas de artistas entre los que se incluyen también Délacroix, Chasseriau, Gérôme, Constant, Bernard, y Matisse, que se encuentra en el Museo de Bellas Artes.

Allí ya aguardaban su llegada el ministro de Ciencia, Pedro Duque; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; la consejera de Cultura, Patricia del Pozo; así como otros representantes del Gobierno central, del andaluz y del municipal, entre los que destacaba un alcalde de Granada, Luis Salvador, que no desaprovechó la oportunidad para intercambiar unas palabras con el ministro de Ciencia, mientras que la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Rocío Díaz, hacía las veces de de anfitriona.

"La Alhambra se convirtió en uno de los escenarios más prestigiosos de la modernidad a lo largo de los siglos XIX y XX, en el lugar en el que los grandes artistas de la vanguardia soñaron a sus odaliscas. Su cualidad única como lugar que albergó hasta el siglo XV esta realidad del Reino Nazarí, evocada e imaginada por los escritores y artistas en los siglos XIX y XX, hace del recinto monumental granadino un espacio mágico y privilegiado para presentar esta exposición", explicó Díaz antes de que los Reyes pasasen a contemplar esta muestra que se compone por "un conjunto de piezas excepcionales".

Esta colección se presenta junto con objetos que formaron parte de los harenes nazaríes de los siglos XIII al XV, procedentes del Museo de la Alhambra, así como fotografías y un audiovisual sobre las odaliscas reales y soñadas del siglo XIX y XX en la danza y el cine. Todo ello con el fin de poner "de manifiesto y visibilizar la vida cotidiana de estas mujeres", haciendo hincapié en "las diferencias entre la realidad de las fuentes históricas y la ensoñación creada por los artistas en su construcción de la modernidad".

La muestra quedaba inaugurada, pero el itinerario de los Reyes por la Alhambra aún no había terminado, pues no dejaron pasar la ocasión de visitar el Patio de los Leones, donde arribaron entre vítores de algunos visitantes. Allí se comprobó el lado más cercano de la reina Letizia, que no dejó pasar la ocasión de conversar, brevemente, con algunos de los que un día fueron sus compañeros de profesión.

Tras este recorrido, los Reyes cambiaron de Palacio. De inaugurar la muestra en el de Carlos V se trasladaron hasta el de Congresos, donde allí ya aguardaban los portavoces de los distintos grupos políticos municipales que, por primera vez, coincidían de forma oficial tras la dimisión en bloque de los ediles del PP y dos de Cs, que se dieron de baja este miércoles del partido. Calma tensa y reunión improvisada, en un Palacio de Congresos engalanado para recibir a sus majestades.

Premios Nacionales de Innovación y de Diseño

Una comisión comandada por el presidente de la Diputación, José Entrena, fue la encargada de recibir a don Felipe y doña Letizia a la entrada del Palacio de Congresos, donde se celebró el acto de entrega de los Premios Nacionales de Innovación y Diseño, que tuvo al ministro de Ciencia, Pedro Duque, como maestro de ceremonias.

Con un aforo limitado y de forma solemne, Duque introdujo la entrega de estos galardones en los que apeló a la capacidad de innovación del ser humano, teniendo como ejemplo, precisamente, la construcción de la Alhambra -algo que en breve tendrá forma de documental, gracias a una producción de Televisión Española-, o el desarrollo en tiempo récord de la vacuna contra el coronavirus.

El Premio Nacional Innovación modalidad Pequeña y Mediana Empresa, que dispone de una dotación económica de 30.000 euros, fue para SEIPASA S.L., empresa que fabrica y comercializa biopesticidas, bioestimulantes y nutricionales destinados a la agricultura, de la que se ha valorado el desarrollo soluciones eficaces para la agricultura a partir de la innovación y la investigación, así como por incorporar modelos innovadores de gestión empresarial que le han permitido optimizar el retorno de su alta y sostenida inversión en I+D+i.

El Premio Nacional de Diseño en la modalidad Profesionales, que dispone de una dotación económica de 30.000 euros, fue para Pepe Gimeno Crespo, diseñador y artista gráfico formado en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Valencia por "el diálogo permanente entre el diseño y las artes plásticas desde una perspectiva sostenible”.

Y el Premio Nacional de Diseño en la modalidad de Jóvenes Diseñadores, que dispone de una dotación económica de 15.000 euros, fue para Eva y Marta Yarza Hilario, diseñadoras de Yarza Twins, estudio radicado en Londres, de quienes el jurado destacó "sus habilidades para conseguir soluciones diferenciadas que sorprenden a empresas y público en general, trascendiendo hasta llegar al ámbito internacional".

El resto de galardones contaron con un carácter honorífico, pero sirvieron como distinción del "esfuerzo por lograr que ese cambio y ese progreso se hagan realidad", como aseguró el propio rey de España, durante su discurso de clausura. Porque como dijo su majestad, "no hay avance sin innovación".

El discurso de Felipe VI

Don Felipe ha comenzado su discurso mostrando su aprecio por la Alhambra, destacando que es "un lugar único que muestra el encuentro entre las distintas épocas de nuestra historia".

El rey don Felipe VI ha destacado durante la entrega de los premios la importancia de la innovación y el diseño como "verdadera herramienta de cambio y de progreso" incidiendo en que si son necesarios para nuestro desarrollo tecnológico y por tanto económico, para nuestra competitividad e incluso para la sostenibilidad medioambiental y social, "lo son de manera aún más acuciante para afrontar con mayor solidez y potencia la recuperación de los próximos meses y años".

Don Felipe ha abogado por abordar los desafíos con ideas nuevas, aunando esfuerzos para acelerar el logro de resultados, "situando a las personas en el centro y aprovechando herramientas como el diseño".

Además, ha considerado "fundamental trabajar interconectados, dejar atrás los compartimentos estancos", incidiendo en que "empresas, universidades, organismos científicos y tecnológicos, Administraciones públicas y la sociedad en su conjunto alcanzarán mejores resultados, mayores niveles de bienestar, si se opta por la colaboración para paliar los retos que afrontamos", entre los que ha citado la pandemia, el cambio climático o la desigualdad.

Para finalizar el discurso ha lamentado la limitación de aforo en el acto debido a las restricciones sanitarias y con deseos de volver a Granada en el futuro.