Rompan filas
Ejército Ingresar en las Fuerzas Armadas de España
Entrar en las Fuerzas Armadas ya no es una alternativa al desempleo · Las solicitudes de granadinos que optan a alguna de las 325 plazas convocadas en 2010 se han reducido en un 82%, de modo que sólo se han presentado 826
Entrar en las Fuerzas Armadas se ha convertido en todo un reto. En 2009 se alcanzó el tope de efectivos de Tropa y Marinería permitido, que es de 86.000 militares, por lo que entrar en el Ejército ya no es una alternativa al desempleo. El pasado 12 de noviembre el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la convocatoria de 2010 de acceso a militar de tropa y marinería (MTM). Se ofertaron 325 plazas, a seis de las cuales pueden concurrir extranjeros.
Lo cierto es que ha descendido el número de los solicitantes granadinos -tanto masculinos como femeninos- para acceder a la condición de Militar de Tropa y Marinería, lo que está relacionado con la considerable disminución de la oferta. En 2009 se ofertaron muchas más plazas pero en 2010 se ha reducido muchísimo y esto ha podido generar que también disminuyan las solicitudes.
Tal es así, que en las convocatorias de 2009 hubo 4.414 solicitantes de la provincia de Granada frente a los 826 de la de noviembre de 2010, según datos facilitados por la Subdelegación de Defensa de Granada.
Superado el bache en el que casi nadie quería formar parte de las Fuerzas Armadas y eran los extranjeros los únicos que optaban a las plazas, ahora parece que la crisis económica y el alto índice de desempleo del país también están haciendo mella en el Ejército.
Tanto el interés de las mujeres como el de los hombres ha disminuido considerablemente. Así, de los 3.884 hombres que solicitaron plaza en 2009, este año la cifra se ha reducido a 736. En las solicitantes femeninas ha ocurrido prácticamente lo mismo. En 2009 solicitaron el acceso militar de Tropa y Marinería 530, frente a las 90 de la convocatoria de 2010.
Todo apunta a que para la convocatoria de 2011 el número de plazas ofertadas sea similar a la de 2010. El tope de efectivos de tropa y marinería debe descender a 83.000 militares, según ha estipulado el Ministerio de Defensa, así que se prevé que la oferta continúe siendo baja. Además, para la próxima convocatoria el número de la oferta no podrá superar un 10% de las bajas registradas.
Este no es el único cambio que presenta el acceder a las Fuerzas Armadas. Además del descenso de la oferta, también se ha modificado el proceso de selección de los militares. Este año, al haber tan pocas plazas, el reconocimiento médico de los solicitantes y las pruebas físicas se hacen al final del proceso de selección.
Así, el proceso de selección se divide en dos fases principales. La primera corresponde a las pruebas psicotécnicas. Una vez se obtienen los resultados, éstos se envían a Madrid.
A partir de aquí comienza la segunda fase. Madrid se encarga de seleccionar a las personas que han obtenido una mayor puntuación. Una vez identificados, los todavía aspirantes deben someterse a las obligatorias pruebas médicas y, por último a las físicas.
Los 325 que obtengan la puntuación más alta están a un paso de ingresar en alguna de las especialidades de las Fuerzas Armadas. Este año, de las plazas ofertadas, 265 corresponden al Ejército de Tierra y sesenta a la Armada. El Ejército de Aire está completo. No se han ofertado ninguna plaza este año.
A partir de aquí, los seleccionados deberán realizar un campamento. Es decir, un pequeño periodo de formación básica de dos meses de duración que sirve para que los interesados se den cuenta si finalmente las Fuerzas Armadas son lo suyo o no. Durante este periodo los futuros militares reciben los conocimientos mínimos para desarrollar su carreta militar.
En estos campamentos hay una gran disciplina. Muchos de los integrantes se dan cuenta de que es más difícil de lo que pensaban. Aquí deben superar pruebas físicas mucho mayores que las que realizan en las pruebas de selección.
Así, algunos optan por abandonar, otros encuentran un trabajo y se salen del Ejército y a otros se les da de baja porque no cumplen con los requisitos necesarios para formar parte de las Fuerzas Armadas.
Para acceder al Ejército, hay unos requisitos mínimos. Los solicitantes deben ser mayor de edad y no sobrepasar los 29 años. Asimismo se solicitan unos estudios mínimos que quedan implícitos en cada convocatoria. En la de 2010 se pedía el graduado en la ESO. Asimismo, se reserva la mayoría de plazas para ciudadanos de nacionalidad española, aunque se reserva un pequeño número para extranjeros.
La forma de ingreso es por acceso directo. Se publica una convocatoria una vez al año, que puede estar compuesta por diferentes ciclos de plazas que podrán publicarse a lo largo del año de la convocatoria.
Actualmente la presencia de la mujer en las Fuerzas Armadas tiende a mantenerse. Desde hace varios años representa el 17% de los integrantes. Respecto a la presencia de extranjeros en el Ejército, suponen el 5,6% de los militares.
La crisis también esta afectando al Ejército, una profesión que años atrás era la salida de muchos jóvenes que se encontraban desempleados. Parece que la situación para los próximos años no mejorará, puesto que está previsto una disminución en 3.000 personas de los efectivos de tropa y marinería. Y es que en época de crisis, parece que todos se abrochan el cinturón.
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