Ronda, Zaidín y Norte, los distritos de Granada que más vecinos pierden en la última década

Demografía

Todas las zonas en las que se divide la ciudad ha perdido población, pero la Chana es la que mejor aguanta la merma

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Dos jóvenes con maletas por calle Arabial
Dos jóvenes con maletas por calle Arabial / Jesús Jiménez / Photographerssports

No es novedad que Granada está perdiendo población a pasos agigantados, pero es relevante analizar dónde se agudiza la merma, porque los datos demuestran que el problema no se ciñe a las zonas históricas. Mientras la provincia poco a poco va sumando habitantes, las distintas actualizaciones del padrón muestran cómo la capital se va quedando vacía, una pérdida que se nota especialmente en el distrito Ronda, que ha perdido 5.500 habitantes en una década, según la información ofrecida por el Ayuntamiento de Granada, que toma como referencia el padrón de enero de 2023.

Así las cosas, en 2013, este distrito sumaba 50.988 vecinos, pero en la última actualización son tan solo 45.479, lo que lo convierte en la zona de la capital que más ha visto perder población, casi duplicando las 3.418 personas que han abandonado el Zaidín en el mismo periodo, pasando de 45.301 a 41.883. En tercer lugar se encuentra la zona Norte, que ha perdido 3.286 personas en diez años y en la actualidad suma 24.298 vecinos empadronados.

En general, los datos muestran cómo todos los distritos, sin excepción, han caído en cifras de empadronados. Así, además de los mencionados, Genil ha perdido 1.747 vecinos en una década, 1.495 en Beiro y 1.071 en el Albaicín. En mejor situación se encuentra Chana, que se queda en las tres cifras al tener 965 personas menos empadronadas desde 2013.

Los datos del Ayuntamiento permiten incluso afinar más el análisis y comprobar cómo son más vecinas que vecinos los que se han perdido en Ronda durante la última década, pues son 3.096 mujeres empadronadas menos frente a 2.413 hombres. Pese a todo es una excepción y solo en el distrito Centro se produce el mismo caso, al ser menos las mujeres empadronadas (1.016) que los hombres (747) desde 2013.

Por barrios, es Zaidín-Vergeles el que más ha perdido en una década, concretamente 3.418, seguido de Camino de Ronda con 3.350 empadronados menos en una década, seguido de Fígares, también en Ronda, con 2.343 personas menos en los datos del padrón.

Estos datos muestran además más contrastes, pues zonas como el Barrio de la cruz han ganado casi 2.000 habitantes en diez años y otros como Cerrillo de Maracena han sumado 515 en el mismo tiempo, pero la fuerte caída experimentada en otras partes de la capital enmascara este crecimiento.

La cosa viene de largo. Comparando los datos más actuales con los de 2009, última fecha disponible en la web del Ayuntamiento, el distrito Ronda ha perdido 5.691 personas, pero en esta ocasión no ocupa el primer puesto, un honor que tiene el Albaicín, que se ha dejado por el camino 6.330 personas en catorce años. De hecho, en esta comparativa, el Zaidín ha notado más el paso del tiempo que Ronda, pues ha perdido 5.848 vecinos, por su parte Beiro ha sido el único distrito que ha ganado población, concretamente 15.464 personas desde finales de la primera década del siglo hasta el pasado año.

Los datos, además, muestran que la cosa no cambiará en el futuro, pues la información por edades disponible en el padrón municipal y consultada por este periódico muestran que los granadinos más jóvenes se encuentran en la zona Norte, mientras que en Ronda son mayoría los jubilados.

Hablando siempre sobre la población empadronada (y que por tanto excluiría a los universitarios), el distrito Norte cuenta con más de una cuarta parte de sus habitantes, concretamente el 26,7%, por debajo de los 20 años, mientras que Ronda (que además de las ya mencionadas calles también engloba otras como Fígares o Camaura), tan solo tiene un 16,1% de sus vecinos en esta situación, un porcentaje que solo empeora el Centro, con un 15,6%.

Esta especie de mapa etario entronca con el que recientemente publicaba el INE sobre los pisos turísticos, donde quedaba bien a las claras cómo este tipo de viviendas empezaba a ganar terreno a las residenciales en las zonas céntricas de la capital. La falta de alternativas habitacionales estables expulsa en cierta forma a aquellos que deseen establecerse durante largos periodos en un territorio o que deseen establecer un proyecto de vida, hijos incluidos, en un territorio.

Por barrios, de hecho, es Cartuja la que acumula más población joven, con casi la mitad (40,4%) de sus vecinos por debajo de los 20 años, según el padrón actualizado del INE. Le sigue Rey Badis, también en Norte, con el 39,7%, y Cervantes, ya en el distrito Genil, el tercero más joven de Granada, con 32,8% de su población sin haber cumplido aún los 20 años.

El segundo distrito más 'joven' de Granada sería, precisamente, Genil, con uno de cada cinco de sus habitantes empadronados por debajo de los 20 (20,7%), una cifra muy similar a la que ofrece Chana (19,3%), un distrito que está llamado a dar el sorpasso con las nuevas zonas de expansión que se están proyectando en este territorio.

La misma situación se podría aplicar a Beiro, que con el crecimiento que está experimentando especialmente en Albayda, una zona enfocada precisamente a las generaciones más jóvenes, podría mejorar sus población de menor edad, que actualmente supone el 17,35% del total, la tercera más baja de la capital. En un punto intermedio se encuentra el Zaidín (17,38%) y el Albaicín (17,9%).

La savia nueva del Norte parece estar asegura durante mucho tiempo, ya que en el siguiente grupo de edad, el de aquellos que tienen entre 20 y 40 años y que, por tanto, ya se encuentran en el mercado laboral, también vuelve a ser predominante, con un 32,6% del total de su población. Le sigue, esta vez, el Albaicín, con un 30,2% de su población agrupada en esta edad, y Beiro, con el 28,6%.

A nivel ciudad, este grupo es el mayoritario, pues acumula el 29,2% de empadronados, seguido del siguiente grupo, el de entre 40 y 60 años, que supone el 28,2%. El colectivo joven, el de menores de 20 años, supone poco más del 21% de empadronados en la capital, un porcentaje que debería aumentar para revertir la situación de despoblación.

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