2016: El año en el que ‘Spiriman’ saca a 80.000 personas a la calle para protestar por la fusión hospitalaria
Granada año a año
Torres Hurtado es detenido junto con otras 15 personas acusadas de una posible trama de corrupción urbanística
Granada adquiere el inquietante título de ‘paraíso de la maría’ debido al floreciente e ilegal negocio del cannabis
2015: El año en el que a Torres Hurtado le empiezan a crecer los enanos
No ha habido en toda la historia de Granada manifestaciones más numerosas que las que se convocaron en 2016 para protestar por la nueva organización sanitaria del Servicio Andaluz de Salud, la cual preveía la fusión de los dos grandes hospitales. En octubre y en noviembre de ese año se convocaron tres manifestaciones en las que participaron miles de personas para exigir dos hospitales completos. Jamás ha habido tantos granadinos juntos reivindicando cualquier cuestión relacionada con esta ciudad, ni cuando fuimos los últimos en conseguir unas autovías decentes ni cuando nos daban fechas retrasando la puesta en marcha de proyectos tan importantes como el metro o el AVE. La tercera movilización sanitaria ese año, la del 27 de noviembre, superó a las dos anteriores (16 de octubre y cinco de noviembre). Ese día casi 80.000 personas salieron a la calle para protestar por la decisión del SAS de fusionar los centros sanitarios granadinos. La gran marea blanca provocó un tsunami que sacudió los cimientos de la propia Junta de Andalucía.
El proceso de reorganización sanitaria de Granada comenzó a materializarse en el mes de julio con la apertura del nuevo hospital ubicado en el Parque Tecnológico de la Salud de Granada. El plan inicial contemplaba la implantación de dos hospitales en la ciudad: uno en la zona norte y el otro en la zona sur, donde se atenderían todos los servicios básicos hospitalarios de la población de cada una de esas zonas. Sin embargo, posteriormente se optó por un solo hospital repartido en tres centros por especialidades, con lo que pacientes pluripatológicos se verían obligados a desplazarse de un centro a otro, con la consiguiente pérdida de tiempo y energías. Según el nuevo modelo sanitario, que llegó a ponerse en marcha, el paciente tenía que 'autodiagnosticarse' cuando le pasara algo de urgencia y tenía que decidir a qué centro ir en función de la especialidad médica. Y si se equivocaba, se le enviaba en ambulancia al centro adecuado para su dolencia. Un rollo macabeo que los ciudadanos no aceptaron, a jugar por el número de ellos que salieron a la calle a protestar.
El Servicio Andaluz de Salud, al ver la enorme contestación ciudadana, no tuvo más remedio que abandonar su proyecto, después de retirar de la circulación a Manuel Bayona, el gerente al que se le había encargado la fusión hospitalaria. También fueron defenestrados todos los responsables sanitarios que eran partidarios de la misma. O sea, las cabezas que habían pedido los contrarios a la fusión, cuya fuerza les había otorgado la calle. En pocos días comenzó la 'desfusión', palabra que fue empleada para deshacer lo que se había hecho.
En todo este conflicto hubo una persona considerada clave a la hora de hacer desistir a la Junta de sus propósitos: el médico Jesús Candel, también conocido como 'Spiriman' por su alias en redes sociales. En octubre de 2016, se hizo viral un video que se grabó denunciando la mala gestión de la sanidad pública en Granada. Así se convertiría en el líder de la primera manifestación destacada contra la gestión de la sanidad andaluza convocada desde las redes sociales. En Instagram llegaron a seguirle más de medio millón de usuarios. En diciembre, trasladó su movimiento a Jaén y, desde entonces, amplió su ámbito a toda Andalucía. Centró su objetivo en la sanidad andaluza en general, culpando muy personalmente de lo que él consideraba mal funcionamiento y corrupción de la entonces presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz. El médico granadino tenía una legión de seguidores dispuestos a seguirlo a donde hiciera falta. Por aquel entonces creó la Asociación Justicia por la Sanidad, "en respuesta a las demandas de los usuarios para mejorar el sistema sanitario en Granada y el resto de Andalucía". Entre sus objetivos, además de lograr una sanidad pública, se encontraba el de "vigilar las actuaciones de los gestores públicos y denunciar aquellas que pudieran afectar negativamente a los pacientes y demás usuarios del Sistema Nacional de Salud, así como las que vulneren el ordenamiento jurídico".
La lucha de Candel y sus convocatorias callejeras contra Susana Díaz y su equipo de gestión sanitaria acabó desgastando al PSOE, que no lo quería ver ni en pintura. Con el tiempo, no obstante, las formas de Candel fueron perdiéndose y comenzó a insultar a unos y otros. También hay quien considera que su lucha se convirtió en una lucha más política que social. Pero lo que sí ha quedado claro que fue él el que consiguió paralizar la fusión hospitalaria en Granada.
En agosto de 2020 a Jesús Candel se le diagnosticó un cáncer de pulmón, enfermedad de la que murió dos años más tarde. Tenía 46 años.
Y en medio de esa revolución sanitaria, el día uno de junio iniciaba su andadura el Hospital Vithas Granada, con un diseño arquitectónico contemporáneo y con el equipamiento tecnológico más completo en sanidad privada de Andalucía. El Vithas venía a sustituir al antiguo hospital de La Salud.
Dimisión de Torres Hurtado
A José Torres Hurtado, alcalde de Granada, le terminaron de crecer los enanos en 2016, año en el que fue acusado de hasta diez delitos urbanísticos, año en el salió tapado entre cartones del Ayuntamiento tras ser detenido por la Policía y el año en el que, abandonado totalmente por su partido, se vio forzado a dimitir.
El 13 de abril de 2016, un grupo numeroso de policías nacionales registró el Ayuntamiento de Granada, las sedes de varias empresas y algunos domicilios particulares, entre otros el del entonces alcalde. Investigaban una posible trama de corrupción urbanística en la que la persona más relevante parecía ser el político de Píñar. Fue detenido junto a 15 personas, entre los que había concejales y responsables de urbanismo de su equipo de gobierno. La imagen del alcalde saliendo entre policías y arropado por el personal con cartones para evitar que se tomaran imágenes, quedó grababa en la retina de los granadinos, pues salió en todos los telediarios posible. El caso Nazarí, como se bautizó a la presunta trama, derivó luego en algunas piezas separadas más. El PP, su partido de toda la vida, lo suspendió de militancia y le pidió que dimitiera. Él se resistió como gato panza arriba, pero al ver que no tenía prácticamente ningún apoyo, terminó dimitiendo junto con la concejala de Urbanismo Isabel Nieto. Acababan así trece años de mandato municipal a cargo del PP.
Torres Hurtado se convertiría a partir de ese momento en una especie de apestado político. En su caída en desgracia de entonces había tenido mucho que ver la opinión de cargos del PP autonómico y estatal. Sin embargo, lo que la Policía sospechaba entonces no quedó respaldado luego por ninguna sentencia judicial. Juicio a juicio, el exalcalde resultaría absuelto de una lista de acusaciones que incluía presuntos delitos de cohecho, fraude en la contratación, asociación ilícita, prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, estafa, falsedad en documento mercantil, administración desleal y contra la ordenación del territorio. Casi ná. Al ser declarado inocente, su partido de siempre quiso rehabilitarlo y le organizó un homenaje en diciembre de 2023. Habían pasado desde su detención "siete años, ochos meses y dos días", como él mismo había contabilizado. Cosas de la puñetera política. Torres Hurtado dio esa noche de su homenaje un consejo a quienes dirigían el partido: "Nunca os metáis en operaciones de derribo por intereses personales, por no ser capaces o por ser unos inútiles a la hora de conseguir que los electores te nombren a ti como alcalde o como lo que sea. No intentéis ganar la alcaldía con los juicios y las mala formas porque al final pierden los ciudadanos, la ciudad y el partido. Y el que a hierro mata a hierro muere".
Tras la dimisión de Torres Hurtado, cogería la vara de mando de la Alcaldía el socialista Francisco Cuenca, que fue investido el cinco de mayo, apoyado por todos los grupos de la oposición. En el pleno de elección Cuenca contó, además de con los votos de los ocho miembros de su grupo municipal, con el respaldo de los cuatro ediles de Ciudadanos, los tres de Vamos Granada y del de IU. No prosperó, pese a todos los intentos del PP, la propuesta de la hasta ese momento concejal de Turismo y Participación, Rocío Díaz, para la que no fue suficiente el voto de los once concejales 'populares'. Volvían así los socialistas a gestionar el Ayuntamiento de Granada.
Se acabó el botellódromo
Una de las primeras medidas que tomaría ese año el nuevo alcalde sería la de acabar con el botellódromo de Méndez Núñez que había habilitado José Torres Hurtado en 2007 para que los jóvenes pudieran beber. Los años 2009 y 2010 habían sido especialmente delicados. El aumento de la presencia de menores de edad y los problemas derivados de vandalismo e insalubridad agravaron el malestar de los vecinos. Los residentes del barrio de Méndez Núñez habían creado una plataforma instando al Ayuntamiento a prohibir la aglutinación de jóvenes para la consumición de bebidas alcohólicas. El PSOE les hizo caso y aniquiló el proyecto del PP. Fin del botellódromo.
Cuenca quiso cambiar la forma de hacer política municipal. Hasta prescindió del coche oficial y sus primeras decisiones estuvieron encaminadas a desbloquear el proyecto del AVE, que llevaba quince meses parado debido a que la empresa concesionaria de las obras de la variante de Loja había planteado un modificado de un 10 por ciento más del importe adjudicado. El alcalde de Granada dio un ultimátum a Fomento para que informara sobre la paralización de la obra y si era posible continuar la misma. En octubre el ministro dijo que se había llegado a un acuerdo con la empresa, por lo que los trabajos continuarían.
El 23 de noviembre fue inaugurado el Centro Comercial Nevada, 21 años después de ser proyectado por el empresario Tomás Olivo, con una inversión de 480 millones. Atrás dejaba una causa judicial, que acabó con la trayectoria política del exalcalde de Armilla José Antonio Morales y el que fuera concejal de Urbanismo y vicepresidente de la Diputación, Gabriel Cañavate. El espacio comercial, uno de los más grandes de Europa, abría con más de 250 tiendas de moda. Los promotores afirmaron que supondría la creación de 5.000 puestos de trabajo directos y 2.000 indirectos.
En agosto desaparecen los cines Vergeles, únicas salas de verano que permanecía abiertas. En su solar se levantaría un supermercado. En junio, el Ayuntamiento de Láchar compra por 250.000 euros el castillo que había pertenecido al duque San Pedro de Galatino. También ese mes de junio se produce un incendio en la mítica sala de conciertos Planta Baja.
Paraíso de la maría
El 29 de enero de 2016 falleció el escritor, político y catedrático de Derecho José Luis Serrano. Serrano fue presidente y portavoz adjunto de Podemos en el Parlamento andaluz y diputado por Granada. En 2014 aparcó su carrera docente como profesor de Filosofía del Derecho en la Universidad de Granada (UGR) para dedicarse a la política. Había escrito cinco novelas y un gran número de columnas periodísticas. Dejaba así un importante legado literario, cultural y político centrado en la reivindicación de Andalucía como nacionalidad histórica y en la protección de los servicios públicos y el patrimonio. Tenía 55 años.
En 2016, el Granada CF cambia de manos. El propietario de una sociedad china llamado Jiang Lizhang firma un acuerdo con Gino Pozzo para hacerse con el equipo por 37 millones de euros. Después de siete años, Pozzo se retira del proyecto. Uno de los primeros contratiempos que tuvo que resolver el nuevo dueño del club fue la suspensión del contrato del jugador José 'Tin' Angulo, que dio positivo en un control antidoping.
Y hablando de droga, ese año Granada adquiere el inquietante adjetivo de 'paraíso de la marihuana'. En las incautaciones que desarrollaban cada semana en la provincia, la Guardia Civil solía toparse con cosechas de 100 a 5.000 plantas. Desde enero a principios de agosto de 2016, la Guardia Civil realizó un total de 110 intervenciones, en las que se aprehendieron 53.500 plantas. Pinos Puente, Órgiva, Atarfe, Padul, Huétor Tájar, Loja, Almuñécar… La mancha verde del cultivo de la marihuana se ampliaba con el paso del tiempo.
En septiembre de 2016 se llevó a cabo la llamada Operación 'Rotavator', hasta el momento una de las redadas antidroga más importantes realizadas por la Guardia Civil contra el cultivo de cannabis sativa. Fue desarrollada en terrenos que bordean el casco urbano de Atarfe. Los agentes descubrieron que en esta zona se habían llevado a cabo unos cerramientos con tela metálica y lonas que impedían ver lo que ocurría en el interior. Lo que había eran plantaciones en el interior de 20 parcelas, custodiadas con perros potencialmente peligrosos. El día 6 de septiembre se activó un amplio dispositivo para la aprehensión de 6.450 plantas de exterior, muchas de las cuales alcanzaban los 3 metros de altura.
En Granada, el barrio de Almanjáyar norte será el más visitado por la Policía en busca de maría. Allí los cortes de luz eran muy frecuentes debido a los enganches ilegales para el cultivo de esta droga. El problema persiste hoy día. Como el cultivo necesita de una inversión en electricidad muy grande, las plantaciones suelen tener un enganche a la red eléctrica para consumir lo necesario sin tener que abonar facturas. En solo un mes Endesa llegó a eliminar 30 de esos enganches. En Almanjáyar el olor a maría a veces es tan persistente que para colocarte solo tienes que respirar fuerte.
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