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"Jesús Candel, Hijo Predilecto". Spiriman vuelve a reunir a Granada en su despedida

Despedida

Una concentración popular desborda la Fuente de las Batallas para dar el último adiós al médico

Los trabajadores del Clínico San Cecilio se despiden de su compañero Spiriman

Un momento de la concentración. / Antonio L. Juárez / Photographerssports
Miguel Navas

14 de octubre 2022 - 22:37

"Gracias a él hoy tenemos dos hospitales, imagina qué habría pasado en la pandemia si no hubiese sido así". De esta forma resume una mujer el legado que ha dejado Jesús Candel, más conocido como Spiriman, en la ciudad de la Alhambra, una ciudad que hoy se ha volcado para despedir al médico, que ha fallecido esta madrugada a los 46 años víctima de un cáncer de pulmón.

Una invitación comenzó a circular de Whatsapp a Whatsapp una vez conocida la triste noticia. En ella se invitaba a todo aquel "que quiera demostrarle su afecto al Dr. Candel y su familia" a acudir a una "concentración popular" en la Fuente de las Batallas. Y Granada ha respondido con creces. Hasta donde alcanzaba la vista podía verse gente (unas 3.000 personas, según la Policía Local) que no ha parado de aplaudir, gritar consignas y alzar las linternas de sus móviles (algunas personas solo con una mano ya que debían usar la otra para secarse las lágrimas que no paraban de caer) en señal de despedida para "un luchador", para uno de los mejores "defensores que ha tenido Granada en los últimos años", como lo define Manoli Castillo, una de las miles de personas concentradas en la céntrica plaza.

Tanto ella como su amiga María Angustias, que afirman haber participado en las multitudinarias manifestaciones lideradas por el de Albolote, reconocen haber recibido "con mucha pena" la noticia del fallecimiento de Candel, pues aseguran que hasta el último momento confiaban en que fuese "a haber una solución" que finalmente no ha llegado. Por eso ambas se muestran partidarias de convertir a Spiriman en Hijo Predilecto de la ciudad, como gritaban las distintas consignas coreadas en la Fuente de las Batallas.

De hecho, la ciudad no ha parado de pedir reconocimientos a viva voz hacia el médico, no solo el de Hijo Predilecto, también el de darle su nombre a una calle o rebautizar el PTS con el nombre Jesús Candel. Todas estos gritos han cruzado de lado a lado la Fuente de las Batallas, como una de esas mareas que el médico de Albolote ya lideró en su momento, demostrando que Candel será siempre un líder y un icono para la ciudad, como demuestran las imágenes que portaban muchos asistentes en sus móviles y en las que aparecía la fotografía de Spiriman bajo un "gracias".

Otra muestra de que esas mareas aún siguen coleando han sido las camisetas de Justicia por la Sanidad, la plataforma creada por Candel, que han portado varios de los reunidos. Camisetas en las que el antaño blanco empezaba a tornarse amarillo, señal inequívoca del paso del tiempo y, al mismo tiempo, recuerdo inequívoco de una lucha pasada que, en voz de muchos de los asistentes, fue una lucha ganada.

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La Fuente de las Batallas aplaude a Candel en su despedida

Las camisetas de Justicia por la Sanidad se han alternado con las de UAPO, algo mejor conservadas, la fundación creada por Candel dedicada al tratamiento del cáncer a través del deporte. Una de esas camisetas la portaba Sandra Ordóñez, quien reconoce haber participado en muchas de las acciones puestas en marcha por Candel y sobre cuya pérdida dice haber sido "una noticia bastante fuerte porque no nos la esperábamos".

También como Castillo habla de Spiriman como un "luchador", pero "porque ha luchado dos años contra el cáncer". Un mensaje que también llevaba en la pancarta que portaba, orgullosa, y en la que también se podía leer calificativos como "un ejemplo de valentía y coraje", "héroe" o un melancólico "no es un adiós, es un hasta luego".

Y no le faltaba razón. Decir "adiós" implica, muchas veces, cortar toda la relación, pero lo visto esta noche en Fuente de las Batallas indica que el espíritu de Candel sigue vivo, más ahora que antes si cabe. Ya en los últimos momentos de la concentración, más de una hora después de convocada, los asistentes empezaron a entonar el mítica Yeah! de Spiriman, casi un grito de guerra y que también aparecía dibujado, bien destacado, en la pancarta de Ordóñez.

De hecho esta joven sintetizaba también muy bien el sentir de la multitud cuando ha afirmado que el doctor "se merece esta concentración y mucho más", tocará esperar para saber si ese "mucho más" se concreta en algún reconocimiento institucional como esta noche ha pedido su legión de fan.

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