Susana Díaz no asiste al acto con los Príncipes por un conflicto de protocolo con el alcalde
X PREMIO LORCA DE POESÍA
La presidenta de la Junta se ausenta argumentando que el Ayuntamiento la había ninguneado en el turno de palabra. Torres Hurtado, por su parte, tampoco acude al encuentro en la Alhambra.
Eran las 14:15 horas cuando en Granada saltaba la noticia. Canal Sur avanzaba que la presidenta de la Junta Susana Díaz había decidido no asistir al acto más importante para el que tenía confirmada su presencia ayer en la ciudad, la entrega del Premio Lorca de poesía al escritor Eduardo Lizalde.
Fue su propio equipo de Presidencia quien lo confirmó a los periodistas tras el acto que a esa hora protagonizaba Susana Díaz en Pinos Puente. La razón que en un primer momento se esgrime como argumento para no acudir a la entrega del premio es que el Ayuntamiento de Granada "no le otorga a la presidenta el lugar que el protocolo dicta para la máxima representación de la comunidad autónoma", lo que desde la Junta consideran una falta de respeto a la institución y que "atenta contra la dignidad" de la propia presidenta.
Aseguran que no hay vuelta atrás porque las conversaciones con el alcalde de la ciudad, el popular José Torres Hurtado, están bloqueadas. Él mismo, aseguran desde el gabinete de Presidencia, no da su brazo a torcer e insiste en que el Ayuntamiento ha organizado el acto y la Presidenta no sólo está invitada, sino que fue el propio concejal de Cultura, Juan García Montero, quien le propuso que interviniera con un turno de palabra, lo que para el Consistorio contradice que no se le haya dado el trato que merece.
¿Dónde está entonces el problema? ¿Por qué si la presidenta estaba invitada al acto y se le había otorgado un espacio para el discurso dicen por el contrario desde la administración andaluza que se han saltado las normas de protocolo?
El quid de la cuestión está en el orden de intervención. El alcalde de la ciudad interpreta que, como organizador del acto y anfitrión, él tiene que ser el último en subir al escenario a dar su discurso, justo antes de que lo haga su Alteza Real , el Príncipe de Asturias. Desde la Junta de Andalucía consideran que este sitio es para Susana Díaz como máxima representante de la comunidad autónoma presente en el acto, esto es lo que se refleja en las normas protocolarias y desde Protocolo de San Telmo proceden a hacerlo saber a la Corporación local.
¿Cuál es la solución que establecen desde el Ayuntamiento de Granada ante esta disyuntiva? Deciden no cambiar el orden de intervenciones y eliminar directamente el discurso de la presidenta en el acto de entrega del premio Lorca, y así se lo comunican a la Junta en un documento ante el cual Presidencia toma la decisión definitiva y se dirige a la Casa Real para trasladar que Susana Díaz no acompañará a los Príncipes durante ese acto, explicando los problemas de protocolo que han ocasionado tal decisión.
Desde Zarzuela muestran su malestar por este asunto hasta el punto de que, según fuentes autonómicas, el propio jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, habría llamado al alcalde de Granada para transmitírselo.
Oficialmente sin embargo la institución monárquica se ha limitado en este asunto a subrayar que hay una norma legal de obligado cumplimiento que avala la queja de la presidencia de la Junta. Se trata del Real Decreto de Protocolo 2099/1983 que sitúa en precedencia a la presidencia de una comunidad autónoma por delante de un alcalde en los actos institucionales que se celebren en la comunidad. Esta prevalencia sí se respetó sin embargo cuando hace 10 años, en este mismo acto y también ante los Príncipes de Asturias, el entonces presidente Manuel Chaves tuvo su lugar en el orden apropiado de discursos.
El choque protocolario no se zanjó ayer con la única consecuencia de que Susana Díaz no acudiera a las 7 de la tarde a la entrega del Premio Lorca y lo hiciera en su lugar como representante de la Junta el consejero de Cultura, Luciano Alonso (sin turno de palabra). Cuando desde el Ayuntamiento tuvieron a mediodía la confirmación de la ausencia de Díaz, el alcalde, José Torres comunicó oficialmente que él tampoco acudiría a la visita que los Príncipes junto a la presidenta de la Junta realizarían a las 17.00 horas a la Alhambra, envió al concejal de cultura que lo excusó asegurando que el alcalde estaba preparando su discurso para el acto posterior.
Y cuando por fin llegó el momento de que comenzara el acto en cuestión, la entrega del Premio Lorca la expectación que había generado la polémica era importante entre los asistentes.
Los periodistas y quienes conocían los entresijos de cómo se había desarrollado la historia esperaban con curiosidad comprobar el orden de los intervinientes. La sorpresa llega una vez que José Torres Hurtado, lejos de su intención inicial, sube el primero al escenario y obsequia a los presentes con un largo y sustancioso discurso cediendo el turno de palabra previo a la Corona al premiado Eduardo Lizalde.
¿Cambio de última hora para no ocupar el lugar que por protocolo le hubiera correspondido a Susana Díaz? Una elucubración porque en los tarjetones de invitación no estaba impreso el orden previsto original, ni los intervinientes confirmados. Lo único cierto es que con esta polémica se rompe el consenso entre Junta y Ayuntamiento escenificado durante la visita de Susana Díaz recién nombrada presidenta, cuando parecía que el entendimiento había llegado a una relación tradicionalmente tumultuosa.
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