La Toma de Granada, una tensa tradición
2 de enero
Partidarios y detractores cumplen con la celebración y llenan de gritos la Plaza del Carmen en una jornada en la que, a diferencia del año pasado, ha vuelto la tensión
La Policía ha tenido que intervenir para evitar una trifulca entre los dos bandos
Granada/Con la misma división en la calle Granada ha celebrado el 2 de enero en un acto que desde que ha comenzado ha tenido el sonido de cada año: los gritos de los contrarios a la Toma y de los que apoyan la celebración en un ambiente en el que los gritos políticos han predominado entre vivas a España y vítores de independencia y libertad. Un acto que ha congregado a unas 2.000 personas según las estimaciones.
La tensión ha sido la predominante en la Plaza del Carmen con un enfrentamiento entre partidarios y detractores que ha requerido intervención policial. En un lateral de la Plaza del Carmen, dos grupos de ideología contraria se han enfrentado y la Policía Nacional ha tenido que crear un pasillo divisorio entre ambos, y aunque ha habido empujones no ha ido a más.
Con la Legión en la Plaza del Carmen los gritos no han cesado. Cada intervención de un bando ha tenido la respuesta del otro. Cuando unos gritaban Viva España o Viva la Legión, formada en la Plaza, los otros contestaban con "2 de enero, derrame cerebral", "No a la Toma" o "Independencia".
Como estaba previsto en el plan de seguridad, no se han visto banderas radicales ni preconstitucionales pero sí otras identificativas como la bandera Carlista con la Cruz de Borgoña. El himno de la Legión también se ha escuchado varias veces en la Plaza.
El alcalde de Granada, Luis Salvador, ha llegado a la Plaza con el teniente general del Madoc, Jerónimo de Gregorio, y el alcalde, Luis Salvador, que han pasado revista a las tropas.
Después, salida de la comitiva con la corporación bajo mazas y el Estandarte Real, que este año lo ha portado el concejal socialista Jacobo Calvo. En ese momento, de nuevo se han intensificado los gritos, al igual que con el himno, que ha generado también división.
La comitiva y la Legión han subido por Reyes Católicos hasta Gran Vía y ha bajado por la calle Oficios para entrar en la Capilla Real. A las puertas esperaba representación política, entre ella la del secretario general del partido político Vox Javier Ortega Smith, que repite por segundo año. Ortega Smith ha aprovechado para vincular la actualidad política con lo que supuso la Toma. "Trasladarles el mensaje de esperanza, qué dice España frente a quienes quieren romperla y qué mejor sitio para decirlo que aquí". Según Vox, "los que nos precedieron demostraron que al enemigo más poderoso que tenía España y Europa, la invasión islamista, fue derrotada", asegurando que "la reconquista no ha terminado aunque algunos lo crean: la reconquista de los valores, de las libertades, de la unidad y de la fraternidad y cooperación entre los españoles es una asignatura pendiente. Y la reconquista también frente a la invasión del islamismo radical, de las mezquitas salafistas, de quienes quieren imponer sobre Europa una teocracia, pues esa reconquista continúa y nos corresponde seguir defendiendo esos valores que fueron defendidos por quienes nos precedieron".
Diputados, parlamentarios, diputados provinciales y otros cargos institucionales recibieron a las puertas de la Capilla Real a la comitiva.
Una vez celebrada la misa en el interior de la Catedral, se ha tremolado el Pendón ante la tumba de los Reyes Católicos. A continuación la comitiva ha vuelto al Ayuntamiento para el 'Granada, qué' con el que termina la celebración.
En el desfile de vuelta, aplausos a la comitiva y a la Legión y a la llegada a Plaza del Carmen, de nuevo los grupos congregados han entrado en la 'competición' de aplausos y pitos cada vez que ha sonado un himno.
Desde el balcón, Jacobo Calvo ha tremolado el Pendón con el 'Granada, qué' y ha concluido con el último desfile de la Legión.
Al finalizar, el alcalde de Granada, Luis Salvador, ha valorado la normalidad y el carácter festivo de la celebración y ha denunciado la presencia de grupos que quieren "reventar" el acto. "La grandísima mayoría de granadinos quieren el acto tal cual es. Siempre son cuatro los que se concentran para venir e intentar reventarlo y mi consejo para otros años es que lo mejor que pueden hacer es no venir. Cuando alguien no está a gusto lo que tiene que hacer es respetar. El que no respeta y viene a incordiar lo que hace es quedar mal y demostrar su talante", ha criticado Salvador.
El alcalde asegura que estos grupos que "intentan provocar no consiguen deslucir un acto que siempre es brillante, que Granada lo vive en la calle y que todo el mundo al final quiere los símbolos y lo que representa la tradición de nuestra tierra. Lo hemos visto incluso con el desfile de la Legión y los aplausos porque al final forma parte de nuestra historia", ha dicho.
Por parte de los grupos municipales, el portavoz del PSOE, Paco Cuenca, ha señalado que el 2 de enero "sigue siendo la conmemoración de un momento histórico para Granada y para España", recordando cómo de pequeño iba a la plaza a gritar el Granada, qué, "siempre en un espacio pacífico". Pero desde el PSOE lamentan que "estos gobiernos, con el auge de una visión de ultraderecha, le da vidilla a cien que están aquí hoy que no corresponden a Granada. Granada no es eso. Granada es una ciudad de tolerancia, de convivencia,un espacio de respeto a la historia y los que vienen aquí hoy a gritar ni quieren a Granada ni son de Granada", asegura.
"Nosotros seguimos valorando y defendiendo los momentos históricos a la vez que defendemos una Granada tolerante, que respete sus tradiciones, al mismo tiempo que respeta las formas de pensar de cualquiera", ha apostillado Cuenca.
Desde el PP, el portavoz, César Díaz, ha valorado la celebración como "festiva, donde Granada de forma mayoritaria se ha echado a la calle". "Yo la percepción que tengo es de mucha gente, más que otros años, y como siempre esos grupos que tratan de enturbiar nuestra celebración, que es respetuosa con la historia y que lo único que congrega cada año a más gente, tratan de reventar esta fiesta. La verdad que en ese sentido, lamentable, pero han sido muchos más los granadinos que han respetado la tradición, la historia, las costumbres y han dado sus muestras de apoyo a esta celebración", ha dicho Díaz.
El portavoz de Vox, Onofre Miralles, ha calificado de "muy positiva la celebración porque el clamor de la calle de Granada es de celebración de este 528 aniversario de la Toma, que simboliza la unidad de España que hoy de forma paradójica corre serio peligro", ha dicho. Sobre la tensión entre bandos, ha destacado que es "mayoritario el clamor patriótico por más que se empeñen unos cuantos en hacer de Mariana Pineda una causa beli de la ciudad de Granada que solo unos pocos entienden".
Acto paralelo 'Toma no, Mariana sí'
En paralelo a la celebración de la Toma, la plataforma Granada Abierta ha organizado en la Fundación Euroárabe, una nueva edición de su acto alternativo a la conmemoración de la Toma, con el nombre de 'Toma no Mariana si', y ha considerado la celebración de la conquista de la ciudad como una "fiesta sectaria y excluyente" que debería ser sustituida en el calendario festivo local por el 26 de mayo, día de Mariana Pineda, "símbolo de igualdad y libertad", según recoge Europa Press. Por otro lado, en contra de la celebración de este día festivo en la ciudad, la asociación Nación Andaluza Granada solicitó al Ayuntamiento que sustituya la denominación actual del teatro municipal, el Teatro Isabel La Católica, por Teatro Rey Boabdil. Para la asociación, esta reina "incumplió el tratado firmado entre Castilla y el último territorio andalusí y obligó a la conversión forzosa de miles de personas de toda Andalucía a la religión católica", por lo que piden que el teatro "honre la memoria del último rey nazarí andalusí, que sufrió la persecución cultural, la desposesión de sus bienes e incluso la expulsión de su tierra durante los siglos XVI y XVII".
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