Tráfico controlará a distancia los 209 cruces semafóricos de la ciudad

Granada cuenta con un total de 209 cruces semaforizados. Hasta ahora, los sistemas computerizados que gestionaban el funcionamiento de un cruce, también conocidos como reguladores, eran autónomos. Es decir, que si se perdía la comunicación con la central de la zona seguían trabajando según las tablas horarias programadas pero un técnico debía desplazarse hasta el regulador y reestablecer la conexión.

La concejal de Movilidad, Telesfora Ruiz, presentó ayer la introducción de una nueva tecnología para que el funcionamiento de estos reguladores sea centralizado, lo que implica que, si se pierde la conexión con la sucursal de la zona, haya una comunicación bidireccional directa con un ordenador central que permita solucionar el problema sin que el técnico tenga que resolver esta avería.

En el año 2006 el Ayuntamiento emprendió la tarea de homogeneizar las tecnologías del sistema de regulación semafórica, ya que había hasta ocho tipos distintos. En 2009 quedaban pendientes 76 cruces, habiendo centralizado más de un centenar en tres años. En los dos años siguientes se sustituyen 46 reguladores y, finalmente, ayer el área de Movilidad daba por concluido el proceso con la instalación de una treintena más. "Ahora todos los cruces tendrán una única, y actualizada, tecnología de control", declaró la concejal Ruiz.

La inversión del proyecto asciende a unos 393.500 euros. "Hemos tenido que hacer este esfuerzo adicional porque era necesario para unificar el control de los cruces semafóricos desde el Centro de Gestión Integral de Movilidad". De forma que, según la edil, esta nueva tecnología implantada en los reguladores de tráfico enviará información de estado de los mismos y posibilitaran la modificación de su funcionamiento en caso de situaciones inesperadas, como atascos, cortes de circulación u otras necesidades puntuales.

Ruiz adelantó que también se utilizarán los nuevos sistemas para estudiar los tiempos de los cruces y mejorar la movilidad tanto de vehículos como de peatones, reduciendo el tiempo de espera en los semáforos o ampliándolo, según sea necesario dada la complejidad del cruce.