Trazadores del coronavirus en Granada: los vigilantes de la desescalada

Granada/Se les ha llamado rastreadores pero el personal sanitario prefiere otro nombre: trazadores. De ellos va a depender una parte muy importante del proceso de desescalada en el que vive instalada la sociedad española, que poco a poco se vuelve a abrir a su ciudad, a su provincia, y si todo va bien, a su región, a su país y al extranjero. Que la situación no se revierta depende de la astucia y la rapidez con la que estas 956 enfermeras de Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud en Granada (y 8.104 en Andalucía) sean capaces de localizar al círculo más cercano y a los contactos que haya tenido un contagiado por Covid-19. Una labor de rastreo fundamental para evitar que un caso aislado se convierta en un foco, y de ahí a un rebrote que cercene la carrera hacia la libertad cuando aún ni ha empezado.

Matilde Expósito es una de esas enfermeras a las que esta labor les ha dejado el título en un segundo plano. Ahora es una trazadora, una rastreadora del coronavirus que ejerce su labor en el Distrito Sanitario Metropolitano de Granada. Hasta el momento, después de prácticamente veinte días de trabajo para buscar el rastro del Covid-19, "afortunadamente el número de casos positivos no es alto", según su impresión inicial. Aunque Expósito es cauta ante esta circunstancia, ya que "quizás la situación de alerta en la que nos encontramos favorezcan estos resultados".

Expósito cuenta el procedimiento que sigue en su centro de salud, los espacios que ahora se han convertido en la primera línea del frente contra un coronavirus que está débil, pero que se resiste, y sigue siendo muy peligroso. Y es que ante la primera sospecha de un paciente con el antígeno, el médico pide la realización de una prueba de diagnóstico. Si sale positiva, empieza el espectáculo. A partir de este momento se indica el aislamiento del caso, las medidas de higiene en el domicilio, observar si los síntomas empeoran y que deben comunicarlos, y esta parte es clave, "la elaboración del censo de sus contactos", explica Expósito, que luego se comunica con los contactos de esa personas para pedirles que permanezcan en cuarentena. Según fuentes sanitarias, el rango de casos por cada confirmado es de 2 a 15 personas en los 14 días previos. A estas también se les explica el protocolo a seguir.

"Mi labor principal es coordinar los diferentes centros de salud del área de Granada y Metropolitana para que el rastreo de contactos y seguimiento del caso se haga de forma adecuada, detectando incidencias que impidan la eficacia del procedimiento y poder solventarlas en el menor espacio de tiempo en caso de producirse", añade la enfermera Expósito, que cuando tiene un Covid nuevo confirmado inicia una batalla contra el reloj, pero que también saca el tiempo para la detección de posibles errores en este método de seguimiento y localización.

Este trabajo es de vital importancia. Cuando se conoció el protocolo para realizarlo y que este iba a recaer en la Atención Primaria, en especial en el colectivo de enfermería, hubo cierta polémica sobre si habría personal suficiente para atender todos los casos. A mediados de mayo se desconocía incluso si habría refuerzo para esta labor y finalmente los ha habido con un 13% en Granada de las 294 enfermeras que se han contratado en toda Andalucía, es decir, unas 45 profesionales. "Los recursos están garantizados", afirma Pilar Guijosa, epidemióloga del Distrito Metropolitano de Granada, y una de las personas que coordina este trabajo de seguimiento dentro de la Atención Primaria. "Por cada caso y contacto siempre existirá un profesional del centro de salud que se hará cargo de realizar las funciones de identificación y seguimiento", añade la epidemióloga, para la que este sistema de trabajo permite estar vigilando de cerca los casos y contactos que van surgiendo hasta el momento".

"La prioridad fundamental para el control de la pandemia en este momento es la detección precoz de nuevos casos para su rápido aislamiento y el de sus contactos a fin de evitar la transmisibilidad del virus", explica Guijosa, para lo que intentan "localizar y saber por dónde se va desplazando" una persona, y así ir "limitando su expansión".

Esta labor tan importante no es tan fácil para los trazadores del coronavirus en Granada, que se encuentran con bastantes problemas a la hora de hacer el rastreo: "En determinados casos y dada la mala situación económica generada tras la pandemia, no siempre es fácil mantener en aislamiento a algún caso concreto", indica Guijosa, que incide en que es "aún más difícil" esta labor cuando se trata de "contactos asintomáticos" que "tienen que salir a trabajar para cubrir las necesidades más básicas para la unidad familiar".

La formación también está siendo clave para poder realizar esta labor de trazado y seguimiento de nuevos casos de coronavirus, que en Granada en los últimos 14 días, que en la provincia han oscilado entre los 26 y los 30 en lo que va de mes de junio. Por eso, se ha organizado un curso formativo específico para esta materia a través de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) para el personal de enfermería. Un trabajo en equipo para evitar volver a la casilla de salida del coronavirus, y que parte de lo más cercano, del propio centro de salud, del médico y las enfermeras de al lado de casa.