La UGR ya tiene ‘esqueleto laboral’

La Universidad de Granada (UGR) sacó adelante ayer su relación de puestos de trabajo (RPT) del personal de administración y servicios, uno de los principales objetivos marcados por la rectora, Pilar Aranda, para este mandato y que ésta ha conseguido ver aprobada justo cuando se encuentra en plena campaña electoral para su reelección para los próximos cuatro años.

El documento –aprobado en consejo de gobierno– supone poner negro sobre blanco la estructura organizativa en la que se concretan y organizan los distintos puestos que son necesarios para el funcionamiento de la Universidad, desde conductores hasta técnicos de laboratorio, desde el gerente al servicio de inspección. El ‘esqueleto laboral’ de todos los puestos de PAS de la Universidad.

Los 200 folios recogen tanto la dotación de cada uno de los puestos como los complementos específicos asociados a los cargos. También se indica la forma de acceso, desde concurso, comisión de servicios, indistinto, libre designación o de nuevo ingreso. También se apunta el grupo de titulación necesario para acceder a ese puesto, el sector al que pertenece –administración, bibliotecas, informática o profesional– y el área funcional.

Aranda reivindicó recientemente el “éxito excepcional” que supone haber conseguido cerrar una nueva RTP. “Eso para mí es una satisfacción extraordinaria”.

Para definir la estructura que ahora queda fijada en la RPT ha sido necesario definir las distintas áreas en las que el personal de administración y servicios desarrolla sus funciones, se indica en el proyecto de nueva relación de puestos de trabajo que figura en el portal de la Gerencia de la Universidad de Granada. Para determinar la estructura de los puestos de trabajo se especifica que “debemos conocer cuáles son las principales actividades que desarrollan las unidades”. Tras determinar actividades y tareas se ha acordado con los sindicatos la relación que ahora se ha aprobado.

Otro de los puntos abordados en consejo de gobierno de la Universidad de Granada ha sido el procedimiento para el reconocimiento de la acreditación de lenguas extranjeras, que actualiza el anterior documento, de 2013.

Se indica que en el ámbito de aplicación se extiende no sólo en el estudiantado.También abarca ahora al personal docente y al de administración y servicios. Quienes quieran demostrar la competencia lingüística de su lengua materna podrán presentar un certificado de estudios afín a Bachillerato, estudios de grado o equivalente. Se eximirá del requisito de acreditar el B1 a quienes hayan realizado estudios de Filología en una lengua moderna extranjera así como en Traducción e Interpretación que hayan concluido sus estudios.