“Casi todos los turistas británicos preguntan si en Granada hay Uber”
Uber en Granada
Los visitantes extranjeros de países con este servicio lo piden al llegar a los hoteles de la ciudad

Granada/Uno de los sectores a los que afecta indirectamente la llegada de Uber a Granada es al turismo. La provincia, que desde ayer hasta el próximo domingo se promociona en la Feria Internacional de Turismo Fitur de Madrid, tiene ante sí el reto de encontrar el complicado equilibrio entre dos alternativas de transporte que se hacen competencia mutua como los VTC y los taxis.
Y una buena parte de los visitantes, sobre todo extranjeros, que llegan a la ciudad demandaban la presencia de los coches de la compañía californiana.
“Diría que el 90 o 95% de los turistas británicos preguntan si hay Uber en Granada, pero les decíamos que no”, respondía una recepcionista del céntrico Hotel Villa Oniria, situado a mitad de la calle San Antón.
No es el único alojamiento del corazón de la capital que notó esa tendencia del visitante extranjero. En uno de los más lujosos, el Palacio de los Patos, calificado con cinco estrellas, uno de sus trabajadores contó que es costumbre habitual de los turistas pregunta si en Granada existe la opción de coger un Uber.
“En el check-in mismo ya preguntan si hay Uber o Cabify. Lo preguntan así como si se lo tienen que gestionar ellos o nosotros”, relató.
Trinitario Betoret
El presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Granada, Trinitario Betoret, cree que la llegada de Uber a la ciudad no va a tener un “impacto sobre la actividad turística más allá de ser una opción más” de transporte para el visitante de la ciudad. “Es un servicio público que imagino que tendrá las autorizaciones pertinentes y que se da a todo el mundo, ya sean ciudadanos o turistas”, añadió. “Si un turista que en otros destinos ha tenido esta opción de desplazamiento, lo lógico es que en otro destino pregunte si también es posible usar esta opción”, comentó Betoret, que no se mojó sobre si es una buena opción para el turista: “Cada uno es libre de usar la que quiera, siempre que cumpla con las normas”.
El tipo de cliente extranjero que en Granada solicita servicios Uber en establecimientos hoteleros tiene un perfil muy variado, desde bolsillos más limitados de gente joven a personas que quieren exclusividad, y que incluso van más allá de los servicios de la multinacional californiana, sino que directamente contratan transfer privados de mayor lujo.
“Hay clientes más exclusivos que no nos piden Uber como tal, pero sí transfers privados para Gibraltar, Sevilla o el Aeropuerto de Málaga que no quieren ir en taxi convencional”, relataban desde uno de estos hoteles. En otro contaban que ese tipo de turista establece en Granada un campo base “con el que recorrer las provincias vecinas”.
Los turistas que más demandan los servicios de alquiler de vehículo con conductor que ofrece Uber a través de su aplicación son los que en su lugar de origen tienen asumida la presencia de la compañía como una más del espectro del servicio de transportes.
Eso como norma común, por nacionalidades, en los hoteles como el Villa Oniria o el Palacio de los Patos coinciden en que los británicos entran dentro de esa norma. Pero también los estadounidenses, últimamente los franceses, asiáticos y sudamericanos.
En el hotel Reino de Granada, situado en el cruce de Recogidas con Pedro Antonio de Alarcón, su recepcionista estimó que el 30% de los turistas sudamericanos que llegan a su establecimiento le preguntan expresamente por Uber.
“Hace una semana nos pasó con un cliente chino, que esperó media hora en la recepción a ver si pasaba algún Uber. Le dijimos que le pedíamos un taxi pero se negó hasta que vio que perdía el avión”, contaban como anécdota en el Palacio de los Patos.
Tras dos días de convivencia sin aparentes problemas entre taxis y Uber, los hoteles no han notado una actividad especial de clientes que hayan optado por tomar un ‘coche de negro’ antes que un taxi.
“Nosotros no hemos notado nada especial, no ha parado nadie delante del hotel”, decían desde el Hotel Universal. “Por ahora nada. Hoy ni me han pedido taxis”, contaba una trabajadora del Abades Recogidas. “Preferencia del cliente. Nosotros tenemos el aparato para pedir taxi”, añadían desde otro hotel.
Y es que el taxi sigue siendo la preferencia de la mayoría de los turistas. “Nosotros siempre trabajamos con ellos, e incluso algunos son amigos y les llamamos directamente”, explicaban desde una de las recepciones consultadas. Pero otros avisan: “Cuando Uber esté más asentada, quizás eso cambie”.
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