La Universidad de Granada inaugura su Centro de Restauración y Conservación: Los tesoros que salieron de las aulas

A un lado, San Gabriel sin alas. Luce en su espalda dos agujeros y trocitos de gasas cubren las imperfecciones de la angelical talla de madera. A otro, una Inmaculada ora. La figura muestra una grieta en la madera notable. Amparo García, técnica de Restauración de la Universidad de Granada, frota con un hisopo mojado en agua templada la mano del ángel. El conjunto, una Anunciación –sobre la mesa están la paloma, una peana con un libro abierto y las alas del heraldo divino– es objeto de restauración en la planta menos uno de lo que fue la Facultad de Medicina, hoy Espacio V Centenario. Donde antes se guardaban muestras humanas para su estudio hoy se miman piezas del patrimonio universitario.

Amparo explica que está haciendo pruebas sobre las tallas barrocas, obras de Torcuato Ruiz del Peral, para ver cómo proceder a su limpieza. “Están bastante deterioradas, pero no es catastrófico”, sentencia sobre el estado en el que han llegado las figuras al recién inaugurado Centro de Gestión y Restauración del Patrimonio Cultural de la Universidad de Granada (CGR.UGR), cuyo objetivo principal es dar a conocer “el amplio patrimonio atesorado en sus casi cinco siglos de historia, conservándolo en las mejores condiciones y poniéndolo al servicio de investigadores y público interesado”, detalla la Universidad. Cuando la Virgen, la paloma y San Gabriel hayan completado el proceso de limpieza serán elementos destacados en la exhibición que prepara la instituciójn para el mes de octubre y que versará sobre el Padre Manjón. Las tallas pertenecen a la Universidad, pero están en el Ave María. “Debemos tenerlo todo listo en septiembre”, avanza la restauradora.

El centro cuenta con tres salas de restauración más una de documentación. Además, guarda miles de ejemplares de animales en las estanterías móviles que se han instalado en una habitación a siete grados. Forman parte de la extensión de las colecciones de Ciencias, con más de 130.000 ejemplares registrados y más de 200.000 por inventariar, detalla Alberto Tinaut, profesor y ahora colaborador extraordinario. Esta recopilación de animales –mamíferos e insectos– forman parte de los proyectos de investigación de la Universidad. Ahora son también su patrimonio. “Es una colección extraordinaria”, asevera Tinaut. Aquí hay mariposas que ya no se encuentran en la Sierra, donde un día fueron atrapadas para su estudio. También hay medio millar de ejemplares de una veintena de especies que son “tipo” de su especie, un “material de referencia” excepcional para la investigación.

La colección patrimonial de la UGR está formada por un importante elenco de “objetos históricos-artísticos, archivísticos, de ciencia o de tecnología, entre otros, relacionados con las diferentes áreas de conocimiento que la universidad desarrolla”, apunta la UGR. Gran parte de ese legado patrimonial “tuvo en algún momento una función docente e investigadora que ahora se han resignificado, convirtiéndose en bienes patrimoniales de gran interés histórico, artístico y cultural”, indica la institución. A ellas se suma un gran legado bibliográfico y documental inseparables de la gestión de nuestra Institución.

El centro inaugurado por la rectora, Pilar Aranda, cuenta con espacios habilitados para el estudio, documentación y conservación de este patrimonio. Hay una sala de clasificación donde las piezas serán recibidas, identificadas y estudiadas; un plató fotográfico que permitirá el registro en imágenes tanto de piezas de gran formato como de aquellas de muy pequeñas dimensiones; tres talleres en los que se trabajarán en restaurar y conservación. Estos espacios “están dotados de equipamiento y materiales adecuados a los tratamientos específicos que se aplican en cada caso” y están atendidos por tres técnicos, otras tres personas de una empresa contratada para ello y estudiantes que realizan aquí sus prácticas.

El acto de inauguración del CGR.UGR contó con la presencia de Aranda, que destacó la necesidad de preservar el patrimonio universitario. También asistió Pedro Mercado, rector electo, que anunció que mantendría el compromiso adquirido por el anterior equipo de gobierno en el cuidado de los bienes universitarios, tanto muebles como inmuebles. Asimismo estuvo el vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio, Víctor Medina, que detalló que en estos últimos ocho años se han restaurado unas 300 piezas, elementos patrimoniales. Son más de 2.700 los bienes ya inventariados de los que 921 se pueden conocer a través de la web creada para ello. Medina insistió en un mensaje que ha sido repetido durante estos dos mandatos, la necesidad de conocer el patrimonio para poder cuidarlo.

“Para la Universidad de Granada, conservar y difundir el patrimonio adquirido a lo largo del tiempo es fundamental. Porque se trata de un legado no solo investigador, sino también docente, que conforma un patrimonio que estamos obligados a dejar a generaciones futuras. Eso les permitirá conocer el pasado para diseñar su futuro”, aseguró Aranda.

Pedro Mercado, que tomará posesión previsiblemente este mes de junio primero en San Telmo y luego en el Hospital Real, añadió que “el centro es un proyecto que aúna la tradición de cinco siglos de historia y patrimonio y el futuro de innovación que la UGR tiene por delante”. Para el rector electo, “el equipo del vicerrectorado de Extensión Universitaria y Patrimonio ha conseguido dar una infraestructura a la política de gestión patrimonial, algo que no existía con anterioridad”.

Medina, muy emocionado, destacó que el centro “es resultado de un trabajo realizado en los últimos ocho años en el que se puso en marcha una política de gestión del patrimonio novedosa hasta entonces”. Medina ha explicado que se trata no solo de conservar sino “de poner en valor y difundir” ese patrimonio como único modo de que la sociedad le tenga aprecio.