La Universidad de Granada alega "anuncios" de personas que se examinan a cambio de dinero para justificar el control con cámaras

Estudiar en la UGR

La resolución de la rectora indica que se puede recurrir al uso de la cámara y el micrófono para controlar las pruebas escritas, pero al mismo tiempo prohíbe el 'proctoring'

Imagen de archivo de un grupo de estudiantes en el Espacio V Centenario. / Carlos Gil

Cobrar por hacer un examen. Es la práctica que la Universidad de Granada denuncia y que, según un comunicado remitido por su Oficina de Gestión de la Comunicación, ha detectado "en los últimos días" y justifica que se autorice a los docentes controlar con cámaras y micrófonos la realización de las pruebas de evaluación no presencial.

"El equipo de gobierno de la Universidad de Granada, ha venido trabajando en las últimas semanas en un asunto que nos parecía de vital importancia: establecer todos los mecanismos a nuestro alcance, tanto desde el punto de vista técnico como legal, para asegurar en lo posible que las pruebas de evaluación no presencial se llevan a cabo en unas condiciones de respeto de la ética e integridad académica aplicable en el ámbito universitario y, en especial, los principios de mérito individual, autenticidad y originalidad de las pruebas", indica el comunicado, lanzado el mismo día que se publica la resolución de la rectora en la que se señala la prohibición de hacer uso de proctoring pero se autoriza el uso de cámaras y micros durante la realización de los exámenes, lo que ha provocado el malestar de parte de la comunidad estudiantil.

"Se trataba de promover un uso responsable y adecuado de las herramientas de evaluación no presencial, y evitar en lo posible las conductas fraudulentas que comenzaban a hacerse patentes en los últimos días, en los que se ha podido ver incluso anuncios de personas y entidades que se ofrecían a realizar exámenes a cambio de cierta cantidad de dinero", señala el comunicado.

"Este trabajo de búsqueda de soluciones a la nueva realidad impuesta por la imposibilidad de realizar pruebas presenciales ha tenido lugar de forma coordinada con el resto de las universidades españolas en el seno de las de las comisiones sectoriales de la Conferencia de Rectores CRUE-Asuntos estudiantiles, CRUE-Docencia, CRUE-TIC y CRUE-Secretarías Generales", prosigue la nota. Tras esa labor de búsqueda de soluciones "hace apenas unos días se publicó el informe conjunto de estas sectoriales de CRUE sobre el impacto normativo de los procedimientos de evaluación on line: protección de datos y garantía de los derechos del estudiantado. Este informe, unido al asesoramiento de la Delegada de Protección de Datos de nuestra Universidad, nos ha ofrecido la base legal y argumental necesaria para publicar hoy mismo una resolución que viene a completar el Plan de Contingencia para la Docencia y Evaluación no presencial en la Universidad de Granada, aprobado el pasado 17 de abril de 2020 y la Instrucción de la Secretaria General, para la aplicación de la normativa de protección de datos en el uso de herramientas digitales, publicada el pasado 20 de abril".

La nota insiste en que la UGR "rechaza el uso de herramientas de proctoring, entendido como instrumentos de vigilancia automatizada de los estudiantes durante las pruebas". Estas técnicas, indica la nota, están basadas en el reconocimiento facial o biométrico, la imagen y el sonido. La resolución también permite el uso de sistemas de videoconferencia sin grabación durante las de pruebas escritas síncronas "para facilitar el correcto desarrollo y seguimiento de las mismas, la identificación del estudiantado y la necesaria interacción entre profesorado y estudiantado durante la realización de la prueba (dudas, incidencias, etc.)".

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