La Universidad dejará de pagar a sus profesores eméritos por dar clases

Los sindicatos habían censurado que la UGR gastara medio millón al año en mantener a estos docentes en nómina

La Universidad de Granada ha propuesto una modificación normativa que elimina la posibilidad de mantener las remuneraciones a los profesores eméritos que, aún después de su jubilación, mantenían tareas docentes con un régimen de dedicación. La medida podría suponer un ahorro para la institución de alrededor de medio millón de euros anuales.

Según los datos facilitados por la Universidad, el curso próximo habrá 23 profesores eméritos, 5 más que el anterior. Pero estos contarán con una diferencia fundamental respecto a sus antecesores, que es el cambio en la normativa que regula su situación. El último Consejo de Gobierno de la UGR llevó una propuesta de modificación del texto en la que se eliminaba la posibilidad de que el Departamento al que está adscrito el emérito le asignara tareas docentes con un régimen de dedicación en enseñanzas oficiales de grado y posgrado, "equivalente al de la categoría del cuerpo docente que ocupaba antes de la condición del profesor emérito".

En la práctica, este artículo eliminado ahora suponía que la Universidad venía pagando a los 18 profesores eméritos del curso pasado unos 31.000 euros, una cantidad que sumaba más de medio millón de euros al año. la polémica estaba encima de la mesa desde hace meses, pues el sindicato CC OO se había quejado de este gasto y los representantes de los profesores eméritos defendían el valor adicional y la calidad que estos docentes aportan a la Universidad de Granada.

El profesorado emérito de la Universidad está formado por personas de larga trayectoria académica marcada por la excelencia, "cuyas aportaciones son de reconocido valor".

Según exponen en su apartado de la web de la UGR, "son profesores jubilados con voluntad de continuar su larga y excelente trayectoria académica por encontrarse en plenitud de facultades y por poder seguir aportando a la Universidad de Granada sus conocimientos y gran experiencia".

El propio sindicato de CC OO ha reconocido que la medida emprendida por el equipo de gobierno de la Universidad es una "decisión difícil", dado que los profesores eméritos "salen de lo más granado de nuestra Universidad". No obstante, opinan que esos fondos se deberían destinar prioritariamente a propiciar la incorporación de nuevo personal más joven.

El nuevo texto planteado por la UGR no cierra del todo la posibilidad de estos profesores a obtener algunas remuneraciones, pues podrían se recompensados por colaboraciones en "estudios propios, asignaciones personales por participación en proyectos de investigación, transferencia de conocimiento, impartición de cursos, conferencias o seminarios".

El nombramiento de profesor emérito es por períodos anuales, que coinciden con el curso académico. Ahora tendrá un máximo de 5 años siempre que no se supere el límite máximo autorizado por la Junta de Andalucía. Hasta ahora eran 3 años en el caso de que recibieran la remuneración por docencia. No obstante, tras la finalización de esa relación con la Universidad, el tratamiento de eméritos es vitalicio con carácter honorífico.

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