La Universidad rinde tributo a dos eminencias del marketing y la teología
Wagner Antonio Kamakura y José María Castillo defienden el carácter científico de sus disciplinas durante el discurso de investidura del Doctor Honoris Causa
La Universidad de Granada escribió ayer una nueva página en su historia al conceder por primera vez el Doctor Honoris Causa a dos eminencias del mundo de la teología y del marketing: José María Castillo Sánchez y Wagner Antonio Kamakura. Ambos reclamaron el reconocimiento público a dos disciplinas que han estado ninguneadas entre los títulos honoríficos académicos. "El Marketing es tanto arte como ciencia", advirtió Kamakura. "Solamente tendrá futuro la teología que sepa aportar algún sentido a la vida", sentenció Castillo.
Apadrinado por la Facultad de ciencias Económicas y Empresariales, Kamakura fue presentado en un abarrotado crucero del Hospital Real por el profesor Teodoro Luque como "un ciudadano del mundo", quien además destacó su prolífica actividad docente (desde 2006 en la UGR) e investigadora en el campo de la gestión y el marketing.
El discurso de Kamakura fue un experimento para los asistentes: "quiero que cada uno piense en su vida cotidiana desde que se despiertan y vean cómo está presente el marketing en sus vidas", invitó el homenajeado para anotar cómo intervienen los productos y marcas en las actividades cotidianas del ser humano. "El buen marketing es aquel que hace que mi vida como consumidor sea más cómoda y buena", destacó Kamakura, nacido en Sao Paulo (Brasil) y doctorado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Texas. La cara científica de su disciplina es el campo que él mejor domina: "nuestra misión es descubrir lo que desean los consumidores para que se conviertan en clientes fieles".
Por su parte, José María Castillo, apadrinado por el profesor Juan Francisco García Casanova, fue envestido Doctor Honoris Causa gracias a la candidatura que había presentado el propio Rectorado de la UGR. Quiso el profesor de la Facultad de Filosofía y Letras aprovechar la tribuna que le brindaba el galardón para hablar del Dios más humano.
Debido a "la creciente clericalización de la religión en España, no tenemos un espacio que no sea confesional para el estudio del hecho religioso", como así lo tienen países como el Reino Unido, Alemania o Francia. El pensador granadino (de la Puebla de Don Fadrique), definido por el rector como de gran honradez intelectual, dijo ayer que "cada religión debe ser fiel a su propia historia y costumbres, pero sin que eso fomente la separación de las personas". Partidario de encontrar a Dios en lo humano, en lo trascendente, Castillo obtuvo el reconocimiento más afectuoso de la comunidad universitaria.
2 Comentarios