El centro de Urende en Granada seguirá abierto a pesar de la regulación de empleo

La incertidumbre de los trabajadores de Urende de Granada quedó ayer finalmente disipada. La tienda que la compañía tiene junto al Parque de las Ciencias permanecerá abierta, junto a otras nueve establecimientos del territorio andaluz. La Dirección General del Ministerio de Trabajo e Inmigración dio ayer el visto bueno al expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) propuesto por la empresa cordobesa Urende, que afectará durante dos meses a 390 empleados de los 700 que componen la plantilla y supondrá el cierre de doce de las 22 tiendas que la entidad tiene en España. Así lo confirmó ayer el secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego (CHTJ) de UGT Córdoba, Antonio Vacas, quien mostró el "optimismo" de los empleados.

Mientras, los trabajadores de Urende acogen con "satisfacción" el ERTE para dos meses, porque reduce de 450 a 390 los empleados afectados y finalmente serán diez las tiendas que se mantienen abiertas. Es por ello que esperan que "se consiga la viabilidad de la empresa y retome el vuelo".

La tienda de Granada será una de las diez que se mantendrán abiertas, junto a las de Córdoba, Tomares (Sevilla), Málaga, Jaén, Huelva, Almería, Vícar (Almería), Jerez de la Frontera (Cádiz) y Ciudad Real; situación que para el representante de los empleados supone "un paso atrás de repliegue de la empresa ciñéndose a Andalucía, pero que se espera que sirva para dar después un paso adelante".

En cuanto a los afectados por la regulación temporal de empleo, según fuentes de la Federación de Hostelería y Comercio de CCOO, la de Granada será una de las tiendas menos afectadas.

El ERTE tiene una duración de 60 días y los 390 empleados afectados recibirán de la empresa un complemento de 400 euros lineales, 100 euros para los empleados que a la finalización del ERTE permanezcan en la empresa, como complemento al desempleo, y 300 que se sumarían a las futuras indemnizaciones para las extinciones definitivas de contrato.

Los sindicatos califican el trámite como "balón de oxígeno" que le dan a la empresa, en situación de preconcurso de acreedores y con una deuda de 180 millones. Mientras, CCOO ha pedido que los trabajadores de las tiendas que sean adquiridas por otro operador o cadena de electrodomésticos sean subrogados en sus condiciones laborales, como principal requisito para seguir con la negociación.