La capital se postula como bastión andaluz de la lucha por la igualdad

Granada y Sevilla, misma hora: 12 del mediodía. Una cara y una cruz del debate político que tiene a Andalucía como epicentro pero cuya discusión base germina por todo el país: la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz y el cambio de Gobierno en la Junta con el PP en la Presidencia. A las 12 horas, Granada recibía a la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo en la presentación del V Plan de Igualdad de la ciudad. Un peso pesado del Partido Socialista, andaluza, exconsejera de la Junta y actual ministra de Igualdad.

Sevilla a las 12 horas. Juanma Moreno pronunciaba su discurso ante el Parlamento andaluz en el debate de investidura que hoy lo alzará como presidente de la Junta de la Andalucía tras treinta y siete años de hegemonía socialista. En su discurso hubo varios gestos hacia el propiciador de su inminente gobierno, Vox, tras unas negociaciones en las que la Ley de Igualdad y LGTBI se puso sobre la mesa y que ayer Moreno zanjó diciendo que “cualquier tipo de víctimas tendrán refugio” en su Gobierno.

De vuelta en Granada, todos los representantes socialistas –Ayuntamiento, Diputación, Gobierno Central y Junta de Andalucía en funciones– hacían piña en torno a la necesidad de salvaguardar las políticas de protección a la mujer ante la violencia y cualquier sistema instaurado por el patriarcado que no garantice la igualdad entre géneros.

La excusa de esta ‘contraprogramación’ del debate de investidura, y a tenor del cambio discursivo y político que han anunciado los partidos del pacto andaluz, PP, Ciudadanos y Vox, fue la presentación del V Plan de Igualdad municipal. Éste tendrá una vigencia de cuatro años –hasta 2022– y se trata de una serie de medidas políticas que asumirán cada una de las concejalías del Ayuntamiento de Granada. Se aprobó por unanimidad de los grupos del Consistorio el pasado junio y no cuenta con un presupuesto propio ya que se trata de una batería de objetivos y actuaciones con carácter de género que llegarán trasversalmente a todas las áreas del Ayuntamiento y políticas municipales.

Se estructura en torno a varios ejes base: el institucional, sobre la transversalidad de género en el Ayuntamiento; el socializador en valores igualitarios, cuyo objetivo es generar un cambio de modelo basado en la educación libre de roles y estereotipos; el eje centrado en la lucha contra la violencia de género, la cual afrontan desde una perspectiva global que atañe especialmente a la sensibilización, la prevención y la atención a las mujeres víctimas de violencia de género, así como a sus hijos.

En el acto de presentación en el Cuarto Real de Santo Domingo, que presidió el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, acompañado de la concejal de Igualdad y teniente de alcalde, Ana Muñoz, además de la vicepresidenta Carmen Calvo, el tema protagonista, y que antes o después acaparó el discurso fue la igualdad de derechos entre mujeres y hombres y, en concreto, la violencia de género.

El primer edil manifestó su preocupación ante el peligro de una posible regresión de los derechos de la mujer, frente a la que el Ayuntamiento “se posiciona total y radicalmente en contra”. En un acto que llegó a abarrotar el Cuarto Real con las asociaciones que han ayudado a confeccionar el Plan, el alcalde Francisco Cuenca volvió a hacer un llamamiento a todas las formaciones políticas “para que no permitan que las posiciones radicales de algunos vengan a menoscabar lo que debe ser la guía que acabe con ese machismo que nos avergüenza y que haga de nuestra ciudad un espacio de entendimiento y de igualdad entre hombres y mujeres”.

De este modo, el alcalde se mostraba orgulloso de este plan municipal que respalda la intención del Ayuntamiento de no dar “ni un paso atrás frente a una posición radical que niega lo que está pasando en este país, una violencia de género que nos avergüenza”.

Carmen Calvo, por su parte, continuó el discurso que asegura que “negar la violencia de género es una posición radical” y negar la “obligación” de las políticas de igualdad supone una postura “antidemocrática”.

La ministra recuperaba el debate sobre la llegada al Gobierno de la ultraderecha, añadiendo que la política existe para “garantizar la convivencia, para resolver problemas y para no retroceder” en los “temas importantes” frente a las “peleas por el reparto electoral donde algunos tienen miras cortas”.

Contra otro de los argumentos de Vox, Calvo recordó que si el 83% de la violencia que se ejerce en las relaciones personales es contra las mujeres es porque “existe la violencia de género”. “Las verdades no tienen punto de retorno, por más que algunos se puedan empeñar en ello”, sentenció.

Además, la vicepresidenta defendió las manifestaciones contra las políticas de Vox en Sevilla aludiendo a la “libertad de expresión” sin más “adjetivación” que esa. “El PP va a gobernar en Andalucía y tiene que respetar la libertad de expresión”, añadió Calvo ante las preguntas de los medios tras las declaraciones del PP considerando un escrache las concentraciones contra la investidura de Moreno.