“Vamos a intentar que las elecciones no impidan acuerdos para la ciudad”
Entrevista a Luis Salvador, alcalde de Granada
Cien días después de la investidura del 15 de junio y tras la crisis del pacto de Alcaldía, la meta de Salvador es buscar los máximos consensos locales que permitan reclamar inversiores para Granada
Granada/Endulza a sus visitas con un surtido de gominolas sobre la mesa, dentro de un bote de cristal que es el único contrapunto alegre y colorido de un despacho sobrio y “tristón” como el mismo alcalde reconoce. Entre bromas, Luis Salvador da a entender que es el tarro de sus esencias, una metáfora del modo en que quiere suavizar el clima de un Ayuntamiento contaminado por la refriega electoral que no cesa. Cien días después de su investidura, sigue la consigna futbolística de balón hacia adelante y pasa página de la crisis por el pacto pero sin perder la vista a posibles contraataques o a cambios de estrategia por los efectos de la política nacional en los partidos.
–Defiende que el gobierno es una piña, pero ¿hay estabilidad necesaria para sacar adelante grandes proyectos en Granada? El primero es aprobar los presupuestos.
–Tenemos que hablar con los grupos para en este contexto de elecciones generales intentar preservar el trabajo del Ayuntamiento y que nuestras responsabilidades por la ciudad continúen en el máximo nivel. En los sitios donde podamos llegar a acuerdos haremos cauces de participación y uno de ellos es el del presupuesto. Vamos a ofrecerles una doble modalidad: participar desde el principio en la elaboración del presupuesto o ver el borrador del equipo de gobierno y plantear alternativas. Hay que poner el reloj de la ciudad en hora desde 2015.
–La economía es fundamental para el futuro de Granada y la base no es buena. ¿Qué se ha encontrado?
–Por simplificar había una deuda de 300 millones y 100 millones de pago a proveedores. Sí me está sorprendiendo que el gobierno de Paco Cuenca prácticamente no ha pagado a casi nadie. Ha habido compromisos de pago que no se han pagado: con el RACA, con el baloncesto, la Copa de la Reina, no se ha pagado convenios... nos lo están diciendo entidades y organizaciones. Constituyendo el consorcio del Parque de las Ciencias me he encontrado que el Ayuntamiento no tenía deuda de pago desde 2012 a 2016, en 2017 ya con el PSOE sube a 700.000 euros, en 2018 a 1,6 millones, debiendo hoy 2,5 millones de euros al Parque de las Ciencias.
–Las facturas en los cajones...
–Nos hemos encontrado también trasiego de unas cuentas a otras... un desastre. Estamos trabajando para la viabilidad de las cuentas y para tomar algunas decisiones para hacer algún plan de viabilidad y de renegociación de la deuda para tener liquidez. Igual que la ciudad la dejaron súper sucia, la cuenta está en el mismo estado y hay que actuar sobre todo a la vez. Y es complicado.
–Otra área fundamental es Urbanismo, que volvió al PP. No la quería nadie... era una patata caliente.
–El área de Urbanismo tuvo muchos problemas en la etapa anterior [PP]. También el clima que se generó en el área, los procedimientos abiertos... nadie tenía especial interés en asumirlo, esa es la realidad. Lo asumió Luis González, que tiene todo el apoyo para recuperar la confianza y recuperar las ventanas y puertas abiertas con transparencia.
–Cs denunció que Cuenca no estaba abriendo las ventanas que dijeron que iban a abrir en Urbanismo.
–El PSOE se comprometió en su día a hacer una auditoría que no hizo.
–¿La harán ahora?
–Ese fue un compromiso de un momento concreto con un gobierno concreto. Ahora estamos en otro momento. Bastante trabajo tenemos no solo con tomar las riendas de un Ayuntamiento desbocado en todos los sentidos y con una gestión absolutamente esquizofrénica como la que se venía realizando, sino que hay que sacar proyectos importantes para la ciudad a los que no vamos a renunciar. Es un proyecto a 12 años con medidas a corto, medio y largo plazo y hay que buscar apoyo en la Junta, el Gobierno y la colaboración público-privada.
–Un problema es la turistificación y los pisos turísticos. Ha reclamado acción al Gobierno, pero ¿no se puede hacer nada mientras?
–En los pisos turísticos la solución es nacional en colaboración con las comunidades. Se tendría que convocar la conferencia de consejeros en el Senado.
–¿Se pueden establecer números clausus? Ya hay problemas de convivencia, el centro se vacía...
–Mientras no haya una normativa el Ayuntamiento tiene poco que decir. Otra cosa es el problema que se está originando y sus efectos, y en eso estamos. Tenemos que analizar el Albaicín, actualizar el Pepri, el Plan Director de la Alhambra, el PGOU, el POTAUG... hay que actualizar los documentos en respuesta a las necesidades reales. Vamos a tomar medidas con los vecinos para intentar normalizar un espacio tan relevante poniéndolo en perfecto estado de revista. No está para estar escondido sino para que la gente lo visite, lo disfrute y lo cuide y que las reglas de convivencia se lleven como en el resto de la ciudad.
–Sobre la Alhambra, hay acuerdo en subir el precio de las entradas. ¿Cuánto costarán?
–Lo que se barajó es hacer un estudio, ver comparativas y hablar. Sí hay un consenso generalizado de que las entradas son muy baratas y que al turista le da igual pagar 14 que 20, pero para Granada no es igual cobrar 20 que 14. Puede revertir en que Granada sea mucho más bella y esté mejor mantenida.
–En eso hay consenso pero no en la tasa turística. El vicepresidente de la Junta ha dicho que no es necesaria. ¿Decae la propuesta?
–Pero el vicepresidente ha dicho otra palabra importante que es diálogo y nosotros vamos a dialogar con todos. Una cuestión que puede retocar incluso algunos de los compromisos es la elaboración del Plan Estratégico para la Cultura porque lo queremos hacer con el sector, pero solo la voluntad popular y de los profesionales pueden cambiar algún compromiso programático.
–El Ayuntamiento, que reproduce el gobierno de la Junta, ¿tendrá personalidad propia para reivindicar proyectos aunque no vayan en el mismo sentido?
–En Junta y Ayuntamiento hay dos gobiernos del cambio con las mismas características, pero la diferencia de cuando se ha dado la misma situación con el Partido Socialista está en que con el PSOE era la Junta la que influía en que no se hicieran cosas en Granada y el Ayuntamiento callaba. Un ejemplo es la capitalidad cultural, que Cuenca paralizó. Ahora el Ayuntamiento reivindica y la Junta es receptora. Hasta este momento intentamos hacer reivindicaciones sensatas buenas para Granada, que ha sido la gran olvidada. Por eso es muy importante Granada 2031 y Granada Human Tech, con los que la Junta se ha comprometido. Seremos un Ayuntamiento reivindicativo con los temas importantes para Granada y vamos a convencer al hermano mayor que es la Junta de que colabore con el Ayuntamiento en vez de que diga que no lo metamos en nada para no hacerle una carga económica.
–¿Qué prioridades inversoras le reclama a la Junta?
–Hay un plan que va a corto, medio y largo plazo y hay cosas que pueden avanzar más rápido que otras, aunque antes de 2031 todas son importantes. Parece lógico que en el ámbito de la cultura avancemos con el Palacio de las Artes y en Granada Human Tech, donde estamos trabajando en la creación del concepto. También el acelerador de partículas en este momento forma parte de la prioridad absoluta de la provincia. La Junta ya ha puesto los dos primeros millones pero no se puede constituir el consorcio porque Pedro Sánchez nos ha llevado a otras elecciones y mientras no haya un gobierno no se podrá constituir. También se está trabajando sobre el Plan de Movilidad; tenemos el Plan de Grandes Ciudades que son 10 millones de euros aunque la cofinanciación sea al 50%... hay muchos proyectos importantes.
–En movilidad, la prioridad es ampliar el Metro. ¿Por el centro o en el Cinturón?
–Vamos a tener absoluta lealtad institucional con Fomento, por lo que este Ayuntamiento no va a defender un proyecto de extensión del Metro distinto al que defiende la Consejería porque nos vamos a poner de acuerdo. La consejera va a estudiar todas las posibilidades. Va a hacer tres estudios, el del Centro y otro par de proyectos metropolitanos, y a partir de ahí nos pondremos de acuerdo porque Granada siempre se ha visto perjudicada por la pelea entre instituciones por infraestructuras básicas. Si para hacer que el AVE llegara nos hubiéramos puesto de acuerdo en lo que pedíamos, los ministerios hubieran puesto dinero durante muchos años. Si mostrábamos diferencias, las ciudades que llevaban sus deberes hechos se llevaban el dinero. Ningún ministerio, ninguna consejería va a tener la excusa de no invertir porque no nos hemos puesto de acuerdo.
–Sobre el AVE, ¿ha pedido ya al Gobierno la financiación cien por cien del soterramiento?
–Hace falta ver cuál es el proyecto de integración que presenta el Gobierno y a partir de ahí, sentadas las instituciones y en esa mesa, solicitarlo. Pero que nadie se preocupe, que quiero que lo pague todo porque ya lo ha hecho en otras ciudades pero que la parte proporcional que le tocará poner a la Junta se la vamos a pedir en otros equipamientos para la Capitalidad Cultural, para Granada Human Tech y para otros proyectos estratégicos. Todos queremos igualdad para Granada por los años de aislamiento.
–Como un desagravio.
–Más que desagravio nosotros tenemos que ayudar al Gobierno de España y a la Junta a que nos ayude. Y para eso hay que decirle que el dinero que inviertan en Granada va a tener una alta rentabilidad. Todas las reivindicaciones serán finalistas para tener una mejor ciudad y que reviertan en empleo y en riqueza.
–Pero la ruptura del consenso de la Mesa del Ferrocarril, ¿puede debilitar las reivindicaciones?
–Esa ruptura solo la dicen personas que están fuera de la realidad.
–Esta semana se ha celebrado sin Ayuntamiento ni Junta.
–Esto es como el mundo al revés. Ahora los colectivos que fueron invitados a participar de la reunión institucional son los que nos convocan a las instituciones. ¿Cómo es eso? ¿El equipo de gobierno no convoca y sí el de la oposición? No vamos a entrar en provocaciones, estamos para trabajar. Vamos a proponer una mesa del AVE al mismo modo que la mesa del aeropuerto y trataremos de sacarla de la controversia política y del ruido.
–La contaminación requiere urgencia y medidas claras.
–No puede esperar mucho. Como aspirantes a Ciudad Verde Europea tendremos que ver cómo pasar todas las políticas medioambientales con los indicadores que nos reclama la UE. En segundo lugar hay elementos que ya sabemos que tienen que ayudar y uno es que entren menos coches en Granada. Cuando esté hecha la Segunda Circunvalación y las VAU servirán para alejar los coches. Y parking disuasorios, renovar el transporte público, crear intercambiadores... y luego tenemos que hacer actuaciones como parques periurbanos, arterias verdes, placas de agua en los barrios... hay muchas medidas.
–Han rescatado la conexión mecánica con la Alhambra y el teleférico. ¿Son viables ahora?
–En el teleférico lo que nosotros estamos abiertos es a que haya inversión privada que quiera acometer ese proyecto y lo llevaremos con todas las garantías medioambientales y paisajísticas para que no suponga ningún impacto negativo. La zona donde puede iniciarse es la del Palacio de Deportes y a partir de ahí tendrán que venir proyectos con inversión privada que quieran sacarlo adelante. Sobre los accesos mecánicos al Albaicín o a la Alhambra, siempre hay resistencia al cambio cuando se va a aplicar cualquier cosa que suponga innovación. El edificio del Banco Santander detrás de Isabel la Católica hizo mucho daño porque fue un parche que nadie entendía. A partir de ahí nos da pánico cualquier cosa que suponga vanguardia, pero hoy hay técnicas para que pasen desapercibidos.
–Serán por tanto a largo plazo.
–Tenemos que ir acometiendo todo. El día a día marcará los proyectos. Lo importante es que este Ayuntamiento no va a estar parado. Y si uno se ralentiza un poco estaremos trabajando en otros porque el objetivo será llegar antes de 2031 con una ciudad y con un Área Metropolitana remozada, moderna y dando respuesta a los retos del siglo XXI.
–Habla de Granada metropolitana pero hay barrios que se sienten olvidados.
–Me he reunido con todos los presidentes durante horas por primera vez. Vamos a intentar hacer la mejor política posible para cada uno de los barrios de la mano de las asociaciones de vecinos.
–Su lema es Granada sale a competir. ¿Estamos preparados?
–Javier Imbroda me decía salimos a ganar y yo le decía, pero Javier, Granada primero tiene que levantarse del banquillo, salir a competir y luego ganar. Y en eso estamos, Granada salta a la pista para competir.
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