"Ver un abogado joven en el estrado no es sinónimo de poca experiencia"

Juan María Galán Chillón. Presidente del grupo de abogados jóvenes de Granada

Asegura que las redes sociales han dado un vuelco también al mundo del Derecho, donde los jóvenes letrados tratan de abrirse camino con una formación más completa y nuevas ideas

Juan María Galán, en la sede del Colegio de Abogados de Granada.
Juan María Galán, en la sede del Colegio de Abogados de Granada.

Juan María Galán Chillón, de 34 años y nacido en Cazorla (Jaén), es desde el pasado 27 de febrero el nuevo presidente del Grupo de Abogados Jóvenes de Granada. Se formó en la capital, donde ejerce como letrado desde 2005. Conoce a la perfección los problemas y necesidades que atraviesa su colectivo y cree que el futuro de su profesión pasa por las las nuevas tecnologías y las posibilidades de comunicación que ofrecen.

-¿Es difícil ser un abogado joven en los tiempos que corren?

-Sí. Tanto por la situación económica que vivimos desde 2007, que se ha notado en especial en los dos últimos años, como porque hay un máster de acceso a la profesión en vigencia desde noviembre del año pasado. Ese máster implica un año y pico más de formación más las prácticas y se contempló una oportunidad para equipararnos a otros países europeos, pues España era, entre comillas, el coladero de Europa y había muchos compañeros de fuera que aprovechaban para colegiarse aquí. La abogacía joven siempre ha apostado por tener un examen de capacitación para entrar y por una serie de requisitos, pero sí es cierto que no es fácil pues es una profesión en la que nadie apuesta por ti desde un principio si no tienes a alguien conocido, y ya sabe que cuando se ve a un joven en un estrado suele generar más desconfianza que si es un abogado veterano.

-Los veteranos cuentan con la sabiduría de la experiencia. ¿Con qué cuentan los letrados jóvenes?

-Con el mundo de la tecnología, con las redes sociales y con una nueva forma de enfocar la profesión. El despacho de toda la vida cada vez está más en desuso y cada vez hay más compañeros que tienen página web propia aunque ejerzan ellos solos. El mundo de las redes sociales ha dado un vuelco impresionante a la profesión de abogado, porque ahora se pueden potenciar una serie de cualidades gracias a los nuevos mecanismos de comunicación. Por ejemplo, hay compañeros que tienen blogs, colaboran en revistas especializadas digitales o cuelgan fotos suyas en actuaciones judiciales... A todo eso hay que añadir las posibilidades que ofrece el buen uso de la tecnología a la hora de buscar jurisprudencia y estar totalmente al día, comunicado y actualizado.

-¿Qué diría a quienes confunden juventud con poca profesionalidad?

-Yo les diría que apostasen por los jóvenes, pues somos el futuro; una generación muy capacitada, muy formada y continuamente al pie del cañón. Muchos de mis compañeros hablan varios idiomas y tienen otra visión de las relaciones sociales, y eso da un plus a su actividad diaria. El joven tiene ese plus de vitalidad, energía, ganas de hacer cosas, renovar, desarraigar el anquilosamiento de la profesión e ir hacia nuevos puertos que nos puedan abrir otra serie de salidas, como puede ser la mediación, por ejemplo. Ser joven no es sinónimo de poca experiencia.

-¿Cuándo se crea el Grupo de Abogados Jóvenes?

-En Granada vamos ya camino de las cuatro décadas. En otros colegios tienen muchos menos años de vigencia. Nació por una reivindicación histórica. Yo creo que la mayoría de los abogados jóvenes no se sentían representados cuando asistían a las asambleas generales , donde los abogados veteranos hablaban muchas veces de cosas que sonaban a chino, y surgió esa necesidad de crear un grupo que tuviese fuerza en el colegio para decir cuáles son los posicionamientos y las necesidades de la juventud.

-¿Cuántos miembros son?

-A día de hoy somos casi 1.500 en el Colegio de Granada

-¿Cómo asiste su colectivo a las reformas planteadas por el Gobierno central?

-Con mucha energía y con muchas ganas de reivindicar, porque cree que se han hecho un poco a golpe legislativo y en ningún momento se ha escuchado ni a la ciudadanía ni por supuesto al resto de los operadores jurídicos, que ya no hablo de abogados, sino de procuradores, jueces, secretarios y fiscales. Ha habido muchas reivindicaciones que han quedado en papel mojado. Hablamos de la ley de Justicia Gratuita; de la ley de Tasas, de la ley de Demarcación y planta, de la ley de Jurisdicción Voluntaria, de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal... Creo que el ministro está haciendo estas reformas porque hay un programa electoral, pero no se está parando a ver cuáles son la necesidades reales de la Justicia en el día a día y se están dejando muchas lagunas que por supuesto revierten en el perjuicio plausible y notorio de la abogacía joven y de la ciudadanía.

-¿Habría que eliminar las tasas? ¿Son inconstitucionales?

-Creo que son inconstitucionales. Yo no estoy en contra de que haya alguna tasa como había antes, como una especie de cuota de 35, 40, 45 ó 50 euros para que la gente también valore el trabajo de un recurso, pero no comparto las tasas como están ahora mismo: con cuantías totalmente desorbitadas. Interponer una demanda, por ejemplo, cuesta 300, pero es que un recurso de apelación cuesta 800 euros más un tanto por ciento del diferencial en función de la cuantía, que es un disparate. Eso revierte, obviamente, en que tenemos mucho menos trabajo y se ha notado en 2013 en todos los despachos, no de Granada sino de toda España. Pienso que se puede llegar a la eliminación de las tasas. De hecho nosotros iniciamos una campaña a nivel nacional, por medio de la Confederación Española de la Abogacía Joven, y se llevó a cabo una lucha activa mediante movilizaciones, manifestaciones, escritos, enmiendas...

-¿Qué opina de La ley de Servicios Profesionales?

-Es una ley que igualmente se ha hecho de espaldas a los colegios. No se ha visto el desarrollo que puede tener y los problemas que puede generar. Quisiera destacar el problema que se puede dar con respecto al intrusismo y a la misma organización del colegio y sus servicios. Creo que la ley podría hacerse, pero escuchando las necesidades que hay en el día a día.

-¿Y del proyecto de Ley de Justicia Gratuita?

-Creo que menoscaba el derecho de defensa de los ciudadanos. Hay muchos puntos con los que no estamos de acuerdo, como con el control excesivo del letrado del turno de oficio o el exceso de burocracia para primera y segunda instancia sin llegar a nada. Creemos que el Servicio de Orientación gratuita debe seguir siendo gratuito y no estamos acuerdo con los honorarios de dos euros la hora. Los jóvenes de toda España hemos propuesto 79 enmiendas a la totalidad del proyecto de ley.

-¿Es la de abogado una profesión rentable?

-Es rentable si es vocacional, si no; tenemos un problema. Esta profesión da alegrías pero también muchas situaciones complicadas. No es una profesión fácil; pueden pasar años sin ver resultados.

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