Zara Home se enamora de la Fajalauza y lanza una colección exclusiva de esta cerámica hecha en Granada

Zara se ha enamorado de la cerámica granadina de Fajalauza y vende ya para todo el mundo una colección limitada de piezas realizada en el taller de Cecilio Morales, artesano fallecido en mayo de este año.

Zara Home ha editado 2.200 piezas para la cocina y el baño con una colección, que como destaca en su página web, "recupera una tradición popular, pero minoritaria". "Piezas fruto de la colaboración entre el saber hacer centenario y la innovación, respetando escrupulosamente la técnica histórica granadina". Así ha salido esta colaboración dentro de su sección Made by Artisians.

La compañía destaca que "la elaboración de esta cerámica sigue siendo familiar y hemos mantenido los mismos procesos, pero refrescando y reinterpretando los diseños. No hay dos piezas iguales y ahí radica su belleza y singularidad".

Una apuesta por la artesanía

Como recuerda, la cerámica de Fajalauza llegó a Europa a través de Al-Ándalus, entre los siglos XI y XII. "Con el paso del tiempo los motivos geométricos originales se transformaron en ramas, flores y aves. Sus piezas han formado parte de los ajuares domésticos de todas las casas del reino de Granada. No eran decorativas ni sofisticadas, sino funcionales, para el día a día, sencillas, populares y alegres".

Y se valora que "la de Fajalauza es una artesanía que apenas ha cambiado en todo este tiempo, una de las pocas tradiciones de cerámica del final del Medievo que quedan vivas".

Para la elaboración de las piezas han elegido una "fábrica tricentenaria", el antiguo taller del alfarero granadino Cecilio Morales, de donde han salido estas 2200 piezas, "todas únicas y sujetas al azar de la impronta manual". Se da la casualidad que Morales, que fue director de la fábrica Fajalauza, falleció en mayo de este año con cien años y aún en activo ya que la cerámica era su vida y hacer perdurar esta artesanía granadina, su desvelo pese a las adversidades de los últimos años por el declive de las fábricas artesanales. Su fábrica es la única de las de Granada que mantiene un horno árabe. De hecho, sus sobrinos crearon la Fundación Fajalauza para que el legado no se pierda.

Y Zara Home vio lo especial de este taller: "Aquí se sigue trabajando como hace cinco siglos: primero se moldea la pieza en barro, se seca y se cuece en horno bizcochado, luego se baña en la cubierta blanca, que da brillo y aísla, se firma, se pinta a mano y, por último, se vuelve a cocer. Los dibujos son tradicionales pero no los más conocidos, pues para esta ocasión se han rescatado margaritas y flores de los archivos históricos. La paleta cromática, en cambio, es la de siempre: el azul del cobalto, el verde del cobre y un blanco lechoso de fondo".

Los lebrillos, platos, fuentes y soperas a los que estamos acostumbrados dan paso a bandejas, jaboneras, un albarelo y otros recipientes para llenar el baño de solera y luz del Sur. Así, están a la venta botes y cajas de cerámica, vasos, bandejas y jaboneras a un precio entre 16 y 30 euros la pieza más cara.