El abogado de la familia de Beatriz Ordóñez baraja pedir su exhumación
El objetivo de esta diligencia sería cotejar la fractura del cráneo con el tipo de herramienta que, según un testigo anómino, pudo emplear el presunto homicida


El abogado de la familia de Beatriz Ordóñez, la mujer asturiana afincada en Híjar cuyo cadáver apareció semidesnudo y con una fractura en el cráneo en un canal de la Costa hace tres años, está barajando pedir al juez que ha instruido el caso la exhumación del cuerpo de la víctima. La finalidad sería, como ha explicado el propio letrado a este diario, comprobar si las lesiones que presentaba Beatriz en la cabeza pudieron ser causadas con el tipo de herramienta que, según un testigo anónimo, pudo emplear el presunto homicida, José Miguel Hernández, que continúa en situación de prisión provisional.
Cabe recordar en este punto que fue en los primeros meses de este año cuando Antonio Fernández Mazzola (así se llama el letrado de la familia de Beatriz), recibió la llamada de una persona que aseguraba tener información sobre el arma que pudo haberse empleado para golpear a la víctima en la cabeza. El abogado anunció entonces que pondría en conocimiento del órgano que está tramitando la causa, el Juzgado de Instrucción número 2 de Santa Fe, todos los datos facilitados por este anónimo informante.
Beatriz Ordóñez recibió sepultura en un pueblo de León de donde son sus padres, según precisó el letrado, quien explicó que si finalmente no opta por pedir la exhumación del cadáver sería "por evitar que se dilate más el procedimiento".
La persona que se puso en contacto con el abogado de la familia de Beatriz Ordóñez, que ejerce la acusación particular en el procedimiento, estaría incluso dispuesta a declarar en el juicio, siempre y cuando se le permita acudir como testigo protegido.
Al parecer, el informante asegura conocer el tipo de objeto que pudo emplearse para golpear a la mujer porque, cuatro días antes de la muerte de Beatriz Ordóñez, de un vehículo de un concesionario de Granada desapareció una herramienta que luego volvió a aparecer en su sitio. Por lo visto, podría existir algún tipo de vinculación del procesado con esa empresa.
El caso de la muerte de Beatriz Ordóñez, bautizado por los medios como 'el crimen de Vélez', fue tramitado inicialmente como un procedimiento de jurado, si bien al final se ha transformado en un procedimiento sumario y no será enjuiciado por un tribunal popular. El motivo: la acusación particular imputa a José Miguel Hernández dos delitos, asesinato y agresión sexual, y los delitos contra la libertad sexual no entran dentro de los ilícitos que puede enjuiciar un jurado.
El cadáver de Beatriz Ordóñez Sahelices, que tenía 40 años y mantenía un idilio amoroso con el acusado, fue hallado en un canal el 12 de octubre de 2006 por un repartidor de la Costa, próximo a Vélez de Benaudalla, pero dentro del término municipal de Motril.
Estaba prácticamente desnuda y tenía la cabeza destrozada, presuntamente tras haber sido golpeada por el acusado "con gran violencia" y "con un objeto contundente -de gran masa pero de punto de impacto pequeño- en dirección de arriba a abajo".
El procesado, que vivía en la misma localidad que la víctima, siempre ha sostenido que ella se suicidó arrojándose al canal.
No hay comentarios