El abogado de Juana Rivas pide que su hijo menor declare "con absoluta ausencia de coacción" de su padre en Italia

Granada/El equipo jurídico de Juana Rivas ha reclamado a la justicia italiana que adopte medidas de protección que garanticen que Daniel, el hijo menor de la granadina con su expareja, el italiano Francesco Arcuri, declare "con absoluta ausencia de coacción" después de ser citado para declarar este viernes en el caso de presuntos malos tratos por los que la Fiscalía del país transalpino investiga a su progenitor.

El segundo hijo de Arcuri y Rivas, de diez años y que vive en Italia junto a su padre, acudirá este viernes a la Corte d'Apello di Cagliari, el equivalente italiano a una audiencia provincial, después de que la Fiscalía presentase en noviembre un escrito de procesamiento contra él por presunto maltrato a sus hijos. A la citación acudirá, según explica el equipo jurídico de la granadina, representado por el despacho Aránguez Abogados, "llevado de la mano de su padre" y prestará testimonio sabiendo que "están presentes los abogados de su padre, que su declaración quedará debidamente registrada a disposición de todas las partes, y que tan pronto termine de declarar se marchará a la casa en la que convive solo con él", pues Gabriel, su hermano mayor, de 18 años, vive en España con su madre.

Las mismas fuentes han precisado que Arcuri conoce su procesamiento por delitos de maltrato a sus dos hijos desde mediados del pasado noviembre y que la Fiscalía ha pedido adjuntar las denuncias interpuestas por Rivas con los correspondientes certificados médicos.

Tras esta nueva causa entre la expareja, Arcuri ha explicado a través de su letrado, Enrique Zambrano, que cuenta con las pruebas suficientes para demostrar su inocencia y ha lamentado las declaraciones del mayor de sus hijos, que enmarca en la manipulación del entorno materno

Esta noticia llega pocos días después de que el equipo jurídico de Rivas difundiese un vídeo en el que Gabriel pedía ayuda para su hermano ante el temor de que su padre lo dañe. En su misiva al fiscal italiano, el primogénito de la pareja aseguraba querer "transmitir la impotencia que tengo reprimida frente a esta situación, la situación de mi hermano Daniel Arcuri Rivas". Tras afirmar que sabe "por conocimiento directo de lo que mi hermano está viviendo", relata que "cuando sufrimos el arrancamiento de nuestra madre, él tenía tres años", y la única forma que tenía para "calmar su rabia fue una pastilla", pues "lloraba y gritaba buscando la protección de su madre". Según el hijo de Juana Rivas, "éste fue el comienzo de nuestra pesadilla, una pesadilla de la cual mi madre intentó sacarme, pero por desgracia este 'sistema' solo nos ha sumergido cada vez más". 

"Mi infancia acabó en el verano del 2017", añade Gabriel, quien señala que en Carloforte tuvo que vivir "los continuos ataques físicos y verbales de mi padre durante los cinco años que he convivido con él". Asimismo, quiere dejar claro que "el daño que me ha hecho mi padre es difícil de calcular". "Nunca le ha importado, ni siquiera que acabara adicto a la marihuana, aunque culpó a mi madre, cuando sabía perfectamente que era adicto desde mucho antes de volver a España; que dejara de asistir a clases, que... abandonara el rumbo de la vida de un adolescente. Ahora soy mayor de edad, y estoy intentando canalizarlo", escribe.

Recogida de firmas

A raíz de todo el revuelo causado por la situación de los hijos de la pareja, la Plataforma de apoyo a Juana Rivas ha lanzado una petición en la plataforma Change.org para recoger firmas en defensa de la madre de Maracena y en la que piden que "todas las instituciones españolas, con competencia en la materia, impulsen las acciones existentes a su alcance, para promover la adopción de medidas que protejan a Daniel, ante la grave situación de riesgo en la que se encuentra".

La iniciativa, puesta en marcha el pasado miércoles, supera ya las 200 firmas y el objetivo es alcanzar las 500.