La Aemet advierte de la posibilidad de lluvia de sangre en estos municipios de Granada

La Agencia Estatal de Meteorología apunta en su previsión a que las lluvias, de forma dispersa y ocasional, continuarán en la provincia en las próximas horas. Este fenómeno, favorecido por una vaguada, se alía con la calima para propiciar que los chubascos que se esperan dejen depósitos de barro. Es lo que se conoce lluvia de barro o de sangre y que resulta especialmente molesta.

La Aemet señala que en lo que queda de jueves las tormentas serán más probables en las zonas de Guadix y Trevélez. Podría escaparse alguna lluvia, aunque menos intensa, en otros puntos de la provincia. Según la previsión los registros más importantes que se esperan son los 1,4 litros de Guadix a media tarde y 0,6 en Diezma. Puede caer algo en Lanjarón, Albuñol. Alhama o Pedro Martínez, registros que se anuncian escasos.

Sí será más notable la presencia de polvo en suspensión. La calima se prevé para varias jornadas. Según el Barcelona Dust Regional Center al menos hasta el sábado la intrusión de polvo africano será evidente en los cielos de la provincia. Y en estas mismas jornadas se esperan nuevas lluvias. El viernes, de llover, lo hará a partir de la tarde. Se esperan depósitos de barro sobre todo en las zonas de sierra, como Trevélez, y en puntos como Alhama, Loja o Iznalloz. Incluso podría escaparse alguna gota en la capital de la provincia. El sábado de nuevo se esperan nubes, aunque por ahora el pronóstico únicamente advierte de la posibilidad de tormentas en el interior, en la zona de Trevélez.

Estos registros de lluvias difieren de las cantidades recogidas en las últimas horas en la provincia. En puntos como Peligros se han sumado 8,7 litros por metro cuadrado durante el jueves. En el Cubillas, 10,6, y en los Bermejales, 8,4 litros por metro cuadrado. En otros puntos los registros han sido más moderados, con 7,1 litros en el aeropuerto durante la noche, 5,2 en Salobreña, 4,4 en la base aérea de Armilla o 4 en Lanjarón.

La causa

El origen de las últimas lluvias está en una profunda vaguada atlántica prácticamente estacionaria sobre el oeste peninsular, que impulsa una masa de aire húmedo subtropical. Al mismo tiempo, las bajas relativas de origen térmico, refuerzan las brisas en el área mediterránea, aportando una mayor humedad en niveles bajos sobre el interior oriental de la Península, explica la Aemet. Esta situación, que incluye humedad en distintos niveles atmosféricos y un fuerte forzamiento dinámico, favorecerá la formación de chubascos y tormentas que afectarán a amplias de la Península y que esta pasada noche han dejado a más de uno sin dormir.

A esta vaguada le sucederá desde el viernes una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que no se espera que afecte con especial incidencia a Granada, aunque mantendrá la situación de nubosidad y posibles chubascos, según la previsión. El lunes se espera una baja que de nuevo supondrá que aumente el riesgo de lluvias, aunque no se puede aventurar todavía cómo se dejará sentir en la provincia.