Los otros agentes de la Guardia Civil

Dión, la pastora belga que encontró al anciano desaparecido hace un mes en Huétor Tájar, comparte tareas de rescate y búsqueda con otros diez compañeros

Los otros agentes de la Guardia Civil
Belén Rico / Granada

03 de octubre 2010 - 01:00

Salvar la vida de Manuel Cuberos convirtió a Dión en una estrella de la prensa local. Ha ocupado páginas en diarios y minutos de informativos, pero la modestia es una de las muchas virtudes que la adornan. Trabajadora, obediente y dócil, su rutina diaria continuará siendo seguir a pies juntillas las órdenes de Fernando Aspiroz, su guía. La soberbia es un pecado que nunca afecta a ninguno de los nobles efectivos que componen las unidades de rescate canino de la Guardia Civil.

Sus guías reciben otro nombres: agentes del Servicio Cinológico. En Granada hay ocho para diez perros. Dión es la única pastora belga malinois, una raza muy de moda ahora en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. En Granada hay más pastores alemenanes, un clásico en las labores de seguridad y rescate, búsqueda de explosivos, drogas... Esta raza no es la mejor en todo, pero tiene una nota media muy alta en casi todas las características que se le piden a un perro que va a desempeñar tareas tan complicadas.

Los pastores belgas o los alemanes se prestan muy bien al adiestramiento, son inteligentes y físicamente resistentes. Sin embargo, no pueden competir con un sabueso en cuestiones de olfato. Su compañera, Eri, es un blood hound. Dión se encarga de los rescates en grandes áreas pero Eri es el Ferrari de los rastros, aunque sea un poco más atolondrada.

Especializado en rastros también está Carmelo, un beagle de un año y medio. Todavía es jovencillo y está entrenándose, pero ya mismo saldrá para hacer rescates en tierra porque, eso sí, por su pequeño tamaño no le permite ser apto para buscar personas en la nieve.

Caspar, en cambio, es demasiado mayor. Como tiene nueve años hace ya meses que la springer tenía que estar jubilada en casa de su guardia o de algún amigo o pariente de él. Sin embargo, tiene que seguir dándole al hocico hasta que este listo su sustituto, Lolo, un pastor turco de un año y medio.

Caspar es experta en explosivos y fue a la Base Aérea de Armilla para participar en las labores de seguridad de la beatificación de Fray Leopoldo. Aunque eso sí, no estuvo sola porque a los diez agentes caninos de Granada se sumaron otros quince que vinieron de refuerzo de fuera.

Atos es otro especialista en explosivos. Este pastor alemán ha estado este verano en la Costa granadina pero no por vacaciones sino para vigilar la seguridad de los turistas.

También es pastor alemán Brett, especialista en rescate en avalanchas. A diferencia de Atos es de pelo corto, una línea muy antigua de esta raza y menos agraciada físicamente. Pero para estos menesteres es mejor porque en las razas más bonitas los ejemplares se han ido seleccionando por su belleza y han perdido muchos instintos puros. Hasta la 'fealdad' la convierten estos efectivos de la Guardia Civil en otra pequeña virtud.

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