Y ahora... aislados por las manifestaciones

Cuando la incomunicación llega por varios caminos y varias vías distintas, la desesperación es considerable. Desde que el Ayuntamiento apostara por la peatonalización del Paseo de los Tristes y se modificaran los flujos de tráfico de la parte baja del barrio, la plataforma SOS Albaicín lleva analizando la situación que viven desde entonces y denunciando las consecuencias que están teniendo para ellos.

Una de ellas es tan alarmante que podría resumirse, según ellos, como que el barrio ha estado incomunicado debido a las manifestaciones. Contabilizadas al detalle por la plataforma, desde el mes de marzo hasta junio ha habido 28 protestas en Gran Vía que han dejado al Bajo Albaicín fuera de toda comunicación. En el documento especifican eventos tan variopintos como la Semana Santa; el recorrido de Motos Clásicas realizado el pasado 22 de abril; la concentración el 4 de mayo de la Asociación GoldWing; la salida de la Hermandad del Rocío el 19 de mayo; el Rosario Vespertino de María Santísima de la Concepción el 2 de junio o la propia procesión del Corpus Christi.

Cada uno de estos eventos ha hecho que los pocos vehículos que acceden al barrio hasta Plaza Nueva, no lleguen ni a ese punto.

Los vecinos han expuesto en la Junta Municipal de Distrito este tipo de situaciones pero, por el momento, nadie les ha dado respuesta sobre una posible solución.

La plataforma deja claro que no está en contra de las diferentes protestas que se puedan realizar pero entienden que ellos son -de manera indirecta- los grandes perjudicados. Especialmente, cuando todas las manifestaciones y protestas ciudadanas pasan por la arteria principal de la ciudad que los conecta con todo la ciudad.

La plataforma vecinal, además de los 28 cortes puntuales, añaden a sus problemas de aislamiento situaciones como el incendio que hubo en mayo y que obligó al corte de la calle San Juan de los Reyes durante un par de horas en las cuales el acceso desde el Bajo Albaicín estaba cortado para algunos residentes.

Con sus manifestaciones piden que el Ayuntamiento sea consciente del calvario que están viviendo y que del que, "parece, nadie es consciente".