Aluminios Victoria, tres décadas de excelencia en el sector de la carpintería

Corría el año de 1995 cuando Aluminios Victoria abrió sus puertas al público, una empresa que surgió en medio de una crisis, pero que se convirtió en un faro de esperanza y excelencia en el sector de la carpintería de aluminio. Fundada por Emilio Victoria, un hombre cuya pasión y dedicación transformaron un desafío en una oportunidad, Aluminios Victoria ha recorrido un camino notable. Emilio comenzó con poco más que su habilidad y determinación, después de que la primera crisis de la construcción lo dejó sin empleo, pero con las herramientas necesarias para comenzar su propio negocio. 

Desde esos humildes inicios, la empresa ha evolucionado hasta convertirse en un nombre de confianza, reconocido por su calidad, profesionalismo y un inquebrantable compromiso con sus clientes. Hoy, casi 30 años después, la historia de Aluminios Victoria es una inspiración, demostrando que con perseverancia y visión, se pueden alcanzar grandes alturas. 

Granada Hoy, visitó a Emilio en su nueva nave industrial, la cual, se ubica en la Carretera de Málaga 144. Victoria recuerda con claridad el momento en que decidió fundar su propia empresa. “Empecé trabajando para otro y en la primera crisis de la construcción, el hombre cerró y me pagó con máquinas y demás. Y me puse yo por mi cuenta y comencé en este negocio”, cuenta Emilio. “Poco a poco he ido forjándome yo solo”. Esta sencilla pero poderosa declaración encapsula el espíritu emprendedor de Emilio, quien no se dejó vencer por las circunstancias adversas, sino que las utilizó como trampolín para su propio negocio. Desde entonces, Aluminios Victoria ha recorrido un largo camino. “Llevamos casi 30 años en el mercado”, dice con orgullo. Hoy, la empresa se ha consolidado como un referente en la región, especializada en ofrecer servicios a particulares con una atención al detalle que es difícil de igualar.

El sector de la construcción ha experimentado numerosos cambios desde los años 90, y Emilio ha sido testigo de esta evolución. “La transición ha sido muy, muy grande. La verdad que el último año ha sido muy importante”, comenta. Sin embargo, Emilio también nota un desafío creciente: la falta de profesionales cualificados. “El problema que está existiendo es de mano de obra y de profesionalidad. Cada vez hay menos gente que sepa trabajar, y eso hace que los que llevamos tiempo tengamos un poquitín más de trabajo”.

A pesar de estos desafíos, Aluminios Victoria ha sabido adaptarse y prosperar. La empresa se ha mantenido firme en su compromiso con la calidad, diferenciándose de otras compañías por su atención al acabado y la formalidad. “Cumplimos tanto con una cosa pequeña como con una obra de gran tamaño”, afirma Emilio. Este enfoque meticuloso ha sido clave para el éxito de Aluminios Victoria, asegurando que los clientes siempre reciban el mejor servicio posible.

Uno de los pilares de Aluminios Victoria es la calidad de los materiales que utilizan. Emilio no escatima en elogios cuando habla de Kommerling, la marca líder en PVC que distribuyen. “Kommerling no es la marca más barata del mercado, pero sí es la mejor que existe”, asegura. La decisión de trabajar con esta reconocida marca, a pesar de su mayor costo, se debe a su incomparable calidad y durabilidad. “Kommerling vende más PVC que toda la competencia junta”, añade Emilio, subrayando la reputación sólida de la marca.

Además de Kommerling, Aluminios Victoria también trabaja con otras marcas de renombre como Saxun, Profiltek, Climalite, Strugal y Flexol. Estas asociaciones no solo garantizan la alta calidad de los productos, sino que también reflejan el compromiso de la empresa con la excelencia. “Siempre compramos la máxima calidad y a empresas punteras,“ explica Emilio. “La forma de no equivocarte es buscar siempre lo mejor”.

Lo que realmente distingue a Aluminios Victoria es su enfoque personalizado. Emilio y su equipo se dedican a entender las necesidades específicas de cada cliente, ofreciendo soluciones a medida que superan sus expectativas. “Queremos venderte lo que necesitas”, dice Emilio. Este enfoque centrado en el cliente ha sido fundamental para el éxito de la empresa, fomentando una reputación de confianza y satisfacción que se ha transmitido de boca en boca a lo largo de los años.

La empresa también se enorgullece de su servicio postventa, un aspecto que muchos competidores descuidan. “Si hay algún problema, estamos siempre ahí para responder”, enfatiza Emilio. Este compromiso con el servicio integral, desde la venta hasta la instalación y más allá, ha creado una base de clientes leales que no dudan en recomendar Aluminios Victoria a amigos y familiares.

Con el paso del tiempo, Aluminios Victoria ha evolucionado no solo en términos de productos y servicios, sino también en su infraestructura. Emilio recuerda cómo comenzaron en un pequeño local de 70 metros cuadrados, y cómo, después de 20 años, se mudaron a uno más grande de 115 metros cuadrados. Hace tres años, realizaron una inversión significativa para actualizarse aún más, reflejando su crecimiento y adaptabilidad.

“Nos dimos cuenta de que la gente quiere ver lo que compra”, explica Emilio. “Hicimos una buena exposición para que los clientes puedan tocar y ver los productos”. Este enfoque práctico ha demostrado ser una estrategia efectiva para atraer y satisfacer a los clientes, permitiéndoles experimentar de primera mano la calidad de los productos.

El taller de Aluminios Victoria es un modelo de eficiencia y organización. Emilio cree firmemente en que “orden es igual a éxito”, un lema que ha guiado la filosofía de su empresa. “Tenemos un taller bien limpio y organizado, donde la gente puede ver cómo tratamos sus productos”, dice. Este nivel de transparencia y cuidado no solo asegura la calidad de los productos, sino que también fortalece la confianza de los clientes en la empresa.

A medida que se acerca el 2025, Emilio se muestra optimista sobre el futuro de Aluminios Victoria. “Aunque siempre tendemos a ser un poco negativos porque las cosas pueden ser difíciles, yo creo que vienen unos años buenos”, predice. Con tres empleados dedicados y un enfoque firme en la calidad y el servicio, Emilio está seguro de que la empresa seguirá prosperando.

Aluminios Victoria no es solo una empresa de carpintería de aluminio; es el resultado de casi tres décadas de dedicación, esfuerzo y un compromiso inquebrantable con la excelencia. Bajo la dirección visionaria de Emilio Victoria, la empresa ha crecido y evolucionado, siempre manteniéndose fiel a su misión de ofrecer productos y servicios de la más alta calidad. Desde sus inicios en 1995, Emilio Victoria ha demostrado que con determinación y una visión clara, es posible convertir una crisis en una oportunidad. A medida que la empresa avanza hacia el futuro, los valores que la han guiado desde el principio continúan siendo la piedra angular de su éxito, asegurando que Aluminios Victoria seguirá siendo un referente en el sector por muchos años más.