Los alumnos excelentes, elegidos por sorteo

La cosecha fue espectacular. Un total de 72 estudiantes andaluces se postularon el pasado curso 2018/2019 para la concesión en Andalucía de los premios extraordinarios de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) con un rotundo 10 bajo el brazo como aval. La pega es que la concesión de estos premios tiene una limitación: únicamente se puede otorgar un galardón por cada 1.750 o fracción superior a 500 del “número total de alumnado matriculado en los centros docentes de Andalucía”. Traducido, se podían otorgar un máximo de 48 premios en toda la comunidad.

Ante el exceso de peticiones, la normativa establece que los premios deben ser ordenados de mayor a menor por nota. Aquí empieza el problema. Los 72 que aparecen en la resolución provisional, publicada el pasado 4 de octubre por parte de la Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa de la Consejería de Educación y Deporte, presentaron el mismo mérito. Un 10.

“En caso de empate se dirimirá según la nota media obtenida en cuarto” de la ESO, se recoge en la Instrucción 18/2019 de 18 de septiembre de la misma Dirección por la que se determina el procedimiento para la concesión en Andalucía de estos premios. Si la cuestión no se soluciona, se recurre a la nota media de tercero. Si la igualdad persiste, se miran las notas de segundo. Y si no queda más remedio, se recurre a la nota media de primero.

La normativa establece que si el empate persiste se debe tener en cuenta la nota media en las materias de Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas y Primera Lengua Extranjera “en cuarto, tercero, segundo y primero” de ESO “sucesivamente”. La cuestión es que esta normativa se aplicó pero no clarificó la situación de los brillantes alumnos que se presentaron al premio con el aval de haber sacado un redondo 10 en todas los cursos. Evidentemente, ese 10 implicaba que habían alcanzado la nota máxima en todas y cada una de las asignaturas que habían cursado desde su entrada en el instituto.

¿Qué prevé la normativa en este caso? “Finalmente, de persistir el empate, se dirimirá por sorteo”. Este se realizó el pasado 3 de octubre en Sevilla. Tras la realización del mismo se hizo pública la relación provisional de los estudiantes que han obtenido el premio extraordinario. Y aquí comienza el extraño caso.

Desde la Junta se indicó a los responsables de uno de los centros granadinos que tenía alumnos dentro del sorteo –en concreto el IES Federico García Lorca de Churriana de la Vega– que a cada alumno se le daba un número, del 1 al 72. El azar determinaría quién era premiado y quien no. Finalmente un estudiante de este centro fue ganador. También les sonrió la fortuna a tres estudiantes de otro centro, el Monaita. Del IES de Churriana se presentaron otros dos estudiantes, que se quedaron en la relación de alumnos excluidos provisionalmente. Misma situación para otro más del Juan XXIII del Zaidín, mientras que de La Purísima y el IES Lanjarón también se quedaron sin premio sendos alumnos.

El hecho de hacerlo por sorteo pudo significar que Granada se volviera de vacío, aunque no fue así. Se presentó con diez estudiantes y pudo ocurrir que ninguno fuera premiado. Finalmente cuatro granadinos se llevaron el premio, sólo por detrás de Huelva (con tres alumnos premiados) y Córdoba (otros tres). Jaén obtuvo siete. Según los datos de la Consejería de Educación, en Jaén estudiaron ESO el pasado curso 28.097 estudiantes. En Granada fueron 41.852. Mientras que en Jaén únicamente uno de los que se presentó se fue de vacío, en Granada fueron seis.

Aparte de la dificultad para mantener el equilibrio entre provincias, el sorteo también se desvió en favor de la concertada, si se tienen en cuenta los números. Se presentaron 29 alumnos de centros privados sostenidos con fondos públicos por 43 públicos. Finalmente se premió a 20 estudiantes de los concertados por 28 de los públicos.