Un amanecer Patrimonio de la Humanidad: la Alhambra se abre por primera vez al alba para sus visitantes

Granada/"No todos los días se puede disfrutar de La Alhambra a esta hora. Nos sentimos afortunados". Esta era una de las frases más repetidas por los visitantes que este viernes han podido realizar una visita guiada y gratuita, acompañada de un desayuno posterior, por los Palacios Nazaríes de un monumento que celebra 40 años de su declaración como Patrimonio de la Humanidad. 

El Patronato de la Alhambra y el Generalife ha elegido la actividad Amanecer en la Alhambra como algo especial para conmemorar el Día Internacional del Turismo, que se celebra este viernes 27 de septiembre. Abrir sus puertas a 500 afortunados que han disfrutado de cómo es ver salir el sol desde estancias como el Patio de los Arrayanes o el de los Leones. Vistas que también experimentaron sultanes y reyes, y que ahora son de los granadinos, y de algunos extranjeros que aprovecharon la oportunidad se apuntarse a una visita única.

Las nubes que trajeron una lluvia ligera a primeras horas de la mañana no bajaron los ánimos de los visitantes. El cielo se despejó coincidiendo con las primeras luces del alba. 20 guías recibieron a los visitantes y comenzaron una visita que para todos se sentía diferente. La mayoría granadinos presentes ya habían vivido varias expediciones por el monumento, pero todos coincidían en afirmar que esta vista era especial, algo que no puede hacerse siempre.

Para la ocasión, se han abierto el Palacio de Carlos V, siempre imponente con sus formas circulares y sus columnas, y se pasó directamente al Patio de los Arrayanes por La Puerta del Tiempo, un acceso novedoso que fue inmortalizado por quienes accedieron. Ya junto a la gran alberca, y con el cielo empezando a teñirse de azul, nadie dudó en inmortalizar el momento. "Dense la vuelta y disfruten, saquen fotos, pero graben también en sus retinas", les pedían los guías a los visitantes.

"Es algo novedoso, increíble la experiencia, y además hay mucha gente que no es de Granada. Siempre está bien dar a conocer un monumento que es una maravilla como el nuestro", contaba a este periódico Salvador Rodríguez, un visitante teléfono en mano mientras paseaba por el Patio de los Arrayanes. Su mujer, Cristina Roldán, no podía parar de sonreir. Apasionada de la historia, se había encontrado con este "regalo" por su reciente cumpleaños. "Mis hijos nos apuntaron sin saberlo, y cuando me lo contaron no me lo creía. Es muy bonito, una forma muy diferente de conocer algo tan nuestro".

Del Salon del Trono se accedió a las estancias de Washington Irving, con el Albaicín como testigo todavía sin apagar las luces de las farolas. Los guías, con micrófonos para hacer el mínimo ruido posible, les contaban las curiosidades y los detalles más destacados de la fortaleza que vió defender el último reino musulman, y que fue buena muestra del renacimiento español del Siglo de Oro.

Ya en el Patio de los Leones, la fuente era lo más buscado. Pese a la fluidez que trataban de darle los responsables de la visita, nadie podía resistirse a una foto con la fuente, y un cielo con un color entre grisaceo y azulado. "Está la luz impresionante, las fotos van a salir muy chulas", se felicitaba Paco Bazán, un aficionado a la fotografía que no dudó en traer su cámara para inmortalizar el momento.

El presidente de la Asociación de Guías Oficiales de Granada (AGIP), Miguel Campos, relataba a este periódico que la Alhambra ha buscado ofrecer una visión diferente con esta visita, algo distintivo, y abrir con unos horarios especiales, lejos de los habituales y de la visita nocturna, que también tiene su encanto y es de las más demandadas. "No esperábamos la lluvia, pero está todo muy bonito y no ha deslucido". Los guías han colaborado desinteresadamente para facilitar esta visita.

"Todos los monumentos del mundo hacen algo especial hoy, y la Alhambra no podía ser menos. Además tiene la curiosidad de que es tan distinta según cuando la visites, que hay muchas Alhambras dentro de la Alhambra, y nunca te vas a cansar. Es una experiencia única, y el detalle del desayuno posterior, mirando al Albaicin, es especial también", aseguraba.

Ya en el Partal, la visita llegaba a su fin con las vistas del patio y el Albaicín. El sol ya había salido, y la luz se parecía más a lo habitual, pero aún así no se dudaba en seguir sacando fotos. El desayuno fue el complemento ideal para acabar una visita para la que hubo que madrugar, pero que no pesa cuando es para disfrutar de un Patrimonio de la Humanidad de forma única.

El jefe de visita pública del Patronato, Gonzalo Mochón, valoraba a Granada Hoy que la celebración del Día Mundial del Turismo se lleva a cabo para subrayar su importancia desde el punto de vista económico y social, y también para hacerlo de forma sostenible. "Nos hemos visto desbordados, más de 3.000 peticiones en cinco horas. No esperábamos tanto interés y nos hemos dado cuenta de que La Alhambra sigue muy en boca de todos", ha valorado.

"Estamos emocionados por el interés que sigue despertando el monumento y el éxito de convocatorias como esta nos hace coger fuerzas y seguir pensando en iniciativas novedosas para abrir más aún si cabe este patrimonio a la gente", ha concluido.