El arquitecto, sorprendido en medio de la refriega política

En un ambiente general de positiva expectación, regocijo y enhorabuena por la primera visita del arquitecto Rafael Moneo para presentar sus ideas sobre la estación de Granada, el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado (PP), rompió ese clima con una intervención plagada de críticas y reproches al Gobierno, que sutilmente salpicaron al propio arquitecto. A partir de ahí, el aire se hizo denso y los intervinientes se dedicaron a atacar o defenderse.

Torres Hurtado utilizó su turno de palabra para lamentar que el Gobierno no hubiera dado participación al Ayuntamiento ni a la Junta para opinar sobre los trabajos preliminares que se han llevado a cabo hasta ahora. El alcalde pidió que le aclararan si lo que se presentaba era un "proyecto firme" o parte de un estudio informativo al que el municipio luego podría alegar. No aclaró su parecer sobre el proyecto pero sí lamentó la falta de participación municipal en una iniciativa que también tendrá financiación local. El alcalde calificó de "preocupante" que la construcción de la nueva estación tenga una serie de condicionantes por el hecho de que se vaya a ejecutar después de que llegue la alta velocidad a Granada mediante un acceso a la ciudad provisional.

Precisamente, tras el acto de presentación, la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, avanzó en declaraciones a Onda Cero que la propuesta que le van a entregar hoy a Fomento es ubicar la estación provisional en Pinos Puente hasta que se construya la estación definitiva.

En la jornada de ayer, la primera en contestar al alcalde fue la consejera de Obras Públicas de la Junta, Rosa Aguilar, que lejos de secundar la reivindicación de Torres Hurtado, destacó la importancia de ese acto de presentación y de actuar con "espíritu de colaboración institucional y lealtad".

"Lo importante es que el AVE va a llegar a Granada con un valor añadido que es la estación de Moneo, lo demás se puede hablar", agregó la consejera. El secretario de estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, fue el que más acentuó las críticas veladas al alcalde por su sorprendente intervención. Lo invitó a "superar el color político" para resolver la solución mejor para la estación del AVE y le recordó que a partir de hoy se inician las reuniones técnicas entre las distintas administraciones para definir los detalles del proyecto y cómo se va a pagar.

Tanto al construcción de la estación como el desvío de la línea de Moreda forman parte de una compleja intervención que requerirá de la participación de todas las partes. Morlán explicó al alcalde que el retraso en la construcción de la estación con respecto a la llegada del AVE a la ciudad se debe a que se aprovecha esta obra para hacer una transformación de todo el entorno urbano. Es decir, no se trata sólo de construir una estación para la alta velocidad.

Preguntado de nuevo por la posibilidad de que el AVE llegue a Granada en 2013, el responsable del Gobierno explicó que para eso hay toda la "voluntad y los presupuestos", aunque no quiso comprometerse a garantizar esa fecha hasta que no esté listo el proyecto de la variantes de Loja, que es el punto donde se puede retrasar. "Yo no soy el que cabo y el que pico pero sí puedo decir que hay auténtica voluntad política. Nos estamos gastando muchos millones, el recorrido está lleno de máquinas y si todavía piensan que hay dudas no sé qué más se puede hacer", agregó Morlán.

El representante del Gobierno hizo mención también a la esperanza de que la demora del proyecto permita una mejora del mercado inmobiliario para obtener financiación de los terrenos liberados.