El arzobispo de Granada, tras la muerte del Papa: "Ha sido un gran Pontífice, defensor de los pobres y de la paz"
José María Gil Tamayo estuvo en el Vaticano durante el proceso de nombramiento de Francisco y sufrió la misma enfermedad, llegando a recibir incluso la llamada del Papa
El Papa recibe a Covirán en audiencia privada en el Vaticano

Granada/Si algún obispo ha sido consciente este tiempo de enfermedad del papa Francisco del riesgo vital y la situación por la que pasaba, ha sido el arzobispo de Granada José María Gil Tamayo, que vivió un proceso parecido de neumonía bilateral con el Covid pero que afortundamente pudo superarlo aunque como él mismo reconoce, todavía tiene secuelas como la dificultad respiratoria cuando sube escalera, por ejemplo. En su convalecencia, llegó a recibir la llamada del papa Francisco diciéndole que no tenía permiso suyo todavía para irse, palabras que hoy resuenan de nuevo en sus oídos. Además, Gil Tamayo fue de los últimos obispos en ver en audicencia privada al Papa, el pasado 11 de enero.
Gil Tamayo, poco después de conocerse la muerte del Papa, ha puesto un mensaje en sus redes sociales: "Con dolor por la muerte del Papa Francisco, en la Archidiócesis de Granada hacemos súplicas a Dios por su eterno descando y elevamos nuestra acción de gracias por su vida y ministerio en servicio abnegado de la Iglesia". Gil Tamayo ha señalado a Francisco como "un gran Pontífice, defensor de los pobres y de la paz, así como un impulsor de la participación eclesial de todo el pueblo de Dios". Además, las campanas de la Catedral ya han tocado a difunto tras conocerse la noticia y en la página web del Arzobispado de Granada abre una imagen con las palabras "Requiescat in Pace. Francisco. 1936-2025".
El propio papa Francisco lo nombró arzobispo coadjutor de Granada en julio de 2022 y posteriormente arzobispo en 2023. También Gil Tamayo, por su labor en años anteriores en la Conferencia Episcopal, tuvo un papel importante en el proceso de su nombramiento como Papa ya que en febrero y marzo de 2013 fue adjunto para la lengua española del Portavoz de la Santa Sede durante el periodo de renuncia de Benedicto XVI, sede vacante, cónclave y elección del papa Francisco.
En una entrevista con este periódico unos días después de que Francisco recibiera el alta hospitalaria tras su ingreso y el temor por su vida, Gil Tamayo respondía sobre la situación del Papa: "Yo en estos días me he acordado que hace cinco años yo estaba en una situación parecida, con una neumonía bilateral, con los pulmones blancos. A mí me cogió a punto de irme pero recibí la llamada telefónica del Papa que me dijo que no tenía permiso suyo para marcharme. Y lo he revivido no solo con los cinco años que han pasado de la pandemia y todas las imágenes que han salido sino con el Papa. El covid se llevó por delante a mucha gente y tampoco hemos sacado una lección. No hemos terminado mejor como decían que íbamos a salir. No lo hemos digerido y no nos preparamos. Sobre todo quienes hemos estado a punto de morir, ves que realmente dependes de Dios y de los demás. Y en el caso del Papa con su enfermedad, tiene 88 años y además una dificultad motora porque tiene las rodillas mal y no se quiere operar por la anestesia. Así que lógicamente las condiciones obligan a que ahora van a poner otro ritmo. Yo tuve la suerte de verlo en enero en una audiencia con Covirán y estaba chispeante, muy consciente, hablando cosas muy bonitas de la Virgen de las Angustias. Y hemos tenido esa oportunidad que no vamos a poder tenerla más porque ni el papa va a poder estar ya así", decía. "Ahora ya se saben las enfermedades de los papas y antes no se sabía sino que se morían. El papa nunca estaba enfermo. Y gracias a Dios, los propios medios y la comunicación moderna han hecho que estemos informados, sin pasarnos. No esconder pero también reservándolo como a un padre enfermo, al que no se saca, con sensibilidad. Los medios en esto han sido muy respetuosos. Y hoy se sabe mucho por quienes sufren enfermedades parecidas de cómo queda la persona", añadía.
Las visitas de Gil Tamayo al Papa
Públicamente han trascendido tres visitas públicas de Gil Tamayo al Vaticano para acudir a audiencia papal. El 15 de marzo de 2023 fue el primer encuentro tras ocupar el cargo como arzobispo titular de la Archidiócesis de Granada. Fue un encuentro en la Plaza de San Pedro del Vaticano y Gil Tamayo transmitió al Papa "el cariño y la comunión de la Archidiócesis de Granada con su persona y ministerio".
La siguiente fue el 25 de septiembre de 2024 en la audiencia número 500 de Francisco. Gil Tamayo saludó al Papa Francisco tras asistir junto a otros hermanos en el episcopado a la Audiencia General que cada semana se celebra en la Plaza de San Pedro. Entre los cientos de peregrinos en la Plaza de San Pedro también se encontraba el Colegio Monaíta de Granada. “Doy gracias a Dios por el encuentro de hoy con el Papa Francisco. Sabe que cuenta con el cariño y la oración de toda la Archidiócesis de Granada, que lo pone bajo la protección de Nuestra Señora de las Angustias”, dijo Gil Tamayo tras el saludo al Santo Padre.
La última fue el pasado 11 de enero de 2025 en audiencia privada con la coorperativa Covirán, un encuentro que el propio Gil Tamayo, tras conocerse la enfermedad del Papa, ya sabía que iba a ser el último y así lo confirmó en la entrevista de Semana Santa a este periódico. Un encuentro al que asistieron un grupo de unas 20 personas del Consejo Rector junto a otros directivos, todos acompañados por el arzobispo de Granada. Covirán pidió esta audiencia con miras a la celebración del 65 aniversario de la cooperativa, un encuentro con el que el Papa inauguraba el año dedicado por la ONU a las cooperativas para fomentar este modelo. La comitiva de Covirán estuvo encabezada por el Presidente de la Cooperativa, José Antonio Benito, y el Director General, Esteban Gutiérrez.
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