Un ascensor en la Alhambra

70%

La naturaleza militar de la Alhambra supone una barrera para las personas que sufren algún tipo de discapacidad. Por ello, el Patronato gestor del monumento nazarí invertirá hasta el año 2015 más de un millón de euros en medidas encaminadas a mejorar su accesibilidad.

Esto es posible, según un estudio de viabilidad desarrollado por La Caixa, en más del 70% del conjunto monumental, si bien en un 20% es "complicado" -será necesario la aplicación de las nuevas tecnologías y la ayuda de terceras personas- y en el diez restante, "imposible".

Según explicó ayer la directora del Patronato, María del Mar Villafranca, se empezará por adaptar a las personas discapacitadas la zona de aparcamientos, las taquillas y los servicios, al ser las que menos complicaciones conllevan en lo que a la conservación del patrimonio se refiere.

Después, tal y como propone el informe, se eliminarán las barreras arquitectónicas a través de actuaciones de arquitectura efímera: plataformas superpuestas, pavimentos, barandillas y rampas que permitan mantener "intacto" el conjunto monumental.

Entre otras medidas, figura también la instalación de un ascensor en el Palacio de Carlos V, una posibilidad que aún se encuentra en fase de estudio aunque "muy avanzada", según anunció Villafranca.

Pero la Alhambra, que recibe de media unas 150 visitas diarias de personas con condiciones de movilidad o comunicación reducidas, no contará con itinerarios alternativos para las personas con movilidad reducida, ya que el objetivo es "ampliar" y "hacer más accesible el actual recorrido" que se ofrece a las visitas públicas.

El director del estudio, el arquitecto Enrique Rovira Beleta, se refirió a la posibilidad de colocar sillas de ruedas y andadores en los aparcamientos, además de audioguías para personas ciegas.

También abordó la necesidad de habilitar una señalización por todo el recinto que estará traducida al braille y contará con tratamientos en alto relieve, así como contrastes de colores, mientras que el estudio también propone crear pantallas táctiles pensadas para personas ciegas y sordas. Zonas como la Torre de la Vela son las que más dificultades presentan para su adaptación, según Rovira, que no obstante sí considera factible instalar el ascensor en el Carlos V.

De esta forma, la idea es incorporar todas las medidas de accesibilidad que recoge el estudio en el periodo temporal que marca el Plan Director de la Alhambra (2007-2015) a fin de que el recinto sea accesible para todos, según explicó la consejera de Cultura, Rosa Torres, quien recordó que la cultura "no es sólo un bien común sino también un derecho".