El autobús experimental de la ruta Granada-Atarfe emitió un 80% menos de CO2 que el resto de vehículos

El vehículo funcionó con combustible 100% renovable de Repsol durante medio año

El primer autobús que funciona con diésel renovable ya circula entre Granada y Atarfe

Rocío Díaz presenta los resultados del estudio / José Velasco / Photographerssports

Granada/El proyecto piloto podría decirse que ha salido bien. El autobús experimental que durante seis meses ha circulado en pruebas haciendo la ruta entre Granada y Atarfe consumiendo combustible renovable ha reducido la emisión de dióxido de carbono en un 80% en comparación con el resto de vehículos de combustión mineral, según arrojan los resultados del ensayo llevado a cabo por el Consorcio Metropolitano de Transportes, la energética Repsol y la compañía Alsa. En datos, el nuevo combustible evitó la emisión a la atmósfera de 32,89 toneladas de CO2 durante los seis meses que ha durado la prueba, período en el que se comprobó el funcionamiento de ese combustible en el vehículo, tal y como ha informado este lunes la Junta de Andalucía.

La puesta en marcha de este autobús con combustibles 100% renovables forma parte del protocolo de colaboración que suscribieron en marzo el Consorcio de Transporte y Repsol y se enmarca en la Revolución Verde del Gobierno andaluz, que a medio plazo confía en extender al resto de consorcios metropolitanos andaluces para contribuir al uso de vehículos más eficientes y que consuman energía más limpia. De hecho, en 2025 se pondrán en servicio dos nuevos autobuses híbridos a la flota de vehículos transporte en el Área Metropolitana de Granada, y que se suman a los dos que ya funcionan desde este año.

La consejera de Fomento, Rocío Díaz, agradeció a los responsables del Consorcio de Transportes, de Repsol y Alsa, la empresa concesionaria de la línea de Atarfe, que hayan “aunado esfuerzos para desarrollar una prueba que ha permitido comprobar que es posible usar un combustible menos contaminante en el transporte público por carretera”. Asimismo se congratuló de los resultados de esta prueba piloto e hizo hincapié en la importancia de seguir apostando por la investigación porque “iniciativas pioneras, como esta, pueden contribuir a mejorar nuestro medio ambiente y a seguir avanzando en esa tarea del Gobierno andaluz de reducir la contaminación de las áreas metropolitanas y, especialmente, la de Granada”. En ese sentido, la Consejería de Fomento está haciendo grandes esfuerzos para alcanzar una movilidad más sostenible, apostando por medidas que incrementen el uso del transporte público y también por aquellas que contribuyan a reducir las emisiones contaminantes.

Por su parte, Estíbaliz Pombo, subdirectora de Productos Energéticos de Repsol, ha manifestado que estos resultados “confirman que los combustibles renovables son una alternativa más, que permiten una descarbonización inmediata en el sector del transporte y ya pueden utilizarse en todos los vehículos diésel que circulan por nuestras carreteras”. En ese sentido, ha señalado que Repsol “quiere seguir el compañero de viaje de nuestros clientes, ya sea porque un coche eléctrico, uno de gas o de combustible renovable”.

En el acto también ha intervenido también el director de Alsa de la Zona Mediterránea, Valeriano Díaz, que ha señalado que este proyecto piloto abre “un futuro prometedor”, en el que hay que seguir trabajando e investigando y cuya aplicación “dependerá de su coste”.

Con esta iniciativa, los autobuses del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Granada servirán de banco de pruebas para promover el empleo de soluciones sostenibles. Para suministrar el producto, Repsol instaló un tanque de 2.000 litros de combustible renovable en las instalaciones de Alsa. La prueba, que se inició el 15 de diciembre de 2023, se iba a realizar en un período de cuatro meses que finalmente se amplió a seis. En ese tiempo el autobús utilizó 10.871 litros de combustible renovable 100% en la ruta Granada-Atarfe, con un promedio de consumo mensual de 1.811 litros.

Los combustibles renovables son los que se producen a partir de materias primas renovables. Son cero emisiones netas y, por tanto, garantizan una contribución efectiva a la lucha contra el cambio climático. Los biocombustibles avanzados se fabrican a partir de residuos orgánicos como aceites vegetales usados, residuos agrícolas y forestales que no se destinan a la alimentación, por lo que fomentan la economía circular. Este combustible es una solución para todos los segmentos de la movilidad, desde aviones, barcos, camiones, autobuses o coches sin necesidad de hacer modificaciones en el motor ni en las infraestructuras de distribución y de repostaje ya existentes.

La fórmula escogida por Repsol para descarbonizar la movilidad ha sido un modelo energético que combina la electrificación, los combustibles renovables y el hidrógeno. Todas las soluciones energéticas deben tomarse en cuenta para garantizar el suministro y reducir las emisiones de la forma más rápida y eficiente posible. Repsol fabrica y comercializa biocombustibles desde hace más de dos décadas y, desde 2019, incorpora residuos orgánicos en su fabricación. Los combustibles renovables ya están presentes en todas las estaciones de servicio en España en un contenido de más de 10% de los combustibles que se venden.

Además de la consejera y los representantes de Repsol y Alsa, han asistido también el delegado del Gobierno de la Junta en Granada, Antonio Granados; el director general de Movilidad y Transportes, José Miguel Casasola, el delegado territorial de Fomento en Granada, Antonio Ayllón; y el director gerente del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Granada, César Díaz.

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