La espera se acaba: el Ayuntamiento de Granada cerrará las esquinas del estadio de Los Cármenes treinta años después

Granada/El equipo de Gobierno ha anunciado en el Debate del Estado de la Ciudad importantes novedades, y esperadas, sobre el campo de fútbol de Los Cármenes. Y se actuará en tres patas: cierre de las esquinas, mejoras estructurales y concesión.

Marifrán Carazo ha anunciado que se ha encargado el proyecto para, después de cerca de treinta años, cerrar las esquinas del estadio de Los Cármenes. La obra será acometida de forma integral por el Ayuntamiento de la capital y requerirá de una inversión de 2,5 millones de euros. Una cantidad que destinará el Consistorio de la venta de Patrimonio Municipal Suelo (PMS). Una financiación a la que se comprometió el Ayuntamiento y la propia Carazo en campaña electoral.

Asimismo ha anunciado que se está "ultimando" la redacción de la "mejora sustancial" del recinto deportivo con una "modernización estructural" que irá de la mano de la Diputación de Granada. La regidora ha destacado el acuerdo institucional con la Diputación de Granada para este proyecto, que será presentado con la propia Diputación y que ya tiene incluso avanzado el proyeto, en su última fase de redacción. Por plazos, está previsto que comience la intervención en este proyecto estructural en primer lugar antes que el de las esquinas, que habrá que redactar proyecto aún. Y en las obras condicionará también la temporada del Granada CF y su calendario de partidos, por lo que se verá cuándo pueden comenzar. "La mejora va a ser sustancial y lo vamos a hacer juntos", ha avanzado Carazo.

El tercer asunto es la concesión administrativa del estadio. La alcaldesa ha anunciado que se trabaja en una concesión a cuatro años. Es la salida que ha decidido el Ayuntamiento de Granada a una situación que se prolonga desde hace años por las peticiones del club de tener una concesión a largo plazo. El anterior gobierno socialista lo intentó sacando pliegos y abriendo un proceso que no tuvo concurrencia, ni siquiera la del Granada CF. Carazo dijo que iban a buscar soluciones y casi dos años después de su llegada a la Alcaldía, la ha anunciado.

Así, se optará por una licitación a cuatro años, que es la que la asesoría jurídica ha recomendado dentro de una figura administrativa que dé seguridad al Ayuntamiento. El problema de no poder hacerlo a más años: el caso Líbero, que saltó en 2018 con la operación contra la anterior propiedad del equipo y la investigación de fraude fiscal. Según ha podido saber este periódico, si ese caso judicial tuviera algún tipo de condena al Granada CF, podría incluso tener que dejar el campo por la sanción económica, por lo que un contrato a largo plazo podría tener perjuicios para la ciudad y jurídicamente se ha visto que fórmula de cuatro años es la más segura y viable.

El objetivo de esa licitación por cuatro años es "autorizar el uso para eventos deportivos a cualquier entidad deportiva", como antes estaba previsto, para así "lograr inversión que mejore la infraestructura aumentando el aforo del estadio". En ningún momento ha mencionado al Granada CF, aunque esta descripción encaja en el perfil del club histórico de la ciudad.

Los pliegos para esta licitación se aprobarán en el próximo consejo de administración de Gegsa (Granada Eventos Globales SA), ha avanzado también Carazo, que ha dicho que están haciendo "todo lo posible por mejorar el estadio por el bien del equipo y de la afición". "Se merece que dentro de nuestras posibilidades avancemos en las mejoras necesarias y la modernización de nuestro estadio", concluyó este apartado la regidora de la capital.

El anuncio del proyecto de cierre de las esquinas llega treinta años después de la inauguración del estadio de Los Cármenes, y quince después del ascenso del Granada Club de Fútbol al fútbol profesional. Cuando se construyó el campo y se inauguró, el compromiso adquirido por las administraciones era, precisamente, poner gradas en las cuatro esquinas abiertas del campo cuando el equipo de la ciudad subiera de categoría, algo que logró en 2010. Desde entonces, los problemas de aforo se han ido solventando con la colocación de gradas supletorias, que se llegaron a desmontar en algunas temporadas en Segunda División incluso, y que se mantienen en la actualidad. En los últimos meses, aficiones, sobre todo visitantes, se han quejado públicamente de falta de seguridad en esas tribunas.