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El cabildo de la Catedral de Granada ha comenzado la obra para la rehabilitación de la torre del templo de la capital granadina. Estos trabajos serán la base para que pueda disponer de un mirador panorámico sobre la ciudad, una vez finalizada la colocación de los andamios exteriores, en una altura de hasta 56 metros.
Mientras se terminan de colocar en el interior del último cuerpo de la torre, para ser posible la ejecución de los trabajos que se desarrollarán en la cubierta y la terraza, los operarios han comenzado las primeras labores de reconocimiento del estado de la piedra con ensayo de técnicas para limpiarla, ha detallado a Europa Press el arquitecto Diego Garzón, que firma con Pedro Salmerón el proyecto que sirve de base a las obras, que se prolongarán por alrededor de un año en esta primera fase financiada por el Arzobispado de Granada.
Otro de los hitos del inicio de los trabajos será la retirada del paso protegido a seis metros de altura, que se comenzaba a montar en Semana Santa para la colocación de andamios a partir del pasado mayo, y que mejorará el tránsito, según ha detallado Garzón, sin riesgo para la seguridad de los viandantes en las calles Cárcel Baja y Pie de la Torre con Pasiegas.
Salmerón, que es arquitecto conservador de la Catedral de Granada, ha incidido en la "envergadura y complejidad" para la colocación de los andamios, que ha dejado este verano una característica imagen de la torre cubierta, que ha sorprendido a propios y extraños en su contemplación desde distintos puntos de la ciudad.
También para toda la logística para asegurarlos con cierre de protección exterior, ha añadido el arquitecto conservador, que ha explicado que la finalización de estos primeros trabajos no significará que el mirador esté listo para abrirse al público al día siguiente, por toda la labor que habrá de seguir para ello con, entre otras cuestiones, la restauración interior de esta parte superior y del paso desde la escalera de caracol.
Estos trabajos de interior previos a que se pueda habilitar el mirador y abrirlo a visitas, al modo en que la Catedral de Almería ha abierto su torre campanario al público, dependerán en buena parte de la financiación que se pueda sumar desde las administraciones públicas. Hay que tener en cuenta que la inversión total del proyecto se estimó en más de 2,4 millones, que se prevé puedan superar los 2,5 en tanto el proyecto de Salmerón y Garzón se redactó en 2019.
Ya en enero, en un encuentro informal con los periodistas, el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, que se refirió a la efeméride del quinto centenario del inicio de las obras en 1523 de esta Catedral de la Encarnación, una de las cumbres de la arquitectura renacentista en España, aludió a los problemas estructurales que hay que "afrontar", en el marco de este proyecto, en la construcción, algunos descubiertos tras las reformas que se llevaron a cabo al hilo de los terremotos de enero de 2021, hace ahora unos tres años y medio.
Hace algo más de un año, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, que depende de la Junta de Andalucía, aprobaba esta restauración de la cubierta de la torre de la Catedral de Granada, que promueve el cabildo del templo metropolitano para frenar el deterioro de los materiales pétreos en exteriores e interiores, así como su limpieza y consolidación, según ha informado la Junta este martes en una nota de prensa.
Se repararán elementos estructurales como alfarjes y cubierta. Restaurarán elementos arquitectónicos complementarios como cornisas, escaleras y carpinterías y renovarán las instalaciones. El proyecto prevé el desmonte de elementos añadidos o contemporáneos como la vivienda de la planta primera y la caseta del cuerpo de campanas.
Esta estuvo habitada hasta principios de este siglo por el campanero de la Catedral de la Encarnación, cuya vivienda llegaba a calefactarse con chimenea y el humo ha afectado severamente a los paramentos interiores.
La recuperación del forjado plano de remate de la torre que en otro tiempo fue apoyo del último cuerpo ochavado, y que fue demolido con urgencia a finales del siglo XVI a causa de los problemas estructurales que afectaron a la torre, posibilitará la realización de un mirador panorámico de la ciudad, desde donde podrá observarse una de las mejores vistas de Granada y la Vega.
Para ello, se eliminará la actual cubierta interior a dos aguas invertida que evacua el líquido de lluvia. La construcción de la balconada a 56 metros de altura podrá suponer la generación de nuevos recursos para poder financiar las costosas obras del templo.
Europa Press
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