Cuando ser bilingüe no es suficiente

Un padre pide que se modifique la normativa sobre competencia lingüística en la UGR Su hija, que habla perfectamente inglés y español, debe acreditar el B1 de un tercer idioma

El B1 es requisito imprescindible para obtener el título de grado en la UGR.
El B1 es requisito imprescindible para obtener el título de grado en la UGR.

Como poco, resulta kafkiano. Una estudiante de la Universidad de Granada, capaz de expresarse con igual soltura en inglés y español, no puede titular porque no consigue acreditar su conocimiento en un idioma extranjero. Su bilingüismo no es suficiente a los ojos de la normativa, aunque sus conocimientos de la lengua inglesa superen, notablemente, a los de cualquier recién titulado con un B1 bajo el brazo.

Por partes. Desde la implantación del Plan Bolonia, en la Universidad de Granada requisito indispensable demostrar un nivel de conocimiento intermedio en una lengua extranjera para conseguir el título de graduado universitario. Lo más habitual es que los estudiantes acrediten el B1 en inglés.

La Universidad de Granada exige, tal y como se recoge en la normativa publicada en su página web, que "en ningún caso podrán ser reconocidos los documentos acreditativos del nivel de la competencia lingüística que se refieran a la lengua materna del estudiante, entendiéndose que la lengua materna es la que corresponde a la nacionalidad que figura en el pasaporte". O lo que es lo mismo, que una estudiante de nacionalidad inglesa no puede presentar a la UGR sus conocimientos de su lengua materna como equivalentes a un B1.

En esta situación está la hija de Tony Marshall, un ciudadano inglés afincado en la localidad de Salobreña. Él y su familia residen en España desde 2008, tiempo suficiente para que su hija haya aprendido español y se maneje con destreza, por igual, en la lengua de Shakespeare y en la Cervantes. Marshall explica, a través de una carta pública en la plataforma Change.org, que su hija "vino a España con nosotros cuando tenía 13 años". La pequeña cursó sus estudios obligatorios y Bachillerato con normalidad y ahora estudia Magisterio bilingüe en la Universidad de Granada. El problema planteado por Marshall a través de internet es que a su hija "no se le permite obtener un B1 en inglés" porque es inglesa. Tampoco en español "porque está estudiando en España. Así que tiene que obtener un B1 en otro idioma, que nunca ha estudiado".

"Ella es verdaderamente bilingüe", arguye el padre de la estudiante, que muestra su asombro por el hecho de que, pese a sus conocimientos idiomáticos, no puede titular porque, según su opinión, la Universidad cuenta con "una regulación deficiente". "En resumen, mi hija tiene que ser trilingüe aunque un estudiante español solamente tiene que ser bilingüe ¿como es eso justo", se pregunta Tony Marshall. El afectado remite una carta con la petición de un cambio normativo tanto a la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, como al delegado de Educación, Germán González. En sus líneas vuelca su desazón por el hecho de que su hija se vea "penalizada" por ser inglesa.

La petición en Change.org ya ha reunido 61 firmas y recoge comentarios de apoyo sobre todo de ciudadanos del Reino Unido.

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