"No se va a poder dar la calidad que merece el servicio": la sanidad granadina ve con preocupación la incorporación de los asegurados de Muface

Granada/A principios de semana, el Ministerio de Sanidad consideraba que "el contexto actual hace que la posibilidad de incorporar a la población mutualista a la asistencia sanitaria", después de quedar desierta la cobertura sanitaria a los funcionarios mutualistas a través de Muface, una situación que en la provincia empujaría al sector público a más de 45.000 personas, una situación que el propio sector ve con preocupación en Granada, conscientes de que las cuentas no salen y que "no se va a poder dar la calidad que se merece el servicio", como asegura José Manuel Morales, secretario provincial de SATSE en Granada.

El responsable del sindicato de enfermería responde con otra cifra, los casi 700 profesionales que faltan en la provincia desde 2021 (el tercer mayor déficit en Andalucía según los datos del sindicato) y sin las que resultaría complicado dar una correcta cobertura a los pacientes derivados de Muface. A ello suma Morales las reducciones de jornada que existen actualmente en muchos centros hospitalarios de la provincia, muchos por maternidad de las profesionales, que tampoco han sido cubiertas, lo que genera, en palabras del secretario provincial, que el resto de la plantilla tenga que compensar esas horas vacías, generando una sobrecarga de trabajo.

También saca a coalición una reivindicación del sindicato, la relación entre población y enfermeros. Actualmente, Andalucia tiene la ratio más baja de España en cuanto a enfermeras por cada 1.000 habitantes, siendo necesarios 6.000 profesionales más para llegar a la media nacional y 23.000 para alcanzar los datos europeos. Una situación que, a juicio del SATSE hace inviable afrontar un correcto servicio con la incorporación de nuevos pacientes.

Una reclamación similar hace Francisco Cantalejo, presidente del sindicato médico de Granada. Para él, esta nueva decisión iría de la mano de otra denuncia hecha hace tiempo por este organismo, la de ignorar el tope por paciente y día, fijado en unos 35 personas por cada médico de familia. Un límite que, según cuenta Cantalejo, Juanma Moreno calificó dee "error" hace unos días, mientras que para el representante sindical lo define como "el mayor logro que se ha conseguido en las últimas décadas".

La conclusión de Cantalejo es la misma que la de Morales, la reducción de la carga de trabajo fijada por el tope buscaba "evitar masificar las consultas y que la atención sea de calidad", por lo que la llegada de más de 45.000 pacientes provocará una mayor carga de trabajo y, por tanto, una pérdida de calidad en el mismo, toda vez que no se espran nuevas contrataciones de cara a esta incorporación.

Cantalejo eleva el tono cargando de nuevo contra el Gobierno andaluz y su gestión de este asunto, o su "no gestión", como puntualiza, pues la decisión se ha tomado de espaldas "a los mejores asesores que puede haber", dice en referencia los propios médicos, "que están al pie del cañón cada día", cuya opinión no ha sido tenida en cuenta, asegura.

También los sindicatos han cargado contra esta nueva decisión. Sin ir más lejos CSIF, el más representativo en las administraciones públicas, amenazó con movilizaciones y paros a modo de presión contra una medida que "elimina las garantías para que los más de un millón y medio de funcionarios y sus familias continúen recibiendo una asistencia sanitaria a través de Muface", como reconoció hace unos días en una nota de prensa.

"No vamos a aceptar bajo ningún concepto una decisión unilateral del Gobierno sobre esta cuestión", ha señalado el sindicato, que ha pedido una nueva licitación para el concierto con las aseguradoras, tal y como el Gobierno se comprometió a hacer en la última reunión del Consejo General de Muface

Estudios posteriores

Pese a todo, la incorporación aún no es definitiva y la propia Mónica García, titular de Sanidad, reconocía que en caso de tomarse la decisión de incorporar a esta colectivo, habría que trabajar en estudios posteriores en mayor profundidad haciendo uso de los sistemas de información sanitaria disponibles en colaboración con las comunidades autónomas e Ingesa (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria), el informe deja claro que "el modelo Muface en la actualidad no es sostenible, ni siquiera con un aumento importante de la cápita (primas per cápita)", explicó la ministra.

Básicamente lo motivos para esta situación son, según señalan, que las aseguradoras privadas no aceptaron las condiciones del Gobierno y el envejecimiento de la población mutualista, que eleva los costes y dificulta ajustes futuros.

Por estos motivos propone que se garantice la continuidad asistencial, calidad y seguridad, especialmente en casos críticos como son pacientes oncológicos y en fase final de vida; y aprovechar las fortalezas del Sistema Nacional de Salud (SNS), como la Atención Primaria, para mejorar la atención.