La ola de calor dispara el consumo eléctrico en Granada

Las calores sofocantes de esta nueva ola de calor en Granada pasarán, no sin antes dejar su huella en la factura eléctrica. Este lunes, jornada en la que Loja fue la sartén de España con una temperatura extrema de 44,6, la provincia de Granada tiró de aire acondicionado y ventilador. Como consecuencia, la demanda de electricidad experimentó un repunte. Los datos ofrecidos por Endesa así lo señalan. La punta de demanda se registró el lunes a las 19:50 horas, con 652,08 MW. Este registro es muy superior a la electricidad que Granada demandó justo doce meses antes. El 10 de julio, pero de 2022, la punta de demanda estuvo en 621,4 MW en Granada.

Con todo, estos datos de consumo eléctrico están lejos del récord para la provincia de Granada y que también recuerdan desde Endesa. Fue un 9 de febrero de 2012 y en aquel caso posiblemente el frío espoleara la necesidad de tirar del enchufe. La demanda ese día fue de 983,15 MW.

Aumento de los precios de los aparatos de climatización

La Federación Andaluza de Electrodomésticos (FAEL) estima que habrá un crecimiento de la demanda de aires acondicionados y electrodomésticos durante la segunda ola de calor de este verano, con temperaturas que incluso podrían superar los 44 grados de nuevo tras los registros de Loja este lunes, no obstante, se muestra prudente por el aumento general de precios.

En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la organización, Carlos Javier Bejarano, indicó que con la ola de calor las ventas sufrirán un incremento que servirá para paliar las bajas ventas que se registraron en mayo con un clima "tibio y con lluvias", el cual no ha sido provechoso para la industria electrodoméstica en Andalucía.

Pese a todo, el responsable de la organización auguró que este sea un mes más prolífico en cuanto a la demanda de este tipo de equipamiento pudiendo alcanzar niveles de compra similares a los que se dieron durante el año pasado en territorio andaluz.

Al mismo tiempo, incide en que factores como el incremento en los costes de la hipoteca, la alimentación o el combustible -a pesar de la ralentización de los mismos- "merman la capacidad de gasto de las familias", por lo tanto, las previsiones de mantenimiento de este 2023 son inferiores comparadas a las de años anteriores. Todo ello, sumado a la gran inflación que asola Europa desde que estalló el conflicto bélico en Ucrania o la subida del costo de la factura de la luz.

En esta línea, FAEL resalta que en muchos hogares andaluces se está optando por productos sustitutivos como los ventiladores, debido a que suponen un gasto inmediato menor para las familias. Este factor disminuye las instalaciones de equipos de aire acondicionado, a pesar de que, como resalta el responsable de la entidad "un equipo eficiente puede resultar más barato a largo plazo".